Hong Kong (CNN) – En un ingenioso video con motivo del Día de la Educación para la Seguridad Nacional, la principal agencia de espionaje de China lanza un severo mensaje a los chinos: los espías extranjeros están en todas partes.
Mientras suena una música siniestra, un hombre de cara ancha y ojos pequeños y sospechosos se hace pasar por un fotógrafo de moda callejero, un técnico de laboratorio, un hombre de negocios y un repartidor de comida –incluso monta una trampa en línea– para espiar secretos de Estado sensibles en diversos lugares e industrias.
“En el mar de gente, es posible que nunca te hayas fijado en él. Su identidad es cambiante y su paradero difícil de encontrar”, dice un narrador. “Están por todas partes, son astutos… y furtivos, y pueden estar aquí mismo, en nuestras vidas”.
Finalmente, la policía china atrapa al espía en una dramática emboscada después de que las autoridades de seguridad del Estado reciban múltiples pistas del público.
“Pueden disfrazarse de cualquiera. Pero entre la multitud, tú y yo juntos protegemos la seguridad nacional”, concluye el narrador. “Nosotros, 1.400 millones de personas, somos 1.400 millones de líneas de defensa”.
El video de tres minutos es el más reciente esfuerzo propagandístico de la poderosa agencia civil de espionaje de China, el Ministerio de Seguridad del Estado (MSS), para armar mentalmente al público chino contra lo que considera la creciente amenaza del espionaje extranjero.
Bajo el mandato de Xi Jinping, el líder más autoritario de China en décadas, la agencia de espionaje del país, notoriamente reservada, ha aumentado drásticamente su perfil público y ampliado sus competencias.
El MSS ha pasado de ser una oscura organización sin rostro público perceptible a una presencia muy visible en la vida pública.
En las ciudades chinas, los carteles y eslóganes que promueven la seguridad nacional son ahora habituales en aceras, trenes subterráneos, campus universitarios y vallas publicitarias. En las redes sociales, el Ministerio cuenta con un gran número de seguidores, con comentarios casi diarios, videos cortos o incluso tiras cómicas que lanzan la alarma sobre las supuestas amenazas omnipresentes para el país.
Según el MSS, los espías extranjeros son omnipresentes y se infiltran en todo, desde las aplicaciones de mapas hasta las estaciones meteorológicas. El Ministerio también ha publicado detalles de lo que afirma que son actividades de espionaje llevadas a cabo por agencias de espionaje estadounidenses y británicas, y ha detallado cómo ciudadanos chinos que estudian o trabajan en el extranjero han sido presuntamente reclutados por la CIA.
La semana pasada, como parte de un documental para conmemorar el Día Nacional de la Educación en Seguridad, el MSS reveló que un científico chino condenado por vender secretos de Estado a una agencia de inteligencia extranjera fue ejecutado en 2016. El documental no mencionaba explícitamente de qué país, pero sus imágenes muestran una bandera estadounidense y el edificio del Capitolio de Estados Unidos.
La transformación del MSS forma parte del amplio giro de Xi para reforzar la seguridad nacional ante el aumento de las tensiones geopolíticas y los crecientes desafíos internos.
A medida que las relaciones entre China y Estados Unidos se deterioran, el MSS ha emprendido importantes esfuerzos para orientar a otras agencias gubernamentales y a la sociedad en general, según Xuezhi Guo, profesor de Ciencias Políticas en el Guilford College de Estados Unidos.
“Estos esfuerzos pretenden fomentar la concienciación contra el espionaje y mejorar las medidas de seguridad a la luz de la evolución del panorama de las amenazas de espionaje”, afirmó. “El objetivo es dotar a los ciudadanos y entidades chinos de los conocimientos y habilidades necesarios para reforzar su vigilancia y adelantarse eficazmente a las actividades de espionaje”.
El énfasis en las amenazas externas también ayuda a Beijing a desviar las críticas internas sobre sus propias políticas echando la culpa a “fuerzas extranjeras”, una estrategia que el gobierno chino ha aplicado repetidamente durante periodos de descontento público, más recientemente durante las protestas de finales de 2022 contra las medidas de línea dura de Xi para hacer frente al covid.
