(CNN en Español) – Laura Sarabia, exjefa de gabinete del presidente Gustavo Petro y quien es investigada por presunto abuso de poder, fue postulada este martes para dirigir el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (DAPRE), considerado como una cartera clave en el gabinete del mandatario colombiano.
El DAPRE, según la página oficial del gobierno colombiano, se encarga de asistir al presidente en su calidad de jefe de Gobierno, jefe de Estado y Suprema Autoridad Administrativa, en el ejercicio de sus atribuciones constitucionales y legales, además de prestar el apoyo administrativo necesario para dicho fin. Entre sus objetivos está la construcción de procesos de diálogo para los acuerdos de paz, articular las políticas de inclusión y el fortalecimiento del sector público.
La aparición del nombre de la funcionaria que, desde septiembre de 2023 se desempeñaba como directora del Departamento Administrativo para la Prosperidad Social (DPS), en la página oficial que indica a los aspirantes para integrarse al gabinete de Petro indica que Sarabia sustituirá a Carlos Ramón González.
Antes de dirigir el DPS, Sarabia había ocupado la jefatura de Gabinete de Petro hasta junio de 2023, cuando fue separada del cargo en medio de un escándalo por interceptaciones ilegales de llamadas telefónicas, ya una vez que había iniciado una investigación en su contra por presunto abuso de poder.
Sarabia, no obstante, permaneció solo tres meses fuera del gabinete de Petro, al retornar en septiembre de 2023 como directora del DPS, cargo que ocupaba hasta su nuevo nombramiento para encabezar el DAPRE.
¿De qué señalan a Laura Sarabia?
Laura Sarabia declaró en enero de este año por el caso de abuso de poder en contra de la exniñera de su hijo, Marelbys Meza, quien denunció en una entrevista periodística con la revista Semana que había sido presionada luego de la que la funcionaria reportara la desaparición de US$7.000 de su vivienda.
Meza afirmó que un día después de la desaparición del dinero, fue conducida a un edificio frente a la Casa de Nariño, la sede presidencial colombiana, donde fue interrogada por los hechos y sometida a una prueba de polígrafo, sin que, según su versión, se haya seguido el debido proceso.
Por su parte, Sarabia dijo en mayo de 2023 que ella había denunciado el robo del dinero, “correspondiente de gastos de viajes oficiales realizados durante agosto de 2022 y enero de 2023 que nos son entregados en esa moneda extranjera”.
Sarabia, desde entonces, es investigada por presunto abuso de poder. El 12 de enero, la Fiscalía General de Colombia anunció la imputación a cuatro policías que estarían involucrados en las supuestas interceptaciones a Marelbys Meza y otra exempleada de la exjefa de gabinete del Gobierno.
En un anuncio ante medios de comunicación Sarabia insistió en su inocencia. “Vengo a responder todas y cada una de las preguntas de la Fiscalía, renunciando a mi derecho a guardar silencio y así despejar cualquier duda”, dijo. “Tengo el convencimiento y la certeza de que la jefatura de protección presidencial actuó conforme a la ley y fueron respetuosos de la libertad y dignidad de las personas”.
Sarabia no ha vuelto a pronunciarse en público sobre el caso ni sobre su nombramiento para dirigir el DAPRE. CNN ha intentado contactar a la hasta ahora directora del DPS para conocer su reacción sin éxito hasta ahora.