Enitza Templeton, quien alguna vez fue esposa tradicional durante 10 años, es vista en su casa de Littleton, Colorado, el 14 de febrero.

(CNN) – Con peinados retro de los años 50 y delantales ceñidos, las influencers en el mundo de las “esposas tradicionales” o “tradwives” se han apoderado de Internet.

Estas “esposas tradicionales” que publican videos de 30 segundos sobre pan casero de masa madre y otros apuntes sobre cómo hacer un hogar perfecto no son amas de casa comunes y corrientes. Creen firmemente en los roles de género tradicionales. Eso implica dedicarse a las tareas del hogar, cuidar a los niños y estar subordinadas a sus maridos que trabajan.

Enitza Templeton, de Littleton, Colorado, encarnó el estilo de vida de una “esposa tradicional” o “tradwife” durante 10 años. A las 4 de la mañana empezaba a hacer pan y a preparar las comidas del día, siempre desde cero. Madre de cuatro hijos, se encargaba de todas las tareas del hogar, mientras su marido se centraba únicamente en ganarse la vida.

Ahora, después de escapar de una vida “triste” e “insatisfactoria”, Templeton compartió su historia en podcasts y con sus seguidores en las redes sociales, para ayudar a otras mujeres que se encuentran en situaciones similares y desean una nueva vida.

“Las redes sociales pueden hacer que todo parezca bonito, porque son clips de 30 segundos, pero 30 segundos de 10 años realmente omiten gran parte de lo desagradable de esas relaciones”, aseguró.

Templeton, que ahora tiene 41 años, dijo que fue criada como cristiana evangélica y que siempre creyó que el marido tiene autoridad sobre su esposa. Hoy, ella es una mujer divorciada y madre soltera por elección. Y aboga por las mujeres que desean liberarse de una dinámica de relación que con demasiada facilidad puede crear un extremo desequilibrio de poder.

El mundo de las “esposas tradicionales”

Las influencers “tradwife” romantizan y pintan de color rosa el periodo anterior e inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial, una época en la que la mayoría de las mujeres eran amas de casa. Algunas “tradwives” adoptan una postura contraria al movimiento feminista y sostienen que solo los hombres deberían eir a trabajar, mientras las mujeres se centran en la vida hogareña.

Como en cualquier relación, el acuerdo de las “esposas tradicionales” no siempre resulta en una pareja feliz y sin problemas familiares. En el caso de Templeton, ella sentía que las tareas domésticas diarias estaban destinadas a distraerla de su falta de autonomía e independencia, y la presión por ser perfecta la oprimía.

Poco después de que Templeton se casara, a los 26 años, tuvo su primer hijo, y dejó su trabajo para convertirse en ama de casa a tiempo completo.

“Hay personas en matrimonios tradicionales que son felices, absolutamente felices”, dijo Christine Borzumato-Gainey, consejera y profesora adjunta en el departamento de Servicios Humanos de la Universidad Elon,en Carolina del Norte. “En realidad, es una situación de alto riesgo que alguien pueda sentirse abrumado por sus obligaciones y no ser tratado con respeto o apreciado por su pareja, que está completamente a cargo de las finanzas y otras decisiones importantes”.

En el mundo de las “esposas tradicionales”, el marido tiene la autoridad en lo que respecta a las decisiones financieras. Pero el control puede ir incluso más allá: algunas mujeres no pueden salir de casa sin permiso y, en algunas relaciones, se imponen castigos. El acuerdo deja espacio para el abuso financiero, como mantener todo el dinero y el poder sobre la cabeza de la otra persona, y el abuso emocional, lo que lleva a que uno de los miembros de la pareja pierda su autonomía y confianza, dijo Suzanne Degges-White, consejera licenciada, profesora y presidenta de Departamento de Consejería y Educación Superior de la Universidad del Norte de Illinois en DeKalb, Illinois.

