(CNN Español) – El 17 de marzo de 1992 el centro de la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina, fue violentamente sacudido por una explosión que arrasó con el edificio de la embajada de Israel.
Era el primero de dos grandes atentados terroristas contra la comunidad judía en el país en 1992 y 1994, cuando explotó otra bomba en la mutual judía AMIA, y que aún siguen impunes en la justicia de Argentina.
En el ataque contra la embajada de Israel, ubicada en el barrio de Retiro, en Buenos Aires, murieron 29 personas y cientos resultaron heridos.
La bomba estalló a las 2:45 pm (3:45 ET) y provocó el derrumbe del edificio, donde funcionaba la embajada desde 1950, y en su lugar hay ahora una plaza con árboles que recuerdan a las víctimas del atentado.
Martín Goldberg, exfuncionario de la embajada, fue uno de los sobrevivientes. “Mi sensación corporal fue que de repente sentí que me estaba electrocutando, literalmente, y lo asocié como en ese momento la Embajada se estaban haciendo refacciones, pensé que había tocado algún cable que había quedado pelado y me estaba electrocutando y como que me estaba muriendo de electricidad”, contó a CNN.
“Ahí habré volado unos dos, tres metros y bueno, ahí se puso todo oscuro, mucho silencio y empezó a faltar como el aire”.
Solo 22 de las 29 víctimas pudieron ser identificadas.
“Era lo que uno veía en el Líbano, la iglesia de enfrente, digamos, toda destruida, los autos dados vuelta y todos incendiados, la gente corriendo, la gente sacada y gente… Pedazos de cuerpos en el piso. Era algo que no podíamos entenderlo”, contó Goldberg.
Nelly Durán, viuda de una de las víctimas, contó a CNN cómo fue la búsqueda de su esposo, trabajador: “Empezamos a buscar en los distintos hospitales donde llegaban los heridos. Yo me recuerdo corriendo detrás de las ambulancias en el Hospital Rivadavia, porque me acuerdo que habían dicho, que está acá cerca, que a muchos los habían llevado ahí. Yo llego y salgo corriendo a mirar, pero bueno, empezamos a buscar en distintos lugares. No estaba en las listas, no aparecía”.
La Corte Suprema de Justicia de Argentina se encargó de la investigación, por tratarse de una embajada, y dio por probado que se utilizó un coche bomba y que el movimiento extremista islámico Hezbollah era responsable. Pero hasta el momento nadie ha sido arrestado ni enjuiciado
“La conclusión (de Israel) es similar a la Argentina, que fue Hezbollah y fue Irán. Como le digo, no hay ningún secreto, ¿no? Es como ustedes siempre hablan de memoria, verdad y justicia. La memoria estuvimos hablando. La verdad también es conocida. Nos falta la justicia.”, dijo a CNN Galit Ronen, ex embajadora de Israel en Argentina.
El gobierno de Irán ha negado rotundamente su participación en los atentados de la embajada de Israel y AMIA.
Dos años más tarde, el 18 de julio de 1994, un segundo atentado terrorista hizo volar la sede de la mutual judía AMIA, causando 85 muertos y centenares de heridos. Pero como en el caso de la embajada, no hay detenidos.
Las investigaciones de ambos casos siguen abiertas, aunque sin grandes avances
Con información de Iván Pérez Sarmenti.