(CNN) – El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, dijo que no se arrepiente de la incursión de la Policía de su país a la Embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas, a pesar de las críticas que su gobierno ha recibido por esta medida.
Noboa hizo estas declaraciones en una entrevista con la cadena australiana SBS News, afiliada de CNN. En la conversación publicada este lunes —poco más de una semana después de la incursión en la sede diplomática mexicana, ocurrida la noche del viernes 5 de abril—, la periodista Prue Lewarne preguntó al mandatario si siente remordimiento por este hecho y la condena internacional que ha generado.
“Cero”, respondió Noboa sobre lo sucedido. “Pienso que estamos del lado correcto de la historia”, añadió.
De acuerdo con Noboa, algunos países utilizan sus embajadas como una “fachada” para la impunidad y “para salvar a criminales de sus sentencias”.
“En este caso, Jorge Glas tuvo una sentencia, él estuvo… él tuvo un juicio justo, él tenía una sentencia y tenía que estar en la cárcel, y eso era lo que nuestro Departamento de Justicia pensó y también lo que pensó nuestro Poder Judicial. No me arrepiento”, insistió.
Glas, quien fue vicepresidente de Ecuador en los mandatos de Rafael Correa y Lenin Moreno, se encontraba en la Embajada de México desde finales de 2023. Había ingresado a la sede diplomática para pedir asilo, bajo el argumento de que es blanco de una “persecución política” del Gobierno de Noboa.
El Gobierno de México había decidido otorgarle el asilo político, pero la noche del 5 de abril la Policía ecuatoriana entró a la Embajada mexicana en Quito y detuvo al exfuncionario. Por estos hechos, México rompió relaciones con Ecuador, le exigió que pida disculpas y presentó una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia.
CNN contactó a la Cancillería de México para pedir comentarios sobre las más recientes declaraciones de Noboa y está en espera de respuesta.
El viernes, un tribunal de Ecuador determinó que la detención de Glas dentro de la Embajada mexicana fue “arbitraria e ilegal”, pero también decidió que debe permanecer detenido porque enfrenta dos sentencias, una por asociación ilícita por el caso Odebrecht y otra por cohecho por el caso Sobornos.