(CNN Español) – En una presentación pública desde el Palacio de Miraflores y junto al fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Kham, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que recibió la propuesta del funcionario internacional para reabrir en Caracas la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
“Estoy de acuerdo en que superemos las diferencias, el conflicto que tuvimos y estoy preparado para recibir al enviado de Volker Türk (Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos); como siempre, las puertas del Palacio de Miraflores están abiertas para que vuelva Volker Türk”, dijo Maduro.
El mandatario anunció la decisión después de que, el 15 de febrero, su gobierno ordenara la suspensión de las actividades de la instancia de la ONU y la expulsión de su personal del país. En aquel momento, el canciller Yván Gil leyó un comunicado en el que afirmó que la institución desarrollaba un “impropio papel que, lejos de mostrarla como un ente imparcial, la ha llevado a convertirse en el bufete particulares del grupo de golpistas y terroristas que permanentemente se confabulan contra el país”.
Días antes, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos había publicado en la red social X, antes Twitter, que seguía “con profunda preocupación” la detención de la activista de derechos humanos y experta en temas militares Rocío San Miguel.
San Miguel fue arrestada el 9 de enero y pocos días después, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, informó en sus redes sociales que la aprehensión estaba vinculada a una trama de presunta conspiración e intento de magnicidio.
Tras comparecer en tribunales, la también directora de la organización no gubernamental Control Ciudadano permanece detenida.
El fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, agradeció a Maduro. “Agradezco que usted esté comprometido a mis instancias de que la oficina regrese a Venezuela. Es algo que debemos felicitar y subrayar en su importancia”, afirmó.