(CNN Español) – El abogado de Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras, desestimó este miércoles la relación del exmandatario con su hermano Tony, quien ya ha sido condenado por cargos de narcotráfico en Estados Unidos, durante sus alegatos iniciales en el juicio que Hernández enfrenta por cargos de tráfico de drogas y uso de armas, mientras que la Fiscalía sostuvo que el exlíder trabajó “de la mano” con narcotraficantes.
Se trata de la segunda audiencia de un juicio que comenzó esta semana con la selección de los 12 miembros del jurado (siete mujeres y cinco hombres) y los seis suplentes, cuyas identidades permanecerán en reserva y serán los encargados de decidir el destino de Hernández.
De acuerdo con el juez Kevin Castel, el proceso tardará de dos a tres semanas, aunque el jurado podrá tomarse el tiempo necesario para llegar a un veredicto, salvo que queden estancados y se declare el juicio nulo.
El abogado defensor Renato Stabile dijo al jurado en la Corte del Distrito Sur de Manhattan que las acusaciones que escucharán en el juicio no serán suficiente evidencia para determinar que Hernández es culpable.
“No verán ni escucharán a Hernández hablando con narcotraficantes, no hay video, no hay registros bancarios”, subrayó. Sin embargo, admitió que hay fotos del expresidente con criminales, pero aclaró que fueron tomadas en eventos públicos.
El abogado desvinculó al expresidente de su hermano, Tony Hernández, quien fue sentenciado a cadena perpetua en 2022 por el mismo juez que preside este juicio, Kevin Castel. “Escucharán mucho sobre Tony, pero este juicio no es sobre él. Tony es el hermano menor y utilizó el nombre de su hermano para hacer falsas promesas”, dijo. Además, expresó que ambos tienen una diferencia de 10 años entre sí, no crecieron juntos y “no pueden ser más diferentes”.
La defensa comenzó su presentación con una frase teatral de La Tempestad, de William Shakespeare, para restar credibilidad a los testigos que presentarán los fiscales. “El infierno está vacío y todos los demonios están aquí. En este caso verán que sí, todos los diablos están aquí. Lo que verán son testigos que han matado a tanta gente, a tantas personas. (…) Cuando los escuchen, recuerden sus crímenes y sentencias. Son psicópatas despreciables que no merecen su confianza”.
También, hizo un repaso de la biografía de Hernández, a quien describió como un hombre de familia, y resaltó las acciones que impulsó en sus dos mandatos (2014-2022) contra el narcotráfico y la violencia.
Por su parte, el fiscal David Robles, expresó que Hernández “trabajó de la mano con los traficantes más influyentes y violentos en Honduras para enviar tonelada tras tonelada a Estados Unidos”.
“Este es un caso sobre el poder, sobre la corrupción, sobre cantidades masivas de cocaína y sobre el hombre en medio de esto, el expresidente de Honduras, ese hombre, Juan Orlando Hernández”, dijo el fiscal, señalando al exmandatario, que estaba presente en la sala.
Robles añadió que el expresidente sobornó a funcionarios hondureños, incluyendo a su propio hermano, y utilizó dinero del narcotráfico para asegurar su elección. “Se alió con organizaciones como el Cartel de Sinaloa, que dio millones de dólares a sus campañas políticas, y con miembros violentos de la Mara Salvatrucha, que cometieron asesinatos en nombre de los aliados de Hernández”, dijo el fiscal.
Sobre las evidencias que presentará, el fiscal Robles adelantó que el jurado podrá escuchar el testimonio de un contador que presenció reuniones entre Hernández y narcotraficantes. Robles dijo al jurado que escucharían al expresidente decir: “Vamos a meterle las drogas por las narices a los gringos”.
También anunció que presentará a narcotraficantes hondureños que detallarán cómo realizaban sus operaciones, y a un exalcalde que testificará sobre cómo traficaba droga con apoyo de Hernández y su hermano. También, dijo que miembros del Cartel de Sinaloa explicarán cómo y por qué entregaron millones de dólares a Hernández.
El fiscal dijo que, aunque los testigos son criminales, están cooperando para reducir sus sentencias. “Al final del día, la pregunta no es si estos criminales son simpáticos, sino si son creíbles”, destacó.
De ser encontrado culpable, Hernández podría enfrentar una sentencia de cadena perpetua. Desde que fue detenido y extraditado en 2022, el exmandatario ha reiterado su inocencia.
Un contador, el primer testigo
A pesar de que la Fiscalía había adelantado que una mujer sería la primera testigo en comparecer, este miércoles José Sánchez, quien era contador de una empresa hondureña vinculada a narcotraficantes, se convirtió en la primera persona que subió al estrado.
Sánchez dijo que la empresa para la cual trabajaba era un frente para lavar dinero del narcotráfico y que estuvo presente en varias reuniones entre sus jefes, supuestos narcotraficantes y Hernández. Sánchez dijo que vio cuando el expresidente de Honduras recibió cantidades por US$ 10.000 y US$ 15.000 y escuchó cuando discutían recibir protección a cambio.
Sánchez se desempeñó como contador para Geovanny Fuentes Ramírez, quien fue sentenciado en Nueva York en 2022 por cargos de tráfico de cocaína. Se espera que Fuentes Ramírez también sea un testigo en el caso del expresidente.
Hernández, o JOH, como es popularmente conocido, mantuvo durante su Gobierno una estrecha colaboración con Estados Unidos en temas de inmigración y lucha contra el narcotráfico. Pero en paralelo, las autoridades estadounidenses lo investigaban por supuestamente usar su cargo para apoyar a organizaciones de narcotráfico en Honduras, México y otros países.
La tesis de los fiscales señala que Hernández presuntamente usó dinero del narcotráfico para enriquecerse y financiar sus campañas políticas, y utilizó “su cargo público, las fuerzas del orden y el ejército para apoyar a organizaciones de narcotráfico”. También lo acusan de posesión de armas y haber ayudado a introducir toneladas de cocaína a Estados Unidos.
El exmandatario, de 55 años, alega que los fiscales se basan en declaraciones de sujetos fueron perseguidos por su Gobierno, y destaca que durante su gestión se aprobaron leyes contra el narcotráfico, incluso la que facilitó su propia extradición. La defensa de Hernández no ha confirmado si subirá al estrado para testificar en el juicio.
A comienzos de febrero, dos coacusados por el Departamento de Estado de EE.UU. se declararon culpables: el exjefe policial El Tigre Bonilla y el expolicía Mauricio Hernández Pineda, primo del expresidente. Ambos tienen programadas sus audiencias de sentencia, para junio y mayo, respectivamente, y podrían declarar en el juicio contra Hernández.