Y el aumento del alcance de la agencia de espionaje es un signo de la creciente protección de la vida y la sociedad chinas bajo Xi, donde “una gama increíblemente amplia de cuestiones pueden ser vistas como amenazas a la seguridad nacional”, dijo Sheena Chestnut Greitens, directora del Programa de Política de Asia en la Universidad de Texas en Austin.
Alto perfil
El MSS nació de una reevaluación de las necesidades de seguridad nacional de China a principios de la década de 1980, cuando el país salía de décadas de agitación política y aislamiento autoimpuesto bajo la presidencia de Mao Zedong para adoptar reformas de mercado y abrirse al mundo.
Se fundó en 1983 mediante la fusión de un departamento de inteligencia del gobernante Partido Comunista Chino y una unidad de contraespionaje del cuerpo de policía. Supervisa la inteligencia y el contraespionaje tanto en China como en el extranjero, con delegaciones provinciales y municipales repartidas por todo el país.
A menudo se le compara con una combinación de la CIA y el FBI, aunque el MSS ha operado durante mucho tiempo bajo un tupido velo de secretismo, sin un sitio web oficial ni contactos o portavoces públicos.
Pero la agencia de espionaje de China ha salido gradualmente de las sombras a medida que Xi hace de la seguridad nacional una prioridad clave.
En 2015, el MSS estableció su primer punto de contacto público mediante la creación de una línea telefónica directa y un sitio web para animar a la gente a denunciar cualquier sospecha de amenaza a la seguridad del Estado. Ese mismo año, China designó el 15 de abril como Día de la Educación en Seguridad Nacional.
Y en 2020, el Ministerio empezó a producir material promocional (desde carteles hasta animaciones) en una oficina especializada llamada Estudio de Propaganda de la Seguridad Nacional.
Al año siguiente, el MSS hizo una serie de preguntas y respuestas por escrito sin precedentes a los medios de comunicación estatales, presentando por primera vez al público su papel y sus canales de reclutamiento. Ese mismo año, un funcionario a cargo de la labor educativa y propagandística de la agencia de espionaje apareció en el programa de noticias de máxima audiencia de la cadena estatal CCTV, una rara aparición que fue destacada por los medios estatales.
El cambio más drástico se produjo el pasado agosto, cuando la agencia hizo su debut en las redes sociales: lanzó una cuenta oficial en WeChat, la aplicación social más popular de China, con un llamamiento a “todos los miembros de la sociedad” para que se unieran a su lucha contra la infiltración extranjera. Sus publicaciones acumulan regularmente cientos de miles de visitas y son ampliamente compartidas por los medios de comunicación estatales.
Este año, el Ministerio ha intensificado su actividad multimedia. En enero lanzó una serie de cómics titulada “Shenyin Special Investigation Squad”, con un equipo de cinco agentes de la policía secreta a la caza de espías extranjeros, inspirados, según dice, en operaciones reales de contraespionaje.
En una de las entregas, la policía secreta sigue la pista de un grupo de personajes de aspecto extranjero que intentan extraer metales estratégicos de tierras raras con el pretexto de realizar trabajos de prospección para el desarrollo inmobiliario; en otra, un agente encubierto del MSS consigue trabajo en una empresa consultora para investigar sus actos sospechosos, incluidas sus conexiones con expertos en campos sensibles clave.
“La decisión del MSS de establecer una presencia en las redes sociales es una anomalía, dado su perfil tradicionalmente bajo”, afirma Greitens, de la Universidad de Texas, que ha estudiado el aparato de seguridad chino.
Una de las razones del cambio puede ser el ministro de Seguridad del Estado, Chen Yixin, nombrado a finales de 2022, según Greitens.
Chen es considerado un colaborador de confianza de Xi, ya que trabajó a sus órdenes durante años, cuando Xi era funcionario provincial en la provincia de Zhejiang. Y tiene un historial de uso de las redes sociales para transmitir el mensaje oficial.
