CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Honduras

Juan Orlando Hernández testifica en el juicio que enfrenta por narcotráfico en EE.UU.

Por María Santana, Gonzalo Zegarra

(CNN Español) ––  El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, subió este martes al estrado y negó las acusaciones en su contra en el juicio que enfrenta por presunto narcotráfico en Nueva York. Además, afirmó que fue él quien le dijo a su hermano, Tony Hernández, que se presentara ante las autoridades estadounidenses, que lo condenaron en 2021 a cadena perpetua.

Hasta último momento se mantuvo en secreto la comparecencia del exmandatario, quien gobernó Honduras entre 2014 y 2022, en su propio juicio. Hernández habló dirigiéndose a los miembros del jurado, que han escuchado durante las últimas 10 jornadas a testigos de la Fiscalía, entre ellos varios exnarcotraficantes que afirmaron haber pagado sobornos a Hernández para traficar cocaína.

Sus abogados le preguntaron por las supuestas reuniones y acuerdos, pero Hernández descartó haber recibido coimas, dijo que no prometió protección a narcotraficantes y negó haberse reunido con la mayoría de mencionados, miembros de los carteles Los Cachiros o Los Valle.

En cambio, explicó cómo fueron sus encuentros con el exalcalde Alexander Ardón, condenado a cadena perpetua en 2021 en EE.UU. por narcotráfico.

Hernández sostuvo que “coincidió” con Ardón en cuatro eventos con alcaldes entre 2009 y 2014. “Era mi obligación como presidente del Congreso escuchar a la gente, y los alcaldes representan a la gente”, explicó. Y enfatizó: “Nunca invité personalmente a Ardón a una reunión”.

publicidad

También admitió que Ardón estuvo en su casa en otro evento, pero dijo que la invitación la hizo el jefe de la delegación del Partido Nacional y que había otros 70 asistentes. En esa ocasión, Juan Orlando Hernández reconoció que hubo un momento en que quedaron a solas.

“Yo estaba haciendo una llamada y él ingresó”, dijo. Según declaró, fue para increparle por no permitir que volviera a postular a la alcaldía. El expresidente dijo que lo había hecho por los rumores que vinculaban a Ardón con el contrabando y narcotráfico. También, relató que mantuvo su postura y que Ardón no lo tomó bien.

“Su reacción fue bastante violenta, gritando”, afirmó. Y, según dijo, el entonces alcalde de El Paraíso lanzó una amenaza: “Me dijo que me iba a arrepentir de esa decisión”.

En su testimonio, que se escuchó en la primera semana del juicio, el exalcalde Ardón dijo que Joaquín “El Chapo” Guzmán supuestamente entregó dinero para la campaña de Hernández de 2013 y también declaró que JOH, como es conocido, le pidió que no volviera a postular. A cambio, dijo Ardón, Hernández le daría como presidente protección para que no fuese extraditado.

El expresidente de Honduras negó haber recibido US$ 1 millón del Chapo y del Cártel de Sinaloa, como declaró Ardón, y agregó que jamás conoció al narcotraficante mexicano ni a ningún miembro de su organización criminal.

El exmandatario también testificó que fue él quien pidió al Ministerio Público hondureño que investigara a su hermano, Tony Hernández.

Posteriormente, según declaró, instó a Tony a que se presentara ante las autoridades estadounidenses. “Recordé en esa conversación que había rumores y, como hermano, le dije: ‘Busca un abogado y enfrenta ese problema”.

No obstante, consultado sobre si eran cercanos, resaltó la diferencia de edad con su hermano menor. “Teníamos más de 10 años de diferencia, yo salí de mi casa a los 13 años para estudiar”, dijo.

Desde el inicio del juicio, la defensa ha intentado desligar a ambos hermanos ante el jurado, teniendo en cuenta la condena que pesa sobre el menor, quien ha sido nombrado numerosas veces por testigos como presunto nexo para los supuestos sobornos.

JOH es el primer presidente de América Latina en testificar en una corte de EE.UU.

Hernández se ha mantenido calmado durante su declaración, con la que se convirtió en el primer presidente de América Latina en testificar en una corte de Estados Unidos. Ya estaba sentado en el estrado cuando ingresó el jurado. Le tomaron juramento y declaró en español, con un intérprete.

El lunes, su guía espiritual, que prefirió mantener el anonimato, dijo a CNN que Hernández “está fuerte, está muy bien, muy decidido a continuar”. De esta forma, junto a su equipo legal el expresidente finalmente decidió que era conveniente subir al estrado.

En el contrainterrogatorio, los fiscales volvieron a preguntar sobre los vínculos con los testigos y narcotraficantes mencionados en el juicio, y Hernández volvió a negar toda supuesta reunión.

Cuando le mostraron una foto en la que aparece junto a los hijos de Geovanny Fuentes, también condenado por narcotráfico, respondió sin mirar la imagen: “He conocido tantos niños en mi vida, especialmente como candidato y presidente. Eso no me refresca la memoria”.

Los fiscales mostraron cierta frustración en la sala por primera vez en lo que va del proceso. Hubo un intercambio con algo de tensión cuando le preguntaron a Hernández por Los Valle, una banda que supuestamente intentó asesinarlo. Cuando mencionaron que este cártel también apoyaba a otras agrupaciones, el expresidente dijo que “los narcotraficantes no tienen partido, apoyan a todos”.

-¿Incluido usted?

-No, no se equivoque.

-¿Entonces a todos menos usted?

-Yo tenía políticas contra toda esta gente porque no la soportaba, hicieron mucho daño a mi país.

La Fiscalía preguntó entonces si se consideraba el único político honesto del país, pero la consulta no fue respondida por objeción de la defensa.

También le preguntaron por las actividades de su antecesor en la presidencia, Porfirio Lobo, quien fue mencionado en el juicio por su hijo, Fabio Lobo. Hernández dijo que no estaba al tanto de supuestos sobornos al exmandatario y declaró: “Yo trabajaba para el Congreso, no para Pepe Lobo”.

El interrogatorio de sus abogados comenzó con un repaso biográfico, desde su niñez, sus estudios y su carrera política. La Fiscalía objetó numerosas preguntas acerca de las iniciativas contra el narcotráfico que apoyó durante su carrera y el juez le pidió varias veces que se limitara a responder las interrogantes sin agregar otros temas.

El acusado destacó la Ley de Extradición, que fue aprobada cuando era titular del Congreso. Afirmó que la impulsó y que Honduras no había tenido una legislación de este tipo en un siglo.

Además, dijo que en su gestión contra la inseguridad y el narcotráfico creó la Policía Militar, reformó la Policía Nacional, abrió otras unidades, una agencia técnica de investigación criminal similar al FBI, la Fuerza Nacional Antimaras y Pandillas, nombró a un director nacional de Inteligencia e Investigaciones, instauró la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional y organizó un Congreso Nacional de Defensa y Seguridad.

El contrainterrogatorio de los fiscales continuará este miércoles. Posteriormente, la defensa volverá a tener la oportunidad de hacer preguntas a su cliente.

Luego, será el momento de los alegatos finales y este miércoles el jurado ya iniciaría sus deliberaciones para intentar llegar a un veredicto. El exmandatario, de 55 años, podría ser condenado hasta cadena perpetua por cada de los cargos si es hallado culpable.