(CNN Español) – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó fuertemente este martes el Informe sobre prácticas de derechos humanos elaborado por el Departamento de Estado de EE.UU. El mandatario mexicano considera que las autoridades estadounidenses se sitúan como los “jueces del mundo” y les pidió “ser respetuosos”.
El documento, presentado por el Departamento de Estado de EE.UU., señala que la desaparición forzada, los arrestos arbitrarios, y las violencias infantil, doméstica y de género siguen siendo graves problemas a resolver en México.
“No hubo cambios significativos en la situación de derechos humanos en México durante el año”, reza el reporte.
Cada año, el Gobierno estadounidense presenta un reporte al Congreso sobre prácticas de derechos humanos de los países a los que brindan asistencia. Este lunes, difundieron los correspondientes a 2023.
A menos de dos meses de las elecciones y cerca del final del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre México se resaltaron problemas relacionados con entidades gubernamentales que cometieron ejecuciones arbitrarias o ilegítimas, incluidas ejecuciones extrajudiciales; el alza de la violencia contra defensores del medio ambiente y “numerosos informes de corrupción gubernamental”.
Y si bien el informe del Departamento de Estado señaló que “el Gobierno (de México) trabajó con la (Agencia de la ONU para los Refugiados) ACNUR” para apoyar a los refugiados, también recopiló reportes de la prensa internacional y organizaciones que “denunciaron ataques y victimización contra migrantes y solicitantes de asilo por parte de grupos criminales y, en algunos casos, de la Policía, así como de funcionarios de inmigración y de aduanas”.
“El gobierno continuó ejerciendo una presión importante sobre la prensa, por ser una fuente de ingresos publicitarios para muchas organizaciones de medios, que a veces influyó en la cobertura”, apuntó el informe. Sumó que el segmento “Quién es quién en las mentiras” del presidente en sus conferencias de prensa matutinas, es una de las herramientas gubernamentales para desacreditar a los periodistas.
El informe resaltó que la ley mexicana proporciona a las mujeres el mismo estatus y derechos que a los hombres, pero afirmó que “el Gobierno no hace cumplir la ley efectivamente”.