(CNN Español) –– Cuando la agencia de estadísticas de Canadá corrigió en 2023 su metodología para el conteo de migrantes temporales, registró un notorio salto: había casi el doble de los que estuvieron contabilizados en 2021, una diferencia de un millón de personas.
Ello, sumado a las presiones y críticas que enfrenta el Gobierno liberal de Justin Trudeau por su política de apertura migratoria y las condiciones económicas y laborales luego de la pandemia, impulsaron a las autoridades a anunciar en marzo un cambio histórico: por primera vez se limitará el número de residentes temporales, una categoría que incluye a trabajadores extranjeros, estudiantes internacionales y solicitantes de asilo, así como a sus familiares.
“Debemos asegurar que el número de residentes temporales que entran al país esté en un nivel sostenible”, dijo a la prensa el ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, Marc Miller, al anunciar los cambios, luego de años de una política de “puertas abiertas”.
Si bien el ministro subrayó que la migración “enriquece el tejido económico, social y cultural” de Canadá, señaló que el mercado laboral está en recuperación y que los empleadores ya no tienen las dificultades que enfrentaron en los últimos años para contratar trabajadores.
Miller agregó que cerca de 300.000 ucranianos han llegado a Canadá por la guerra de Rusia, lo que se suma a las presiones de un volumen histórico de refugiados en el país.
Los cambios
Actualmente, la población de migrantes temporarios representa un 6,2% de los 40 millones de habitantes, pero la intención del gobierno es reducirla a un 5% en los próximos tres años. Eso implica bajar un 20% de los 2,6 millones de residentes temporales registrados hasta finales de 2023.
Hasta ahora, el gobierno establecía objetivos o límites anuales para los residentes permanentes, pero es la primera vez que fijará un techo para reducir el número de temporarios.
En 2023, Canadá concedió visados a unos 471.771 nuevos residentes permanentes y 804.901 no permanentes. Estas cifras, superiores a las de años anteriores, propiciaron el mayor aumento poblacional en Canadá desde que existen registros, un 3,2%, una de las tasas más altas del mundo. Según destaca el informe del gobierno, si la tasa no incluyera a los temporarios y solo tuviese en cuenta el ritmo natural ––nacimientos y muertes–– y a los inmigrantes permanentes, la tasa hubiera sido de 1,2%.
Si bien los primeros límites serán fijados en septiembre en coordinación entre autoridades provinciales y federales, el Gobierno ya había adelantado algunas medidas en los últimos meses.
Menos visas de estudio
En enero, Miller anunció una disminución de las visas para estudiantes internacionales por los próximos dos años. Para 2024 la reducción es del 35%, con lo que el límite estará cerca de los 360.000 permisos que serán distribuidos proporcionalmente entre las provincias y territorios, según el número actual de alumnos.
El número de visas que se aprobarán en 2025 será determinado más adelante, en evaluación de lo que suceda en los próximos meses bajo el nuevo enfoque.
Según las autoridades, el nuevo límite no afectará a los alumnos que deben renovar sus permisos de estudio.
Menos permisos de trabajo
Por su parte, el ministro de Trabajo, Randy Boissonnault, dijo en la conferencia de prensa que las empresas que integraron el programa “Workforce Solutions Road”, implementado en 2022, deberán reducir de 30% a 20% el número de empleados que contratan a través del Programa de Trabajadores Extranjeros Temporales a partir del 1 de mayo.
Los únicos dos sectores que quedarán exentos del cambio serán los de la salud y la construcción, sujetos a una evaluación posterior, al menos hasta fines de agosto.
El ministro Boissonnault instó a las empresas a considerar a los solicitantes de asilo con permiso de trabajo antes de pedir habilitaciones para migrantes temporarios.
Un cambio con críticas
Siendo una nación históricamente caracterizada por la presencia de migrantes y luego de ocho años de políticas migratorias receptivas, el anuncio fue recibido con varias críticas, pero las presiones también eran continuas.
En el sector de salud, en algunas regiones se registra una escasez de personal médico, según el sitio The Conversation. Incluso la Cámara de los Comunes de Canadá reconoció el déficit en un reporte de 2023. Por su parte, un informe de enero de la cadena de servicios financieros Desjardins pide no frenar la llegada de inmigrantes, pero advierte que mantener alto el número de visados otorgados “podría tensar aún más las finanzas provinciales y la asequibilidad de la vivienda”.
En ese sentido, los precios promedio de los alquileres de viviendas subieron un 30% desde 2021, cuando habían caído por la pandemia, de acuerdo con el reporte de rentals.ca y Urbanation Inc, una situación que con frecuencia es achacada a los migrantes.
Ante los anuncios del Gobierno, la organización Migrant Workers Alliance for Change dijo a CNN que están a la espera de mayores detalles sobre la medida, y que podrían anunciarse cuando se presente el próximo presupuesto a mediados de abril. “Hay un aumento del racismo y los migrantes son utilizados como chivo expiatorio por la crisis habitacional y de asequibilidad. No es una cuestión de números, sino de derechos, de condiciones de trabajo”, indicó Syed Hussan, director ejecutivo de la ONG.
Por su parte, el grupo Restaurants Canada, una asociación de empresas del sector, rechazó el anuncio sobre los trabajadores temporales. “Dificultará aún más la cobertura de las 100.000 vacantes actuales en el sector gastronómico y creará más burocracia”, dijo en un comunicado Kelly Higginson, CEO de la patronal.
Cuando anunció el límite en marzo, el ministro Miller afirmó que el límite a los migrantes temporales “ayudará a fortalecer la alineación entre la planificación de la inmigración, la capacidad de la comunidad y las necesidades del mercado laboral”, y sostuvo que el gobierno busca conseguir “un crecimiento poblacional predecible”.