CNNE 1201107 - mira el lujoso yate que podria pertenecer a un oligarca ruso
Mira el superyate que EE.UU. podría incautar porque se cree que pertenece a un oligarca ruso
01:08 - Fuente: CNN

(CNN) – El Gobierno de Estados Unidos está gastando casi un US$ 1 millón de dólares al mes para mantener un superyate de lujo confiscado a un oligarca ruso sancionado como parte del esfuerzo del Departamento de Justicia para presionar al Kremlin.

El Amadea, de 106 metros (348 pies), fue uno de los primeros trofeos que los fiscales reclamaron como parte de un esfuerzo del grupo de trabajo para responsabilizar a los rusos amigos de Moscú.

El superyate fue incautado mientras estaba atracado en un puerto de Fiji en 2022 por agentes del orden locales y el FBI. Los fiscales estadounidenses alegan que su propietario, Suleiman Kerimov, que hizo su fortuna con oro, violó las sanciones estadounidenses al utilizar el sistema bancario de EE.UU. para cubrir los gastos del barco. El yate ha estado atracado en San Diego.

Ahora, los fiscales federales han pedido permiso a un juez para vender el barco, bajo el argumento de que sus gastos son excesivos y le han costado al Gobierno unos US$ 20 millones, según documentos judiciales recientes.

Una tasación reciente lo valora en US$ 230 millones, según el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos.

“Es ‘excesivo’ que los contribuyentes paguen casi US$ 1 millón al mes para mantener el Amadea cuando estos gastos podrían reducirse a cero mediante la venta”, escribieron los fiscales en un expediente a principios de este mes.

Los costos mensuales suman aproximadamente US$ 600.000 para mantener el yate, más US$ 144.000 en seguro, según registros judiciales. Con tarifas únicas ocasionales para cubrir los gastos del dique seco, agrega otros US$ 178.000 al mes, lo que sitúa la factura total en US$ 922.000 al mes, según los registros.

Eduard Khudainatov y Millemarin Investments se presentaron para reclamar el superyate. Se oponen a la venta y dijeron que el juez no debería permitirla hasta que se decida su moción para desestimar la demanda de decomiso civil.

Le dijeron al juez que “han ofrecido reembolsar al Gobierno los costos en que ha incurrido para mantener el Amadea a cambio de su devolución. Esa oferta se mantiene. Mantener el Amadea es ciertamente costoso, y los demandantes nunca tuvieron la intención de que los contribuyentes estadounidenses asumieran esa carga. Pero la decisión equivocada de confiscarlo la tomó el Gobierno, sabiendo los costos que implicaría para los contribuyentes estadounidenses”.

Los fiscales dijeron que una decisión sobre esa moción podría tomar muchos meses más, lo que aumentaría los gastos para el mantenimiento del barco.