(CNN Español) – En América Latina hay 522 pueblos indígenas que hablan 420 lenguas originarias distintas, según datos del Atlas sociolingüístico de pueblos indígenas en América Latina del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
La región es única por tener la mayor riqueza del mundo en familias lingüísticas con casi 100. Pero está riqueza está amenazada.
En el marco del Día Internacional de la Lengua Materna –que se conmemora este 21 de febrero– la ONU advierte que cada dos semanas desaparece una lengua y se lleva consigo todo un patrimonio cultural e intelectual.
“Cuando las lenguas se desvanecen, también lo hace el rico tapiz de diversidad cultural del mundo. Se pierden oportunidades, tradiciones, memoria, modalidades únicas de pensamiento y expresión, recursos valiosos para garantizar un futuro mejor”, subraya el organismo.
Leonardo Herrera, coordinador del área de náhuatl de la Escuela Nacional de Lengua, Lingüística y Traducción (Enallt) de la UNAM, explicó a CNN que ha habido una injusticia con las lenguas originarias tras la llegada de los españoles, la catequización de los indígenas y las ideas de la Ilustración.
En el caso de Latinoamérica, casi una quinta parte de los pueblos indígenas ha dejado de hablar su lengua, según la Unesco. “En concreto, 44 pueblos utilizan como único idioma el castellano y 55 emplean solamente el portugués”.
Del total de las lenguas que se hablan en la región, el 26% se encuentra en serio riesgo de desaparición, señala el Atlas sociolingüístico. En algunas áreas como el Caribe insular las escasas lenguas que se conservan están prácticamente extintas. En El Salvador, por ejemplo, el náhuatl está en desaparición, detalla Herrera.
Las causas del desplazamiento de las lenguas indígenas
El desplazamiento de las lenguas indígenas está ligada a los procesos de globalización. El investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe, Adalberto Santana Hernández, señala en un artículo en la revista UNAM Global que “aunque existen diversas lenguas maternas en el mundo, históricamente han sido subordinadas a un segundo plano debido a la visión eurocentrista que ha imperado en la conquista y la colonización de los pueblos”.
Esta visión, según afirma, ha hecho que dominantes a idiomas como el español, portugués, inglés y francés, provocando que muchas lenguas maternas en América Latina y el Caribe sean relegadas a un segundo plano.
En su informe “Lenguas indígenas, un legado en extinción”, el Banco Mundial enlista 10 factores que contribuyen en la pérdida de idiomas indígenas, entre los que destacan la transmisión intergeneracional, el papel de las tradiciones orales, el contexto sociolingüístico, conflictos políticos, exclusión social, impartición de la educación formal, entre otras.
La Unesco señala que la desaparición progresiva de las lenguas originarias “está relacionada, en la práctica, con la discriminación estructural a la que han sido sometidas, con la situación de vulnerabilidad de sus hablantes y signantes, cuyo uso real depende de la realidad diaria de sus realidades socioculturales, económicas, políticas, medioambientales y demográficas”.
Herrera dijo a CNN que el desplazamiento de las lenguas indígenas tiene mucho que ver con el desconocimiento de la riqueza lingüística en la cultura, la ignorancia y el clasismo que se vive en la sociedad. Además, muchos padres deciden no enseñar a sus hijos sus lenguas originarias porque saben que, al migrar de sus lugares de origen, solo hablarán español.
“Las lenguas están vivas, pero hay mucho riesgo, uno de los principales es la ignorancia de la gente, el burlarse, el no reconocer que eso es riqueza, son patrimonio inmaterial”, dijo Herrera.
La actriz mexicana Yalitza Aparicio –nominada al Oscar a mejor actriz por su trabajo en la película Roma– contó en un acto de la ONU que a pesar de que sus padres hablaban diversas lenguas originarias, ni ella ni sus hermanos las aprendieron porque en casa solo les hablaban español.
“Pero la culpa no fue de nuestros padres, ellos consideraban que hablar español nos abriría más oportunidades, aunque significara cerrar la puerta a nuestras raíces”, subrayó la actriz.
Los esfuerzos para preservar las lenguas indígenas
La Asamblea General de la ONU proclamó el periodo 2022-2032 como el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas del Mundo a fin de llamar la atención en distintas latitudes sobre la difícil situación de muchas lenguas originarias y movilizar recursos para su preservación, revitalización y promoción.
La UNAM en México realiza esfuerzos para preservar las lenguas maternas a través de la enseñanza en sus diferentes regiones del país. La Enallt tiene cursos de náhuatl que se imparten tanto a alumnos y académicos como a la comunidad externa interesada.
La ONU señala la importancia de generar una mayor conciencia colectiva especialmente en los primeros años de escolaridad y un mayor compromiso con el desarrollo de las lenguas en la vida pública de las sociedades.
Los expertos aseguran que hace falta una alfabetización para que los propios integrantes de las comunidades indígenas y los residentes de cada país puedan leer y comunicarse en lenguas indígenas y éstas deben enseñarse en las escuelas.
Diversidad lingüística en América Latina
La lengua quechua es la más hablada en América Latina, ya que se extiende a través de siete países: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador y Perú, según el Atlas sociolingüístico de la Unesco.
Los datos del Banco Mundial señalan que Brasil es el país con mayor diversidad lingüística con un total de 186, le siguen México con 67, Colombia con 65, Perú con 47 y Venezuela con 37.
En Brasil, las lenguas con más hablantes son el trikúna, guaraní kaiowá, kaingang, makuxí y terena, según los resultados del Censo 2010 del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
En México, el náhuatl es la lengua más hablada con un 22,4%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), le siguen el maya con 10,5% y el tzeltal con 8%, tsotsil 7,5% y el mixteco con 7,2%.
En el caso de Colombia, entre sus más de 400.000 indígenas, las lenguas más habladas son wayú, paez y embera con más de 50.000 hablantes, según datos de la Universidad de los Andes y el Centro Colombiano de Estudios de la Lengua Aborígenes.