(CNN) – Si se habla con un grupo de 100 personas nacidas en Estados Unidos, es probable que dos de ellas hayan nacido como resultado de una fertilización in vitro (FIV), según el Dr. Zev Williams, director del Centro de Fertilidad de la Universidad de Columbia.
“En muchos sentidos, la FIV es en realidad uno de los grandes triunfos de la medicina moderna (…) Algo que es útil saber es cuán común es. Alrededor del 2% de los nacimientos en EE.UU. son resultado de la FIV. Más de 8 millones de bebés han nacido con esta tecnología”, afirma.
Otra tecnología importante para el proceso de FIV es la criopreservación de embriones, que es la congelación después de la fertilización del óvulo.
La Corte Suprema de Alabama dictaminó el viernes que los embriones congelados son niños y estarían protegidos bajo la Ley de Muerte Injusta de un Menor del estado.
Mientras especialistas en infertilidad advierten sobre el impacto del fallo en la reproducción asistida, otros expertos hablan con CNN para compartir lo que la gente debería saber sobre la FIV y la congelación de óvulos.
¿Qué es la FIV?
La fertilización in vitro es cuando se extrae un óvulo del cuerpo de una mujer y se le combina con esperma dentro de un laboratorio antes de ser implantado, explica la Dra. Eve Feinberg, profesora asociada de obstetricia y ginecología en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern.
Para lograrlo, las pacientes se someten durante entre ocho a 10 días a inyecciones de fertilidad con hormonas que ayudan a que sus óvulos maduren, dice la Dra. Mamie McLean, especialista en infertilidad de Alabama Fertility en Birmingham. Los procedimientos de extracción de óvulos se realizan de forma ambulatoria o en un hospital y, a veces, bajo sedación consciente, añade.
Después de la fertilización, los médicos observan los embriones a medida que se desarrollan. Feinberg dice que lo que se ve a menudo es que la reproducción humana es realmente ineficiente.
Si se exponen 10 óvulos a los espermatozoides, unos siete se fertilizarán, señala. De esos siete, solo entre 25% y 50% crecerán en el laboratorio el tiempo suficiente para ser considerados un embrión más maduro llamado blastocisto, agrega Feinberg.
A partir de ahí, dependiendo de la edad del paciente, el blastocisto tiene entre 10% y 60% de posibilidades de convertirse en un bebé, asegura.
¿Cuándo es útil la FIV?
La FIV se desarrolló por primera vez en la década de 1970 para ayudar a las mujeres que tienen bloqueadas las trompas de Falopio, la parte del sistema reproductivo donde convergen el espermatozoide y el óvulo, comenta McLean.
Desde entonces, se ha ampliado para ayudar a la concepción en muchos otros contextos, como para personas con abortos espontáneos recurrentes, infertilidad por factor del hombre, quienes utilizan la subrogación y aquellos en quienes otros tratamientos de fertilidad han fracasado, añade.
“Es nuestro tratamiento más exitoso”, dice McLean.
La tecnología también ha permitido a parejas que portan enfermedades genéticas probar sus embriones y transferir solo aquellos que no se verán afectados por esas enfermedades, indica Williams.
¿Por qué congelar embriones?
La congelación de embriones es útil para las pruebas genéticas, afirma Feinberg.
Los médicos toman muestras de células de los embriones para analizarlos en busca de enfermedades o anomalías genéticas, pero esas pruebas pueden tardar de dos a cuatro semanas en realizarse, señala. Mientras tanto, congelar los óvulos los mantiene viables mientras los proveedores de atención médica investigan los factores genéticos.
Las pacientes también pueden optar por congelar embriones cuando no tienen intención de quedar embarazadas de inmediato, explica Feinberg. Por lo general, hay mayores tasas de éxito cuando se congelan los embriones fertilizados, no solo el óvulo, agrega.
También lo pueden por razones médicas, como antes de la quimioterapia para el cáncer, que puede dañar los ovarios. O pueden hacerlo porque no se encuentran en la etapa adecuada de su vida para concebir, pero quieren tener más posibilidades de tener un embarazo en el futuro, dice Feinberg.
Si un ciclo de FIV da como resultado múltiples embriones, congelarlos puede mantener viables aquellos que no fueron implantados para uso futuro, menciona McLean.
Y mientras que en el pasado era común implantar múltiples embriones, congelar los embriones permite a los médicos preservar los demás para uso futuro, de modo que se pueda implantar un embrión a la vez, lo cual es mucho más seguro para el paciente y el futuro bebé, explica Williams.
¿Por qué no fertilizar solo un óvulo?
“La ciencia detrás de la FIV realmente muestra que un solo óvulo fertilizado no es suficiente”, comenta Feinberg.
Si sus pacientes dicen que quieren dos o tres hijos, Feinberg los anima a congelar entre dos y cuatro embriones para cada uno, indica.
Cuando un embrión congelado se calienta para su implantación, hay una tasa de supervivencia de alrededor de 95%, lo que significa que 5% no lo logrará, detalla Feinberg.
La mayoría de las pacientes necesitarán al menos dos o tres transferencias antes de quedar embarazadas, añade McLean.
Los médicos ahora intentan limitar la cantidad de veces que extraen óvulos y estimulan los ovarios en una paciente, porque conlleva riesgos para la salud y un costo considerable, señala.
Pero las familias pueden optar por limitar la cantidad de óvulos que se fertilizan para crear embriones y, antes de someterse a una FIV, hablan con su médico sobre sus consideraciones morales y éticas personales, aclara McLean.
“Todas las parejas tomarán decisiones antes de someterse a una FIV que se relacionen con la disposición y el uso de sus embriones (…) Estas son decisiones impulsadas por los pacientes, y son la opción correcta para ellos”, dice.