(CNN Español) – En menos de 48 horas, los argentinos conocieron dos noticias que pueden explicarse mutuamente. Por un lado, el Gobierno informó que el país consiguió durante enero equilibrar sus cuentas como no había podido hacerlo en más de una década. El superávit financiero del mes pasado, que incluye los pagos por servicios de la deuda, fue de 518.408 millones de pesos, que equivale a unos US$ 587 millones al tipo de cambio oficial. Es la primera vez en este período que Argentina logra gastar menos de lo que recauda. El presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, celebraron la noticia en sus redes sociales, así como también lo hicieron funcionarios de distintas áreas.
Unas horas después, el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) difundió un informe en el que estima que la pobreza en el país alcanzó en el primer mes de 2024 al 57,4% de los habitantes. Y si bien es cierto que el reporte concluye que este porcentaje de pobres es el resultado de dos décadas de régimen inflacionario, también responsabiliza a la aplicación de “un programa económico de ajuste ortodoxo” que lleva adelante el Gobierno.
El presidente Milei reaccionó al informe de la UCA e intentó desligarse con un mensaje en su cuenta de X, en el que señaló que este aumento de la pobreza es “la verdadera herencia del modelo de la casta política”. Y además le negó credibilidad del estudio del Observatorio, diciendo que sus cifras “son un dibujo”. El centro de la UCA comenzó a realizar estas investigaciones en 2010, en medio de cuestionamientos, desde 2007, a la veracidad de los datos sobre pobreza que difundía el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), y que el organismo estatal dejaría de publicar en 2013.
Tomando como referencia estos datos, algunos especialistas consultados concluyen que el superávit financiero obtenido en enero explica sólo en parte la aceleración del índice de pobreza, ante un panorama de congelamiento del gasto y suba espiralizada de precios por la desregulación de diversas actividades y el “sinceramiento” de algunas variables.
¿Cómo se logró el superávit fiscal financiero en enero?
Varios economistas coinciden en que el superávit fiscal debe ser una prioridad de cualquier programa exitoso. Ahora bien, el debate recurrente es cómo lograrlo y qué efectos tiene una dinámica que puede variar indefectiblemente entre achicar el gasto público o subir ingresos para lograr ese ansiado equilibrio. Si se observa el informe del Ministerio de Economía que acredita el superávit inédito en doce años, se encontrarán dos respuestas para este caso: los ingresos del sector público nacional correspondientes a enero (256,7%) tuvieron un comportamiento casi similar a la inflación interanual que fue del 254,2%, de acuerdo con el INDEC..
La recaudación en enero se sostuvo pese a las dificultades económicas que atraviesa el país, indica el informe. Pero la variante de ajuste claramente vino por el lado del gasto. Todas las erogaciones registradas por Economía se encuentran porcentualmente por debajo de la inflación del último año. Es decir, se aprovechó la altísima inflación para ligar el gasto público. Y de ahí la conexión entre superávit financiero y mayor pobreza.
El economista Hugo Vasques dijo a CNN que el “el Gobierno logró el superávit, porque hizo un ajuste brutal”. Y particularmente, el experto se refiere al gasto social, que es el mayor componente de las erogaciones del Estado. “Desde que asumió Milei, la caída en términos reales de jubilaciones y pensiones fue la principal explicación para lograr este superávit”. Además, Vasques siembra una duda con respecto al futuro. “Esto no es sostenible en términos reales. Vamos a una mayor tensión social y sindical que va a provocar un menor ajuste del gasto. El Gobierno sobrecumplió metas del acuerdo con el Fondo en materia de gasto, pero yo creo que no es sostenible en términos sociales”.
Más pobres, según la UCA
Casi al mismo tiempo que se conocía la noticia del superávit celebrado por el gobierno, la Universidad Católica Argentina daba cuenta en una estimación correspondiente a enero según la cual el 57,4% de los argentinos son pobres, lo que supone un aumento de 7,9% con respecto a la medición de la UCA para diciembre. El presidente Milei salió rápidamente a condenar la herencia del modelo de la “casta política” como el responsable de este drama social. Lo cierto es que la UCA subraya que este resultado se compadece con dos décadas de régimen inflacionario cuyo inicio sitúa en 2004, pero no deja dudas cuando afirma que la aceleración de este proceso se debe a la devaluación y el programa ortodoxo implementado por el presidente Milei desde el 10 de diciembre pasado.
En resumen, es posible encontrar la relación entre el programa económico que alcanzó el superávit financiero en enero y sus consecuentes resultados sociales, que la UCA estima en una aceleración de casi ocho puntos porcentuales de nuevos pobres en Argentina.
Sin embargo, el Gobierno mantiene su optimismo. Confía en dominar a la inflación, recuperar la actividad y mejorar estos indicadores que encienden las alarmas.