(CNN Español) – Uno de los elementos importantes para la jornada electoral de México es la tinta indeleble con la que se marca el dedo de los ciudadanos tras emitir su voto.
La tinta forma parte de los materiales electorales - junto con los plumones y las boletas - que se utilizan en la jornada electoral, y que de acuerdo con la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE) son obligatorios y deben entregarse al menos cinco días antes de la jornada electoral.
Para este proceso electoral, el Departamento de Sistemas Biológicos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Xochimilco, será la encargada de certificar las características y la calidad del líquido indeleble.
Esta tinta busca garantizar que ninguna persona pueda votar dos veces en la jornada electoral y es producida desde hace 30 años por Instituto Politécnico Nacional (IPN), una de las instituciones educativas públicas y de investigación más reconocidas del país.
La tinta desarrollada en los laboratorios del Politécnico se ha usado también en elecciones de El Salvador, Honduras, Nicaragua y República Dominicana.
El catedrático del IPN y jefe de la planta de producción, Filiberto Vázquez Dávila, señaló que la tinta tiene candados específicos de seguridad para evitar un doble voto.
Explicó a través de un comunicado que el pigmentador indeleble es una sustancia que reacciona con el núcleo de las células de la piel, lo que produce una coloración que sólo se quita cuando se descama con el paso del tiempo.
El IPN elaborará 350.000 aplicadores tipo plumón para pigmentar el pulgar de los ciudadanos que acudan a votar en las elecciones generales del próximo 2 de junio para elegir al nuevo presidente, diputados, senadores y en algunos estados gobernador y autoridades locales.
Cada plumón contiene 15 mililitros de tinta y está rotulado con instrucciones de uso, tiene los logotipos del Politécnico, del INE y de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB).
Además de una cinta de seguridad que se abre hasta el día de la elección.
El equipo de Vázquez Dávila -compuesto por 30 personas- trabaja en la producción completa de los aplicadores, desde la creación del líquido, la limpieza del recipiente, su llenado y sellado, hasta el empaquetado en cajas.