(CNN) – En la segundo jornada electoral en Rusia, 29 centros de votación de 20 regiones rusas han sido atacados por manifestantes que intentan empañar la elección presidencial, de acuerdo con declaraciones de la jefa de la Comisión Electoral, Ella Pamfilova, a la agencia de noticias estatal rusa Tass.
Este sábado se registraron varios incidentes en toda Rusia, entre ellos el de un residente de Ivanovo que prendió fuego a una urna en un colegio electoral, según el departamento regional, y varias personas vertieron pintura verde sobre boletas y urnas.
También se registraron ocho intentos de incendio intencional y 214 urnas sufrieron daños irreparables, añadió Pamfilova.
Esto se suma a incidentes similares captados por la cámara el día inaugural de la votación de tres días, que casi con seguridad extenderán el largo dominio de Vladimir Putin en el poder.
La disidencia está prohibida en Rusia desde que lanzó su invasión a Ucrania hace más de dos años.
“Teniendo en cuenta la sincronicidad de los incidentes en diferentes regiones, se puede suponer que se trata de una provocación deliberada y organizada”, afirmó el viernes Alena Bulgakova, presidenta de la Cámara Cívica Rusa, según la agencia estatal Ria Novosti.
Detenciones y acusaciones a manifestantes
Al menos 15 personas fueron acusadas con cargos penales por “obstrucción del trabajo de las comisiones electorales”.
Ella Pamfilova aseguró que las personas que han sido detenidas por actos perturbadores “no escaparán a la responsabilidad si se revela una conexión, incluso con el Servicio de Seguridad de Ucrania”.
Este sábado, Pamfilova dijo que algunos de los detenidos por dañar las urnas en los colegios electorales habían dicho a los investigadores que habían actuado por dinero procedente del extranjero y no sabían que serían considerados penalmente responsables.
Según Pamfilova, a uno de los detenidos le prometieron 100.000 rublos (US$ 1.080) por interrumpir la votación.
Pamfilova afirmó que los votantes rusos habían recibido mensajes desde Ucrania y “países europeos” con instrucciones de anular las papeletas de votación, diciendo que habían sido coaccionados a llevar a cabo los ataques, con presión legal y financiera. Pamfilova no proporcionó pruebas de ello ni especificó de qué países europeos procedían las instrucciones.
Boris Nadezhdin, un político ruso pacifista cuya candidatura a participar en las elecciones presidenciales rusas fue rechazada por los funcionarios, describió los actos como “sabotaje diseñado para personas crédulas y de mente estrecha”, según SOTA, un medio independiente ruso.
Pero afirmó que estos “casos aislados de incendios provocados y pintura verde no tendrán ningún impacto grave”, según se le cita.
Condenas a las elecciones en territorios ocupados
Más de 50 países condenaron las elecciones rusas en los territorios ucranianos ocupados en una declaración conjunta publicada el viernes en el sitio web de la Misión de Estados Unidos ante la ONU.
“La celebración de elecciones en el territorio de otro Estado miembro de la ONU sin su consentimiento es un manifiesto desprecio por los principios de soberanía e integridad territorial. Tales elecciones no tienen validez según el derecho internacional”, se lee en la declaración.
También el viernes, el Reino Unido calificó esas elecciones de “fraudulentas” en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Ucrania. “Estas elecciones son una farsa debido a una simple verdad: no se pueden celebrar elecciones legítimas en el país de otra persona”, dijo el embajador James Kariuki, representante permanente adjunto del Reino Unido ante la ONU.
Kariuki también afirmó que las elecciones en los territorios ucranianos ocupados por Rusia “no serán reconocidas” y pidió a Rusia que “detenga inmediatamente estas elecciones”.
Con información de Mariya Knight y Richard Roth