“Puede darle a la persona que está trabajando muchísimo poder. (…) Debería ser una asociación compartida”, dijo Degges-White. “Se debe alentar a todos nosotros a tener este sentido de la intervención, lo que significa que podemos ser activos, tomar el control de nuestras vidas y hacer algo que sea necesario para contribuir al bien común”.

A los 24 años, Templeton empezó a sentir la presión para casarse lo antes posible. Poco después de hacerlo, a los 26 años, tuvo su primer hijo y dejó su trabajo para convertirse en ama de casa de tiempo completo.

“Estaba haciendo lo siguiente en la vida porque pensé que eso es lo que se supone que debes hacer. Y me dije que la felicidad en mi vida comenzaría entonces”, afirmó Templeton.

Templeton, que siempre había querido ser madre, todavía se sentía vacía y sola después del nacimiento de su primer hijo. “Empecé a pensar, oh, tal vez podría tener más niños. Quizás no sea madre en la medida suficiente. Solo necesito que más niños ejerciten mi músculo de madre para estar completamente satisfecha”.

El hijo mayor de Templeton es seis años mayor que el menor. Pero ella seguía sin sentirse realizada y la comunicación en su matrimonio estaba disminuyendo. Templeton buscó el apoyo de un terapeuta, quien la ayudó a darse cuenta de que su relación estaba “mal equilibrada”.

“Cada vez que se idealiza algo, hay que preguntarse realmente si existe en la realidad. (…) Realmente estás arriesgando y esperando que la otra persona tenga en cuenta tus mejores intereses; estás abdicando de esa responsabilidad por ti mismo”, explicó Borzumato-Gainey.

Precauciones a tomar

Cuando Templeton vio que su relación la hacía infeliz, comenzó a tomar medidas que la ayudarían a ser independiente después del divorcio. Consiguió un trabajo, a pesar de un agujero de 10 años en su currículum, y puso sus finanzas en orden para poder cuidar de ella y de sus cuatro hijos.

Fue desalentador empezar de nuevo a los 37 años, dijo, pero después de recibir ayuda de cupones de alimentos y conseguir un trabajo en la escuela de sus hijos, Templeton comenzó a ver que sus gastos en realidad habían disminuido, ahora que la única fuente de ingresos era solo para ella y sus cuatro hijos.

Cuando dejó su matrimonio tradicional, sintió un alivio instantáneo, aseguró. El consejo de Templeton para otras mujeres que todavía siguen este estilo de vida es que recuerden cuando eran niñas y se pregunten si eso es realmente lo que querían hacer toda su vida.

“No quieres que toda tu identidad quede envuelta en nada. Quieres una identidad diversificada”, dijo la Dra. Kelly Campbell, vicerrectora interina y codirectora de Diversidad de la Universidad Estatal de California en San Bernardino. “Es bueno tener una relación amorosa de la que obtienes tanta satisfacción, pero no puedes perder tu propia identidad a través de esa relación”.

Es importante mantener relaciones sólidas con amigos y familiares, de modo que haya un sistema de apoyo si el matrimonio no funciona, dijo Campbell. Varias influencers “tradwife” han declarado que no ven la necesidad de tener un plan de respaldo, pero es crucial tener al menos una idea de cómo uno podría generar sus propios ingresos si la situación cambiara inesperadamente, dijo Templeton.

“Hay que asegurarse de que la pareja que se queda en casa todavía tenga cierto equilibrio en su vida y recuerde quién es como persona, y sea capaz de perseguir las pasiones que le interesan y que no sean solo las pasiones de su pareja”, dijo Campbell, exprofesora de Psicología que ha impartido clases sobre relaciones interpersonales y género.

Mantener una comunicación abierta y establecer límites y expectativas claros para la relación también puede ayudar, dijo Borzumato-Gainey.

Cómo vivir un estilo de vida feliz de “tradwife”

Alexia Delarosa actualmente lleva adelante el estilo de vida de “esposa tradicional”. Si bien no se considera una “tradwife”, la gente suele asociarla a esa tendencia con la descripción de su vida hogareña que comparte en las redes sociales, y ella no los corrige.

