La policía proporciona información actualizada sobre un tiroteo que mató a un niño en Chicago el sábado. Departamento de policía de Chicago

(CNN) –  Una niña de 7 años murió y otras siete personas resultaron heridas, incluidos dos niños pequeños, cuando se realizaron disparos mientras estaban afuera en una reunión familiar en Chicago este sábado por la noche, dijo la policía.

La niña fue declarada muerta después de recibir un disparo en la cabeza, según la policía de Chicago. Un niño de 1 año y otro de 7 años recibieron múltiples disparos cada uno y quedaron en estado crítico, dijo el subjefe de policía de Chicago, Don Jerome, en una conferencia de prensa este sábado.

Cinco adultos de entre 19 y 40 años también resultaron heridos, dijo la policía, aunque no está claro en qué condición se encuentran. Todas las víctimas fueron trasladadas a hospitales del área, dijo la policía.

“Este no fue un acto de violencia aleatorio. Probablemente estaba relacionado con pandillas”, dijo Jerome. “Independientemente del motivo de este incidente, tres niños inocentes fueron heridos esta noche y uno de ellos sucumbió trágicamente a sus heridas”.

Los agentes que respondieron administraron medidas para salvar vidas a los que recibieron disparos, incluida la aplicación de torniquetes y sellos en el pecho, dijo Jerome, calificando el tiroteo como “trágico”.

La policía no identificó a ningún sospechoso del tiroteo y hasta la madrugada del domingo no se habían reportado arrestos.

Los relatos de los testigos describieron a dos tiradores a pie en el lugar, dijo Jerome. La policía no proporcionó más detalles sobre los tiradores, pero el subjefe dijo que sus acciones son “horribles e inaceptables en nuestra ciudad”.

Los detectives están en el lugar, dijo Jerome, y agregó que la investigación es “preliminar y en curso”. La policía está pidiendo que cualquier persona que tenga información se presente.

Las armas de fuego son la principal causa de muerte entre niños y adolescentes en Estados Unidos, habiendo superado a los accidentes automovilísticos, que habían sido la principal causa de muerte entre los jóvenes estadounidenses hasta 2020.

Los datos federales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades muestran que el número de muertes por armas de fuego entre niños y adolescentes estadounidenses aumentó un 50 por ciento entre 2019 y 2021.