(CNN) – Los legisladores de Alabama aprobaron un proyecto de ley este martes que, de ser promulgado, prohibiría a las escuelas y universidades públicas mantener o financiar programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI por sus siglas en inglés).
El proyecto de ley, SB129, también requeriría que las universidades públicas “designen baños en función del sexo biológico” —que la ley de Alabama define como “la condición física de ser hombre o mujer, según se indique en el certificado de nacimiento original de la persona”— y no el género con el que una persona se identifica.
Ahora se dirige al escritorio de la gobernadora Kay Ivey, donde se espera que sea promulgado.
La SB129 surge en medio de un impulso nacional de legisladores conservadores para limitar los derechos de las personas transgénero y LGBTQ y prohibir los programas DEI después de que la Corte Suprema revocó la acción afirmativa.
La legislación prohibiría a las juntas locales de educación pública y universidades mantener una oficina o departamento que promueva la DEI. También impediría que los estudiantes, empleados y contratistas estén obligados a asistir a cualquier “entrenamiento, orientación o trabajo de curso de DEI que promueva o requiera asentimiento a un concepto divisorio”.
La legislación enumera ocho “conceptos divisivos” que incluyen discusiones sobre racismo y sexismo consciente o subconsciente, y si “la meritocracia o rasgos como la ética laboral son racistas o sexistas”.
Si es promulgada, la legislación permitiría a las agencias estatales, incluidas las juntas de educación locales y universidades públicas, “disciplinar o despedir al empleado o contratista que viole deliberadamente esta ley”.
Sin embargo, el proyecto de ley señala específicamente que no prohíbe que los estudiantes y el personal realicen programas DEI “siempre que no se utilicen fondos estatales”. Las universidades también pueden “participar en programas de reclutamiento y divulgación” y enseñar temas y eventos en un “contexto históricamente preciso”.
Si la gobernadora Ivey firma el proyecto de ley, entraría en vigencia el 1 de octubre de 2024.
A principios de este mes, manifestantes se congregaron afuera del Capitolio estatal de Alabama y urgieron a los legisladores a oponerse al proyecto de ley, sosteniendo pancartas que decían “La democracia prospera con la diversidad” y “DEI salva vidas”.
La Unión Americana de Libertades Civiles de Alabama también se pronunció en contra del intento de los legisladores estatales de presentar los programas DEI como “divisivos”.
“Este proyecto de ley pretende tener un efecto disuasorio en el discurso sobre raza, clase, sexualidad y origen nacional, y busca caracterizar estas discusiones y enseñanzas, tareas y entrenamientos precisos que también los complementan como ‘divisivos’”, escribió el grupo de defensa legal en un comunicado en su sitio web.
El alcalde de Birmingham, Randall Woodfin, ha dicho que animaría a los atletas negros a considerar asistir a universidades fuera de su estado si el proyecto de ley se convirtiera en ley.
“Para el Estado de Alabama: ¿Por qué harían ilegal que las instituciones de educación superior promuevan la diversidad e inclusión entre su facultad y personal? ¿Por qué bloquearían la representación justa y oportunidades para todas las personas?”, escribió Woodfin en X.
“Aunque soy el mayor fanático de Bama, no tengo problema en organizar a los padres y atletas negros para que asistan a otras instituciones fuera del estado donde la diversidad y la inclusión son una prioridad”.