(CNN) – A las familias que asistieron a un evento inspirado en Willy Wonka en Glasgow, Escocia, les prometieron “maravillas ópticas” y “accesorios extraordinarios” por una entrada de 35 libras (US$ 44), pero cuando llegaron se encontraron con un almacén escasamente decorado y se les ofreció un cuarto de vaso de limonada (o de gaseosa con sabor a lima cuando se les agotaron las existencias).
La gente se enfadó tanto el sábado que llamaron a la policía, según confirmó Police Scotland a CNN, se canceló el evento y la historia se hizo viral en las redes sociales.
Paul Connell, uno de los actores contratados para actuar en el evento, declaró a CNN el miércoles: “Había una multitud de gente furiosa fuera”.
“Vi a gente gritando, los organizadores estaban llorando (…). Era un caos absoluto. Había gente caminando por todo el lugar en ese momento, habían perdido el control por completo”.
En Facebook, los organizadores House of Illuminati dijeron: “Hoy ha sido un día estresante y frustrante para muchos y por eso lo sentimos de verdad”.
“Este fue un evento que salió mal”, decía otro post. “House of Illuminati NO celebrará ningún otro evento en un futuro próximo”.
House of Illuminati había promocionado el evento con una extravagante página web, llena de imágenes fantásticas y largas descripciones de un “Jardín encantado”, un “Laboratorio de la imaginación” y un “Túnel crepuscular”.
El guión de 15 páginas que le dieron a Connell el día anterior decía que había “todos estos efectos especiales”, pero cuando pidió más información a los organizadores, éstos “seguían diciendo que no se preocuparan, que hicieran lo que quisieran, que ya lo arreglaríamos (durante el día)”.
Sin embargo, cuando se presentó al día siguiente, el almacén seguía “prácticamente vacío, salvo por unas cuantas setas de plástico”, muy lejos de lo que se había promocionado.
Jack Proctor y su familia se encontraban entre los asistentes a la experiencia, y llegaron cuando el evento llevaba abierto un par de horas, según declaró el miércoles a CNN.
“Nos encontramos con grupos de familias que salían del evento con cara de desconcierto”, explicó.”Nos dirigieron escaleras arriba y llegamos a una gran puerta improvisada de atrezzo que decía ‘Fábrica’. Un tabique nos impedía la vista, pero ya nos dábamos cuenta de que la cosa no iba a ir bien… era incluso peor de lo previsto”.
Proctor y su familia tardaron tres minutos en ver la totalidad de la experiencia, por la que había pagado 95 libras, añadió, y se marcharon poco después, ya que los de seguridad estaban echando a la gente.
“Dos Oompa Loompas estaban repartiendo caramelos… A cada niño le dieron una gominola y una piruleta, a los adultos les dijeron que no tocaran los caramelos”.
Videos publicados en las redes sociales mostraban a una figura con capa y máscara que salía de detrás de un espejo, mientras los niños observaban, cada vez más horrorizados.
“Casi todos los niños que lo veían salían corriendo y llorando”, explica Proctor.
La gente intercambió historias en un grupo de Facebook creado por aquellos que se quedaron decepcionados, una persona dijo que sus hijos habían recibido dos gominolas y un cuarto de una lata de refresco de limonada, otro que sus dos hijos “realmente se divirtieron (¡benditos sean, se alegran fácilmente!)”.
Los actores estaban “mortificados por todo el asunto”, dijo Connell, e “intentaban que fuera una experiencia lo más agradable posible… pero la persona que dirigía el evento dijo que estaba pasando demasiado tiempo con los niños y que tenía que hacerlos pasar lo más rápido posible”.
CNN intentó ponerse en contacto con House of Illuminati para obtener comentarios a través de las direcciones de correo electrónico disponibles en su sitio web, pero los mensajes rebotaron.