“Chen lleva años diciendo que los nuevos medios son importantes para orientar a la opinión pública sobre la labor político-jurídica y de seguridad nacional del partido. Así que, en parte, parece que está imprimiendo su sello personal a la labor del Ministerio”, afirmó Greitens.
Además, la Comisión de Seguridad Nacional de China, un poderoso organismo dirigido por Xi, aprobó el pasado mes de mayo un documento sobre la mejora de la educación pública en torno a la labor de seguridad nacional, que “parece dar cobertura de alto nivel al curso de acción del MSS en este asunto”, añadió.
Amplias competencias
Las advertencias del MSS parecen ir dirigidas a una amplia variedad de objetivos.
En una publicación del año pasado, la agencia afirmaba que había descubierto cientos de estaciones meteorológicas “ilegales” que espiaban para países extranjeros, incluso alrededor de lugares sensibles como bases militares, propiedades de empresas de defensa e importantes regiones productoras de grano.
En otra, la agencia advirtió contra los comentarios que tratan de “denigrar” la economía china mediante “falsas narrativas” que promueven el declive de China, calificando tales críticas como un intento de atacar su sistema socialista y “contener y suprimir estratégicamente a China”.
“Cosas que antes podrían haberse considerado puramente científicas o puramente en el ámbito de los negocios y la economía ahora tienen esta capa securitized a ellos”, dijo Greitens. “Ya se trate de la recopilación de datos o de estudios de mercado realizados por una consultora extranjera”.
El pasado mes de mayo, la CCTV informó de que las autoridades de seguridad del Estado habían registrado varias oficinas de Capvision, una consultora internacional con sedes en Shanghai y Nueva York. Las autoridades irrumpieron en la oficina de Beijing de la empresa estadounidense Mintz Group, especializada en diligencia debida corporativa, y detuvieron a cinco de sus empleados locales, e interrogaron a empleados de la sucursal en Shanghai de la consultora estadounidense Bain.
El amplio alcance de las amenazas en el radar del MSS está estrechamente relacionado con el “concepto integral de seguridad nacional” de Xi, un marco general que incluye más de 20 componentes para la seguridad del Estado.
Abarca desde la política, la economía, la defensa, la cultura y la ecología hasta el ciberespacio, los macrodatos y la inteligencia artificial, y se extiende desde las profundidades marinas y las regiones polares hasta el espacio.
China también ha ampliado su ya extensa ley de contraespionaje, extendiendo la red sobre lo que el Estado considera posibles actos de espionaje.
Ahora abarca “una gama mucho más amplia de actividades, incluido lo que algunos miembros de la comunidad empresarial extranjera perciben como comportamientos empresariales ordinarios y cotidianos”, afirmó Guo en el Guilford College. “Esta expansión también se extiende a la autoridad del Estado para investigar e incautar dispositivos electrónicos, computadoras y activos digitales, lo que aumenta la preocupación por la ciberseguridad”.
La mayor atención de China a la seguridad nacional se debe no solo a lo que considera un entorno internacional en deterioro (especialmente su rivalidad de gran potencia con Estados Unidos), sino también a la preocupación por la ralentización de la economía china. La crisis inmobiliaria y los salarios impagados ya han provocado protestas esporádicas, y un empeoramiento de la recesión económica podría desencadenar nuevos disturbios internos.
Con el énfasis en la seguridad nacional, dijo Guo, Xi desvía estratégicamente parte de las críticas y la culpa de los fracasos de su política hacia fuerzas externas.
Mensajes contradictorios
Las campañas de propaganda y educación del MSS, así como sus generosas recompensas en efectivo por los chivatazos sobre seguridad nacional, han estimulado en Internet el entusiasmo por la captura de espías extranjeros.
En Douyin, la versión china de TikTok, los influencers se han apresurado a producir breves videos en los que enseñan a sus seguidores a identificar espías. En las secciones de comentarios, los usuarios comparten sus propias experiencias de denuncia o encuentro con un presunto espía.
