Londres (CNN) – El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que el elevado y creciente nivel de deuda pública de Estados Unidos puede hacer subir los costos de los préstamos a nivel mundial y socavar la estabilidad financiera global.
El FMI dijo este miércoles que el aumento del gasto público, la creciente deuda pública y las tasas de interés elevadas en Estados Unidos habían contribuido a rendimientos altos y volátiles - o tasas de interés - en los bonos del Tesoro, aumentando el riesgo de tasas más altas en otros lugares.
Según su análisis, un repunte de los rendimientos de la deuda pública estadounidense a largo plazo está asociado a repuntes similares de los rendimientos de la deuda pública en otras economías avanzadas y en desarrollo, sufriendo estas últimas también turbulencias en los tipos de cambio.
“La política fiscal laxa de Estados Unidos ejerce una presión al alza sobre las tasas de interés mundiales y el dólar”, declaró a la prensa Vitor Gaspar, director del departamento de asuntos fiscales del FMI. “Presiona al alza los costos de financiación en el resto del mundo, exacerbando así las fragilidades y los riesgos existentes”.
Es la segunda vez esta semana que el FMI arremete contra el Gobierno estadounidense. El martes, afirmó que el gasto y el endeudamiento públicos estaban contribuyendo al recalentamiento de la economía estadounidense, lo que dificultaba a la Reserva Federal la tarea de derrotar a la inflación.
El aumento de las tasas de interés hace más costoso para los hogares y las empresas el servicio de sus préstamos, lo que puede conducir a impagos que causan pérdidas a los bancos y otros prestamistas, aumentando la inestabilidad financiera.
La advertencia del FMI se sumará a la preocupación por las consecuencias más generales del aumento de la deuda pública estadounidense, que el Departamento del Tesoro sitúa en casi US$ 35 billones.
El martes, los rendimientos del Tesoro tocaron nuevos máximos del año después de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, señalara que las tasas de interés oficiales podrían mantenerse altas durante un tiempo debido a la inflación persistente en Estados Unidos.
Los precios al consumo en Estados Unidos han aumentado gracias al gasto público impulsado por la deuda (incluido el estímulo de la pandemia), que incrementó el poder adquisitivo de los hogares y aceleró el crecimiento económico.
Según el FMI, la laxitud de la política fiscal estadounidense, además de aumentar la ya de por sí pesada carga de la deuda del país, podría dificultar “la última milla” para volver a situar la inflación en el objetivo de la Reserva Federal.
Al organismo con sede en Washington también le preocupa que, si la inflación de EE.UU. se mantiene alta, podría frustrar las esperanzas de los inversores de recortes de las tasas de interés, lo que llevaría a una venta masiva de activos financieros, incluyendo acciones y bonos del gobierno en todo el mundo. La consiguiente caída del precio de los bonos elevaría sus rendimientos.
“En este escenario, las condiciones financieras se endurecerían en general”, escribió el martes Tobias Adrian, director del Departamento de Mercados Monetarios y de Capitales del FMI, en un blog que acompaña al Informe sobre la Estabilidad Financiera Mundial del organismo. “A escala mundial, los prestatarios tendrían más dificultades para pagar el servicio de la deuda, dados los mayores rendimientos de los bonos”, añadió.
Según Gaspar, el problema podría ser especialmente grave en los países de bajos ingresos, donde las restricciones sobre las finanzas públicas son “particularmente severas”. “Las tasas de interés altas y volátiles empeoran la situación”, dijo.
La deuda estadounidense parece más arriesgada
También hay riesgos para Estados Unidos. Según el FMI, los inversores están exigiendo mayores rendimientos para mantener bonos del Tesoro estadounidense, lo que refleja su preocupación por la inflación sostenida, la incierta senda futura de la política monetaria y la emisión adicional de deuda en la mayor economía del mundo.
“La prima de riesgo de la deuda pública (estadounidense) ha aumentado en los últimos tiempos y puede seguir siendo alta en un contexto en el que los niveles de deuda son elevados”, declaró el martes a la prensa el economista jefe del organismo, Pierre-Olivier Gourinchas.
Esto significa que aunque la Reserva Federal baje las tasas de interés a finales de este año, el escenario central del FMI, los costos de financiación del gobierno de EE.UU. podrían no disminuir por el mismo margen, agregó.
Ello ejercería una mayor presión sobre las finanzas públicas, dejando menos dinero para los servicios públicos o para absorber futuras perturbaciones adversas de la economía, como colapsos financieros, pandemias o guerras.
Según el Departamento del Tesoro, los costos de intereses del gobierno de EE.UU. en una medida común se dispararon a US$ 659.000 millones en el año fiscal 2023, que terminó el 30 de septiembre. Es casi el doble que en el año fiscal 2020.
Y según la Comisión para un Presupuesto Federal Responsable, sin fines de lucro, en el año fiscal 2023, el gobierno gastó más en el servicio de su deuda que en cada uno de los rubros de vivienda, transporte y educación superior.
El FMI prevé que la deuda pública estadounidense siga en aumento, lo que contribuirá a que la deuda pública mundial se acerque al 100% del producto interior bruto mundial en 2029, frente al 93% del año pasado.
El organismo pidió a los gobiernos de todo el mundo “moderación fiscal” en el “mayor año electoral de la historia”.
“La historia demuestra que los gobiernos tienden a gastar más y a gravar menos durante los años electorales”, afirmó.