(CNN) – Usar menos sal en los alimentos puede parecer aburrido, pero los beneficios podrían ser tan grandes como un menor riesgo de muerte, según una nueva investigación.
Utilizar un sustituto de la sal al cocinar se vincula con un menor riesgo de morir prematuramente por cualquier causa o enfermedad cardiovascular, según indica un nuevo estudio publicado este lunes en la revista Annals of Internal Medicine.
“Estamos entusiasmados de poder proporcionar evidencia de que las sustituciones de sal son efectivas para mejorar el funcionamiento cardiovasculares cuando se usan a largo plazo, hasta 10 años”, dijo el autor principal del estudio, el Dr. Loai Albarqouni, profesor asistente en el Institute for Evidence-Based Healthcare at Bond University en Australia. “La síntesis anterior tendía a centrarse en resultados a corto plazo y duraba sólo dos semanas”.
El estudio es una revisión sistemática de 16 ensayos aleatorios controlados que se publicaron antes del 23 de agosto de 2023 y contaron con un total de 35.251 participantes que tenían en promedio 64 años y un riesgo de enfermedad cardiovascular superior a la media. Los ensayos se realizaron principalmente en China, aunque también en Reino Unido, Taiwán, Perú, Países Bajos y Noruega.
Dado que dos tercios de los hallazgos provienen de China, los autores “se sorprendieron de la poca investigación sobre sustitución de la sal que se ha realizado fuera de los países asiáticos”, dijo Albarqouni. “Esta es en parte la razón por la que hemos clasificado la evidencia como ‘de certeza baja a muy baja’ para las poblaciones occidentales; simplemente no hay evidencia suficiente para verificar que los sustitutos de la sal serían tan efectivos en el contexto occidental”.
Los autores encontraron que la sustitución de sal también se relaciona con una reducción del sodio en la orina y de la presión arterial, un efecto similar al de los medicamentos para la presión arterial. Eso podría explicar el menor riesgo de muerte, afirmó Albarqouni.
Los autores reconocieron que, en los ensayos, algunos de los sustitutos de la sal no fueron verificados y algunos fueron comprados por los participantes en lugar de ser otorgados por los investigadores.
Los ensayos compararon el uso de sal común (hecha de aproximadamente 100 % de cloruro de sodio, generalmente con yodo agregado) con el uso de un sustituto de la sal compuesto de 25% a 30% de cloruro de potasio y de 60 % a 75 % de cloruro de sodio.
Otra razón por la que es difícil aplicar los hallazgos al contexto occidental es que los patrones de consumo de sal en Norteamérica están “impulsados por los alimentos procesados y para llevar, mientras que el consumo en el contexto de la investigación está más impulsado por la gran cantidad de sal añadida durante la preparación de los alimentos en el hogar”, dijo Albarqouni.
“En este momento, este no es el estudio más sólido para basar muchas conclusiones”, dijo el Dr. Andrew Freeman, cardiólogo preventivo y director de prevención y bienestar cardiovascular de National Jewish Health en Denver. “Pero se suma al conjunto de evidencia y a la señal de que deshacerse de la sal de sodio en tu dieta es una gran ventaja y que incorporar potasio en tu dieta es mejor”.
Y “si bien sabemos que el potasio es beneficioso, la sal es sal”, añadió Freeman, quien no participó en el estudio. “Si es cloruro de sodio, cloruro de potasio o cloruro de magnesio, es sal. Y la mejor manera de obtener potasio en el cuerpo es comer frutas y verduras; ahí es donde el potasio es más abundante”.
Reducir el consumo de sal
El límite diario ideal de sodio de la Asociación Estadounidense del Corazón es de 1.500 miligramos por día para la mayoría de los adultos, especialmente aquellos con presión arterial alta, y no más de 2.300 miligramos por día.
“Si la mayor parte de tu consumo de alimentos proviene de alimentos envasados o de restaurantes, es probable que tu consumo de sodio sea demasiado alto”, dijo Albarqouni por correo electrónico. “Existen algunos signos físicos que indican que puedes estar consumiendo demasiado sodio, como hinchazón o inflamación, cansancio, presión arterial alta, aumento de la sed y/o de los niveles de orina”.
Si te preocupa su ingesta, puedes buscar asesoramiento médico o nutricional de un profesional, añadió Albarqouni.
Al comprar alimentos envasados, verifica el contenido de sodio en las etiquetas. Algunos alimentos pueden contener más sodio de lo que se cree, como las aves o los cereales, dijo Freeman. Un pepinillo de tamaño estándar suele tener alrededor de 1.500 miligramos de sal, añadió.
Además de reducir el consumo de sal simplemente eliminándola de la cocina casera, también puedes intentar comprar sustitutos de la sal con una composición como las utilizadas en el estudio o usar condimentos sin sal para agregar más sabor a los alimentos, recomendaron los expertos.
Los autores reconocieron que se necesita más investigación para confirmar si la sustitución de sal por una como la del estudio es segura para los pacientes “sensibles a la manipulación de micronutrientes”, incluidos aquellos sensibles al potasio, como las personas con deficiencia renal, dijeron.
Los alimentos con menos sal pueden tener un sabor aburrido al principio, pero sus papilas gustativas pueden adaptarse en tan solo un par de semanas, dijo Freeman, así que tómate tu tiempo para adaptarte.
“También es importante recordar que reducir la ingesta de sodio es solo una forma de reducir el riesgo cardiovascular sin medicación”, dijo Albarqouni. “Cosas como cambios en la dieta, dejar de fumar y aumentar el movimiento también pueden tener un impacto. Los sustitutos de la sal no son el santo grial para eliminar las enfermedades cardiovasculares, pero son una pieza del rompecabezas que puede ayudar”.