(CNN) – Más de 1.500 personas han muerto a causa de la violencia de las pandillas en Haití en lo que va del año, según un informe publicado este jueves por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
A medida que aumenta la violencia de las pandillas, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) documentó 4.451 asesinatos en 2023 y 1.554 muertes hasta el 22 de marzo de este año.
“La corrupción, la impunidad y la mala gobernanza, agravadas por los crecientes niveles de violencia de las pandillas, han erosionado el Estado de derecho y han llevado a las instituciones del Estado, que deberían ser la base de una sociedad democrática, al borde del colapso”, señala el informe.
El informe documentó varias formas de violencia sexual infligida por las pandillas, incluidas violaciones y relaciones sexuales forzadas de explotación con miembros de las pandillas.
“La violencia sexual sigue siendo muy poco denunciada y en gran medida impune”, indica el informe.
Las pandillas siguen reclutando niños, que a menudo son utilizados como vigías para que las bandas lleven a cabo secuestros y robos, según los testimonios recogidos por la ACNUDH.
“Todas estas prácticas son indignantes y deben cesar de inmediato”, declaró el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk.
La ONU también constató que el tráfico de armas y municiones a través de las fronteras de Haití es habitual, a pesar del embargo de armas. El flujo de armas permite a las bandas disponer de una potencia de fuego superior a la de las fuerzas policiales.
“Es escandaloso que, a pesar de la terrible situación sobre el terreno, sigan entrando armas. Hago un llamado para una implementación más efectiva del embargo de armas”, afirmó Türk.
Según la ACNUDH, la Policía Nacional de Haití se enfrenta a una serie de problemas, entre ellos que sus agentes están muy mal pagados y carecen de personal suficiente, lo que se traduce en una proporción policía-población de 1,3 agentes por cada 1.000 ciudadanos.
La ACNUDH también informó que las denominadas “brigadas de autodefensa”, formadas por civiles, han ejecutado a personas acusadas de delitos menores o sospechosas de asociación con pandillas. Según el informe, en 2023 se registraron al menos 528 casos de linchamiento, y 59 en lo que va de 2024, la mayoría en Puerto Príncipe.
El sistema de justicia penal de Haití sigue siendo disfuncional, ya que los mecanismos nacionales de lucha contra la corrupción y rendición de cuentas carecen crónicamente de recursos suficientes, según la ACNUDH.
Haití hizo algunos progresos en los últimos meses para responder al hacinamiento en las cárceles, en concreto poniendo en libertad a personas detenidas ilegal y arbitrariamente.
“La corrupción generalizada y las disfunciones del sistema de justicia contribuyen en gran medida a la impunidad generalizada de las graves violaciones de derechos humanos, y deben abordarse urgentemente”, explicó Türk.
“La rendición de cuentas es primordial para restablecer la confianza pública en el Estado de derecho y en las instituciones del Estado”, añadió.
El informe detectó un alto nivel de autocensura entre los periodistas debido a las amenazas o al miedo a las represalias de las bandas. La ACNUDH documentó cuatro casos de periodistas asesinados en 2023 sin que se haya abierto ninguna investigación al respecto.
Las pandillas también han causado grandes daños a la propiedad de los haitianos. Según la ACNUDH, más de 1.880 hogares y negocios han sido saqueados o destruidos desde enero de 2023. En el valle del Artibonite, el granero de Haití, las pandillas han atacado propiedades agrícolas y también han robado cientos de cabezas de ganado.
La violencia ha causado el desplazamiento interno de aproximadamente 313.900 personas hasta diciembre de 2023, según la ACNUDH.