(CNN) – El compromiso de Estados Unidos con la defensa de Japón y Filipinas sigue estando “blindado”, declaró el jueves el presidente Joe Biden al recibir a los líderes de esos países en medio de sus disputas territoriales con China.
Biden fue el anfitrión de la primera cumbre trilateral entre los países y recibió en la Casa Blanca al presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., un día después de la visita oficial del primer ministro japonés, Fumio Kishida.
“Cuando nos unimos, somos capaces de forjar un futuro mejor para todos”, declaró Biden el jueves en la Sala Este de la Casa Blanca.
Japón y Filipinas mantienen disputas territoriales separadas con China, en el caso del primero por las islas Senkaku en el mar de China Oriental y en el caso del segundo por zonas del mar de China Meridional.
Las tensiones entre Filipinas y China se han centrado en Second Thomas Shoal, situado a unos 200 kilómetros (125 millas) de la costa de la isla filipina de Palawan. En la década de 1990, Filipinas encalló en el banco un viejo buque de transporte de la Armada de la época de la Segunda Guerra Mundial para ayudar a imponer su reivindicación de la zona. En la actualidad, el barco es casi una ruina oxidada y está tripulado por infantes de marina filipinos que rotan por la zona.
Mientras tanto, China reclama el área, que se encuentra en la zona económica exclusiva de Filipinas, como territorio soberano, al igual que gran parte del mar de China Meridional, en contra de una sentencia de arbitraje internacional. Recientemente se han producido enfrentamientos cuando barcos de la guardia costera china dispararon cañones de agua contra barcos de reabastecimiento filipinos, lo que ha provocado heridas a marineros filipinos y daños a los barcos.
Refiriéndose a las tensiones filipino-chinas, Biden declaró el jueves que “cualquier ataque contra aviones, buques o fuerzas armadas filipinas en el mar de China Meridional invocaría nuestro tratado de defensa mutua”.
El tratado de defensa mutua de 1951 entre EE.UU. y Filipinas —el pacto estadounidense más antiguo de este tipo en Asia-Pacífico— estipula que ambas partes se ayudarían a defenderse mutuamente si alguna de ellas fuera atacada por un tercero.
La reunión del jueves es el último intento de la administración de hacer frente a este tipo de agresión china, y un alto funcionario de la administración dijo antes de la reunión que la Casa Blanca está muy preocupada por las acciones de China en el mar de China Meridional.
“Lo que verán es una clara demostración de apoyo y determinación, tanto por parte del presidente Biden como del primer ministro Kishida, de que estamos codo con codo con Marcos, dispuestos a apoyar y trabajar con Filipinas en todo momento”, dijo un funcionario antes de la reunión del jueves.
Marcos dijo el jueves que Filipinas, Japón y Estados Unidos “se reúnen hoy como amigos y socios unidos por una visión compartida en la búsqueda de un Indo-Pacífico pacífico, estable y próspero”.
Los tres países, añadió Marcos, están “vinculados por un profundo respeto a la democracia, el buen gobierno y el Estado de derecho”.
La reunión se produce en un momento en que la región se enfrenta a la incertidumbre de la postura agresiva de China hacia Taiwán y el mar de China Meridional, junto con las provocaciones nucleares de Corea del Norte y su floreciente relación con Rusia, preocupaciones que han acercado a los aliados regionales a Estados Unidos.
Japón ha estado en el centro de la construcción de alianzas de Biden en el Indo-Pacífico, ya que los funcionarios han visto un socio dispuesto en Kishida, que ha cambiado significativamente la postura de defensa del país en los últimos años y ha proporcionado apoyo continuo a Ucrania en medio de la invasión rusa. Kishida se ha comprometido a aumentar el gasto en defensa en un 2% del PIB para 2037 y ha adquirido misiles estadounidenses Tomahawk para aumentar su capacidad de contraataque.
Biden recibió a Marcos en la Casa Blanca el año pasado, mostrando su intención de restablecer fuertes lazos con Manila que se habían deshilachado bajo el mandato del expresidente Rodrigo Duterte, que buscó relaciones más estrechas con China.
“Vamos a seguir apoyando los objetivos de modernización del ejército filipino”, dijo Biden al líder visitante durante esa visita, prometiendo que las dos naciones “no sólo comparten una fuerte asociación” sino también una “profunda amistad, que ha sido enriquecida por millones de filipino-estadounidenses en las comunidades de todo Estados Unidos”.
Uno de los puntos destacados de la reunión del jueves fueron varios anuncios destinados a reforzar a Filipinas en medio de esos enfrentamientos.
Un alto funcionario de la administración también dijo que la Casa Blanca anunciará un nuevo proyecto de infraestructuras en Filipinas. CNN informó a principios de esta semana que uno de los anuncios será el desarrollo de un nuevo corredor ferroviario y marítimo entre la base aérea filipina de Clark y la base naval de Subic, una medida que pretende enviar un mensaje claro a Beijing.
Biden se refirió brevemente a ese corredor económico el jueves. “Significa más puestos de trabajo para la gente de toda la región”, dijo. “Significa más inversión en sectores críticos para nuestro futuro: energía limpia, puertos, ferrocarriles, agricultura y mucho más”.
También se espera que la Casa Blanca aumente la capacidad del ejército filipino con una nueva inversión en infraestructuras similar a la que Estados Unidos anunció en India en vísperas del G20.
En los días previos a la cumbre, EE.UU., Japón y Filipinas —junto con Australia— realizaron ejercicios militares marítimos cerca de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Filipinas, después de que buques filipinos denunciaran “acoso” por parte de barcos chinos en el mar de China Meridional.
El alto funcionario añadió que la Casa Blanca también hará anuncios en materia de “tecnología de red de acceso radioeléctrico abierto” y que tanto EE.UU. como Japón aportarán millones de dólares en financiación.
Los funcionarios también dijeron que anunciarán una próxima patrulla de la Guardia Costera en el Indo-Pacífico que tendrá lugar “en el próximo año”.
Brad Lendon, Arlette Saenz y Kayla Tausche de CNN contribuyeron a este reporte.