(CNN) – En apariencia, Timothy Stephenson tenía una vida envidiable. Estaba casado con un doctor y vivían en una casa de US$ 2 millones con sus dos hijas gemelas en un tranquilo suburbio al este de San Francisco.
Pero Stephenson guardaba un secreto: unas dos décadas antes, había disparado y matado a un hombre que conoció en un bar de Kansas City.
El crimen permaneció sin resolver hasta 2021, cuando el oscuro pasado de Stephenson finalmente
le alcanzó. Para entonces, su vida personal se estaba desmoronando. Su esposo había solicitado el divorcio el año anterior y la pareja estaba enzarzada en una batalla legal por la custodia de sus hijas.
Las autoridades lo arrestaron por cargos de asesinato en diciembre y lo extraditaron a Missouri. Este mes se declaró culpable de asesinato en segundo grado y fue condenado a 16 años de prisión.
Para Stephenson, todo se vino abajo después de que la policía recibiera nueva información que les ayudó a reconstruir lo que pasó esa noche en 1998 en Kansas City. Esa información procedía del marido de Stephenson, del que estaba separado.
Le dijo a su esposo hace 10 años que había matado a alguien, según los documentos judiciales
La sentencia de Stephenson se produjo una década después de que le contó a su esposo, Joseph Ginejko, sobre el asesinato que cometió en Missouri. Según una declaración de causa probable obtenida por CNN, Stephenson le dijo a su marido en 2014 que conoció al hombre, Randall Oliphant, en un bar gay en enero de 1998 y condujeron hasta la casa de Stephenson en Kansas City, donde le disparó dos veces en el baño.
Oliphant suplicó por su vida después del primer disparo, dijo Stephenson. La declaración de causa probable no mencionó un motivo.
El cuerpo de Oliphant fue encontrado dos meses después en unos bosques del condado rural de Benton, Missouri, a unos 160 kilómetros al sureste de Kansas City. La Policía Estatal de Missouri dijo que Stephenson estaba familiarizado con la zona porque su padre y su abuela vivían cerca y él había estado allí muchas veces.
En su confesión a su esposo, Stephenson le dijo que más tarde remodeló el baño para enmascarar la escena del crimen y ocultar pruebas.
Los investigadores entrevistaron a Stephenson en 1998 y éste admitió haber llevado a un “varón desconocido” a su casa de Kansas City. Pero dijo que después lo llevó en auto a otro bar.
Los registros telefónicos de Stephenson revelaron cargos de roaming de una torre de telefonía móvil cerca de
donde se encontró el cuerpo de la víctima, en una zona rural de Missouri.
En 1998, los investigadores también rastrearon a la persona que había comprado el Jeep Wrangler de Stephenson en mayo de ese año, cuatro meses después del asesinato. El nuevo propietario les dijo que faltaban partes de la alfombra cuando lo compró. La policía dijo que encontraron rastros de sangre en la zona de carga trasera del Jeep, pero las pruebas de ADN no fueron concluyentes.
No está claro por qué la policía no detuvo a Stephenson en 1998. La Patrulla de Carreteras del Estado de Missouri declinó hacer comentarios a CNN y remitió las preguntas a la Fiscalía del Condado de Benton, que no respondió a las solicitudes de detalles adicionales.
Nueva investigación
En 2021, los investigadores planearon una operación encubierta para obtener más detalles Stephenson y Ginejko se casaron en 2008 y vivían con sus hijas en Danville, en la Bahía Este de San Francisco, un suburbio que una vez fue nombrado el más seguro de California.
Los registros judiciales muestran que Ginejko solicitó el divorcio en enero de 2020, seis años después de la sorprendente confesión de su esposo, en el condado de Contra Costa, pero no está claro cuándo se finalizó el divorcio. Ginejko dijo a la policía que trató de investigar el asesinato de Missouri después de la confesión de su marido, pero había poca información disponible en línea.
Pero en algún momento entre principios de 2020 y abril de 2021, Ginejko habló con la policía. Ginejko les contó detalles sobre el asesinato que nunca se habían revelado públicamente, según la declaración de causa probable, lo que sugiere que solo pudo conocerlos a través de su esposo.
En la declaración de la causa probable, los investigadores dijeron que entonces organizaron una operación encubierta: una reunión en abril de 2021 entre Stephenson y Ginejko que fue secretamente grabada en audio y video.
Durante esa conversación, en la que la pareja distanciada hablaba de sus hijas, Ginejko sacó a colación la confesión de Stephenson de 2014. El comportamiento de Stephenson cambió y “se volvió paranoico”, dice el documento judicial.
Stephenson preguntó a su esposo si llevaba un micrófono o si estaba grabando la conversación, e incluso le cacheó, examinando también su cartera, su teléfono y su taza de café.
Ginejko preguntó a Stephenson varias veces por qué mató a Oliphant, y sus respuestas fueron contradictorias. Finalmente, Stephenson admitió que había confesado el asesinato hacía años, pero afirmó que se lo había dicho a su esposo para asustarle y que se quedara con él, según el documento judicial.
La condena de 16 años de Stephenson incluye el reconocimiento del tiempo cumplido.