(CNN Español) – El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró un nuevo estado de excepción por 60 días debido a lo que describió como una situación de emergencia en el sector eléctrico del país, de acuerdo con el decreto publicado este viernes.
La declaratoria ocurre la misma semana en la que se vivieron apagones en Ecuador y Noboa declaró una suspensión de la jornada laboral el jueves y el viernes como una medida para reducir el consumo de electricidad.
La publicación del decreto, además, llega a solo dos días de la celebración de un referendo y una consulta en la que Noboa someterá a consideración propuestas en materias como la participación de las Fuerzas Armadas en la seguridad pública, la extradición de ecuatorianos o la extinción de dominio.
El nuevo decreto señala que “se justifica plenamente la adopción de medidas urgentes para garantizar el suministro de energía eléctrica en el país, por lo que es crucial actuar de manera diligente y efectiva para mitigar los efectos adversos que la crisis energética está teniendo sobre la población y la economía”.
La declaratoria implica que el estado de excepción se extienda por 60 días, que el Ministerio de Economía y Finanzas asigne recursos adicionales para resolver los problemas del sector eléctrico, y que la Policía y las Fuerzas Armadas se encarguen de la seguridad de la infraestructura energética “para prevenir sabotajes, ataques terroristas u otras amenazas que puedan afectar su funcionamiento”, de acuerdo con el texto del decreto.
Noboa informó el martes que pidió la renuncia de la hasta entonces ministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, quien está bajo investigación por posibles irregularidades en la conducción de esa área.
CNN ha buscado a Arrobo para obtener comentarios sobre esos señalamientos, sin haber obtenido respuesta hasta ahora.
Roberto Luque, ministro de Transporte y Obras Públicas, fue designado como encargado del ramo energético.
Esta no es la primera declaratoria de estado de excepción emitida por Noboa para afrontar situaciones que considera críticas para Ecuador, donde asumió el poder el 23 de noviembre. En enero, el presidente declaró estado de excepción por la inseguridad pública.