Actualmente, Delarosa encarna felizmente el estilo de vida tradicional: su marido trabaja y ella se queda en casa con los niños. Pero ella no cree que ese estilo de vida sea para todos.

“No creo que haya una sola manera de vivir o una manera en que la dinámica familiar deba funcionar”, dijo Delarosa. “Cada familia es muy diferente”.

Delarosa siempre supo que quería ser madre y, a medida que crecía, empezó a ver ese estilo de vida en su cabeza. “Quería ser yo quien estuviera en casa con ellos. Y, bueno, hacer todas las actividades, cocinar, hornear y todas esas cosas buenas. Entonces, siempre fue el plan. Y afortunadamente, a mi familia le salió bien”.

Su consejo para las mujeres que desean un estilo de vida similar, o que actualmente lo tienen, es asegurarse de que los dos miembros de la pareja tengan objetivos y visiones que se alineen. Y que tengan conversaciones desde el principio sobre lo que esperan.

Para quienes viven el estilo de vida de una “tradwife”, es importante no presionarse demasiado y, también, ser amable con su pareja, así como pedir ayuda cuando sea necesario, dijo.

“No todo es perfecto todo el tiempo, es fácil que así parezca. Ya sabes, en las redes sociales”, dijo Delarosa. “Definitivamente tengo altos estándares para mí y sobre cómo quiero que transcurra mi día y cómo quiero que se hagan las cosas y cómo quiero que se vean, así que trato de alcanzar esa visión por mí misma. Pero si no doy en el blanco todas las veces, tampoco será el fin del mundo”.

Delarosa obtiene ingresos particulares de sus cuentas de redes sociales, pero en cuanto a necesitar un plan de respaldo, dijo que depende de la relación y la situación. “Cada uno solo necesita analizar su propia situación y saber qué es lo que necesita”.

Ya sea que te identifiques como “esposa tradicional” o como feminista, no hay una forma correcta de vivir, dijo Delarosa. “Esto es lo que hago personalmente y lo que funciona para nuestra familia y me encanta. Y si no estás de acuerdo con ello, está bien. Y si a ti también te encanta, entonces genial. Tenemos algo en común”.

Poner en un pedestal

Si bien Templeton fue criada para creer en el estilo de vida de las “esposas tradicionales”, ella se asegura de que sus hijas crezcan sabiendo que tienen opciones para elegir y fomenta conversaciones sobre carreras que podrían interesarles cuando sean mayores.

Templeton cree que es importante que los niños vean que su madre no es perfecta todo el tiempo y, a menudo, comparte este mensaje y otros consejos sobre cómo ser madre en su podcast “Emerging Motherhood”.

“Poner a las mamás en este pedestal de perfección es perjudicial literalmente para todos, para el mundo entero. Porque cuando tu mamá se caiga, porque ella es humana, te dolerá mucho que se haya caído desde tan alto”, dijo Templeton.

Cuando, en enero, Templeton publicó en TikTok sobre su experiencia, su video se volvió viral y alcanzó más de dos millones de visitas. El video recibió comentarios de otras personas que tuvieron una experiencia similar: “Obtuve mi título antes de tener a mi hijo. Y gracias a Dios (porque) sí, él también me dejó”, comentó un usuario. “Tuve la vida de esposa tradicional. Ahora estoy divorciada, reconstruyendo con mis seis”, comentó otro.

Desde entonces, Templeton ha realizado varios videos respondiendo preguntas sobre la vida de las “esposas tradicionales” y cómo fue que la dejó, mientras su podcast se centra en consejos para madres solteras.

“Lo hago para inspirar a otros, pero también lo hago porque mucha gente sigue inspirándome a seguir haciéndolo”, dijo Templeton. “Ha sido mi gracia salvadora”.