En Xiaohongshu, la plataforma china similar a Instagram, una joven causó revuelo el año pasado tras llamar a la línea directa del MSS para denunciar a su novio como presunto espía. La bloguera había sido animada a hacerlo por los comentaristas después de que dijera en un post anterior que su novio no podía recordar la letra y la melodía exactas del himno nacional de China. “Chicas, ¿es normal que su novio no pueda cantar el himno nacional?”, preguntaba en su publicación.
Greitens señaló que ejemplos anteriores de otros países han demostrado que animar o incentivar en exceso a los ciudadanos para que informen sobre posibles amenazas a la seguridad puede ser contraproducente.
“La tendencia es informar en exceso”, dijo Greitens. “Lo que ocurre entonces es que realmente puedes obtener muchos falsos positivos en un sistema que puede acabar teniendo un efecto realmente corrosivo a largo plazo… los efectos potenciales para los ciudadanos chinos y las empresas extranjeras podrían realmente empezar a acumularse rápidamente”.
Las incesantes advertencias del MSS y sus poderes cada vez mayores ya han hecho saltar las alarmas en la comunidad empresarial internacional, en un momento en que el gobierno chino está tratando de atraer la inversión extranjera para ayudar a revitalizar una economía en desaceleración.
El mes pasado, un día después de que Xi recibiera en Beijing a un grupo de ejecutivos estadounidenses y menos de una semana después del Foro anual de Desarrollo de China, al que asistieron un centenar de CEO de todo el mundo, el MSS publicó un dramático video en el que advertía al público de que se mantuviera alerta ante las consultoras extranjeras que trabajan como tapadera de servicios de inteligencia extranjeros.
La “micropelícula” de seis minutos, que según la agencia está basada en hechos reales, muestra a una consultora que trabaja en nombre de una agencia de espionaje extranjera no identificada para robar secretos comerciales a una empresa china que quiere salir a bolsa en el extranjero, y sonsacar información sensible sobre subvenciones industriales del gobierno y la fuerza aérea china.
Los expertos afirman que este tipo de videos corren el riesgo de socavar el mensaje central de Beijing de que China está tratando de reducir las barreras para las empresas e inversiones extranjeras.
“Esto es indicativo de los mensajes contradictorios que llegan desde arriba, así como de un excesivo énfasis en cuestiones de seguridad nacional que está ahuyentando a los inversores extranjeros”, dijo James Zimmerman, socio con sede en Beijing del bufete de abogados estadounidense Perkins Coie LLP.
“La ambigüedad de las leyes y la falta de supervisión judicial para impedir que los organismos de seguridad se extralimiten, crea mucha incertidumbre para las empresas extranjeras”.
Tras las medidas enérgicas de China contra el sector de la consultoría, la mayoría de las consultoras extranjeras se han adaptado al nuevo entorno, y algunas han trasladado fuera de China continental trabajos de investigación o de diligencia debida potencialmente controvertidos, según Zimmerman.
“A algunas de las que permanecen en China las llaman para tomar el té”, añadió, refiriéndose a un eufemismo para referirse a los interrogatorios policiales. “No porque estén siendo investigados, sino para tener un efecto amedrentador y como recordatorio de que ellos también están siendo vigilados por las agencias de seguridad”.
Desde que comenzó su tercer mandato sin precedentes en el poder a finales de 2022, Xi ha instado repetidamente a los funcionarios a equilibrar el desarrollo y la seguridad, llamando a la seguridad “la base del desarrollo”. Pero las muy visibles advertencias y redadas del MSS han alimentado la preocupación entre las empresas extranjeras de que, en caso de que ambas parezcan entrar en conflicto, la seguridad tendrá prioridad.
El MSS “se guía más por la política que por la realidad o el sentido común”, afirmó Zimmerman. “Pero esto es China con las características de Xi Jinping”.
– Simone McCarthy de CNN contribuyó con este reportaje.