CNNE 1425512 - ¿por que son peligrosas las imagenes "deepfake"?
Un experto en tecnología muestra los peligros de las imágenes "deepfake"
03:44 - Fuente: CNN

(CNN) – El fraude impulsado por la trata de personas se disparó en el sudeste asiático, donde las redes de delincuencia organizada obtienen cerca de US$ 3 billones anuales en ingresos ilícitos, según declaró el jefe de Interpol, en unos comentarios que revelan los enormes beneficios que obtienen los cárteles.

Según el secretario general de Interpol, Jurgen Stock, un grupo internacional de delincuencia organizada gana US$ 50.000 millones al año, y añade que entre US$ 2 y US$ 3 billones de dinero ilícito circulan anualmente por el sistema financiero mundial. A modo de comparación, la economía francesa mueve US$ 3,1 billones de dólares, según el Fondo Monetario Internacional.

Mientras que el tráfico de drogas aporta entre el 40% y el 70% de los ingresos de la delincuencia organizada, los grupos delictivos también utilizan esas redes de contrabando para trasladar ilegalmente seres humanos, armas y productos robados, entre otras cosas, señaló Stock.

“Impulsados por el anonimato en línea, inspirados por los nuevos modelos de negocio y acelerados por [la pandemia de] covid, estos grupos de delincuencia organizada trabajan ahora a una escala inimaginable hace una década”, declaró Stock en una reunión informativa celebrada el miércoles en la oficina de Singapur del organismo mundial de coordinación policial.

Hoy en día, es menos probable que un banco -o de hecho, cualquier persona-, sea atracado a punta de pistola que a través de un teclado por alguien al otro lado del mundo”.

“Lo que empezó como una amenaza de delincuencia regional en el Sudeste Asiático se ha convertido en una crisis mundial de tráfico de seres humanos, con millones de víctimas, tanto en los centros de ciberestafa como en calidad de objetivos”.

Interpol dice que sus operaciones en Asia han llevado a casi 3.500 arrestos y la incautación de US$ 300 millones en activos obtenidos ilegalmente en 34 países desde 2021.

Los testimonios de los sobrevivientes, las campañas de las ONG y los informes de los medios de comunicación en los últimos tres años han expuesto cada vez más una explosión de las bandas de fraude en línea que operan en el sudeste asiático, muchas de las cuales utilizan mano de obra esclava de facto para dirigirse a personas de todo el mundo, incluido Estados Unidos.

Víctimas de toda Asia son a menudo engañadas con trabajos aparentemente legítimos en toda la región y luego son objeto de trata en recintos de estafa donde se enfrentan a graves abusos, como trabajos forzados, detención arbitraria, trato degradante o tortura, a menudo con una ayuda mínima o nula de las autoridades locales.

Según un informe de Naciones Unidas del año pasado, cientos de miles de personas son víctimas de la trata para la delincuencia en línea en toda la región.

La ONU calculó que hasta 120.000 personas podrían estar recluidas en recintos de Myanmar, sumido en una guerra civil desde el golpe militar de 2021, y otras 100.000 en Camboya y otros lugares en condiciones que equivalen a la esclavitud moderna.

También existen empresas delictivas en Laos, Tailandia y Filipinas, con muchas de las lucrativas operaciones de estafa en línea, que van desde el juego ilegal a las estafas amorosas y el fraude de criptomonedas.

“Las personas coaccionadas para trabajar en estas operaciones de estafa soportan un trato inhumano mientras se les obliga a cometer delitos. Son víctimas. No son delincuentes”, afirma en el informe Volker Turk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.

Uno de los principales centros de estafa es Myanmar, que comparte una frontera montañosa con el suroeste de China, y Beijing intenta ahora reprimir la delincuencia transfronteriza dirigida contra ciudadanos chinos.

En recintos fuertemente custodiados y controlados por señores de la guerra locales, decenas de miles de personas, en su mayoría chinos, han sido atrapados y obligados por bandas de delincuentes a estafar a desconocidos con sofisticadas estafas a través de internet. Beijing ha presionado al Gobierno militar de Myanmar para que frene las operaciones de estafa, pero con un éxito limitado.

Por otra parte, en Filipinas proliferan los casinos para jugadores ilegales procedentes de China, y las autoridades de Manila luchan por frenar el creciente número de establecimientos de juego utilizados como tapaderas de centros de estafa y otros delitos fraudulentos.

A principios de este mes, más de 800 filipinos, chinos y de otras nacionalidades fueron rescatados durante una redada policial en un centro de estafas románticas en línea que se hacía pasar por un casino a unos 100 kilómetros de la capital, informó la agencia oficial de noticias filipina, citando a las autoridades locales. Cientos de las víctimas se hacían pasar por amantes para atraer a la gente a enviar dinero, en lo que comúnmente se conoce como estafa de “carnicería de cerdos”.

Las víctimas, algunas de ellas procedentes de Malasia y Vietnam, declararon a los investigadores locales que cada trabajador forzado era presionado por presuntos criminales para que desviara US$ 42.000 diarios por internet, y afirmaron que eran golpeados cuando no alcanzaban ese objetivo.

Los estafadores son cada vez más sofisticados y utilizan la inteligencia artificial para estafar a las empresas.

En Hong Kong, un trabajador financiero de una multinacional fue engañado para que pagara US$ 25 millones a unos estafadores que utilizaban tecnología de IA deepfake para hacerse pasar por el director financiero de la empresa en una videoconferencia, según la policía local. Se desconoce la ubicación de los estafadores o el destino de la enorme suma de dinero.