(CNN) – La unidad de vehículos eléctricos de Ford informó que las pérdidas se dispararon en el primer trimestre a US$ 1.300 millones, o us$ 132.000 por cada uno de los 10.000 vehículos que vendió en los primeros tres meses del año, lo que contribuyó a reducir las ganancias de la empresa en general.
Ford, como la mayoría de los fabricantes de automóviles, anunció planes para pasar de los vehículos tradicionales propulsados por gasolina a los vehículos eléctricos en los próximos años. Pero es el único fabricante de automóviles tradicional que desglosa los resultados de sus ventas minoristas de vehículos eléctricos. Y los resultados que informó este miércoles muestran otra señal de las presiones sobre las ganancias en el negocio de vehículos eléctricos de Ford y otros fabricantes de automóviles.
La unidad de vehículos eléctricos, que Ford llama Modelo e, vendió 10.000 vehículos en el trimestre, un 20% menos que la cantidad que vendió un año antes. Y sus ingresos se desplomaron un 84% a unos US$ 100 millones de dólares, lo que Ford atribuyó principalmente a los recortes de precios de los vehículos eléctricos en toda la industria. Esto resultó en una pérdida de US$ 1.300 millones de dólares antes de intereses e impuestos (EBIT) y en la enorme pérdida por vehículo en la unidad del Modelo e.
Una guerra de precios entre los vehículos eléctricos durante aproximadamente un año y medio dificultó mucho la rentabilidad, dijo el director financiero de Ford, John Lawler. Dijo que si bien Ford eliminó alrededor de US$ 5000 en el costo de cada Mustang Mach-E, “los ingresos están cayendo más rápido de lo que podemos eliminar el costo”.
En 2023, el Ford Model e informó una pérdida EBIT para todo el año de US$ 4.700 millones en ventas de 116.000 vehículos eléctricos, o un promedio de US$ 40.525 por vehículo, poco más de un tercio de la pérdida del primer trimestre.
El Model e no maneja todas las ventas de vehículos eléctricos de la compañía. Algunos también se venden en su unidad Ford Pro, que se encarga de las ventas de flotas a empresas y compradores gubernamentales. Y Ford dijo que tenía fuertes demandas para las ventas de vehículos eléctricos en esa unidad, incluido un pedido de 9.250 furgonetas E-Transit del Servicio Postal de EE. UU., que se entregarán hasta finales de este año, y un pedido de más de 1.000 de sus camionetas pickup F-150 Lightning y sus SUV Mustang Mach-E de Ecolab, una empresa global de sostenibilidad.
A pesar de las pérdidas de vehículos eléctricos, el director ejecutivo de Ford, Jim Farley, dijo en una llamada con inversores que la compañía está realizando cambios en su negocio de vehículos eléctricos y que la próxima generación de vehículos eléctricos planificada por la compañía le permitirá ser rentable en ese negocio en un futuro cercano.
Ford Pro, que vende principalmente vehículos tradicionales de combustión interna, fue el principal impulsor de ganancias para Ford en el trimestre, registrando un EBIT de $3 mil millones de dólares, o más del doble de lo que ganó hace un año, mientras los ingresos de la unidad aumentaron un 36% a $18 mil millones de dólares. El número de vehículos vendidos por Ford Pro aumentó un 21% hasta 409.000.
Pero Ford Blue, que maneja las ventas de automóviles a gasolina a los consumidores, informó que las ventas cayeron un 11% a 626.000, y los ingresos cayeron un 13% a US$ 21.000 millones. Esto resultó en que el EBIT en esas ventas tradicionales cayera en casi dos tercios a US$ 905 millones.
Juntos, Ford Blue y Ford Pro produjeron aproximadamente el mismo nivel de ganancias que el año anterior, pero el aumento de las pérdidas en la unidad del Modelo e significó que los ingresos netos generales de Ford cayeron un 20% a US$ 1.300 millones de dólares, mientras que sus ganancias ajustadas por acción cayeron a 49 centavos, un 21% menos que el año anterior, pero ligeramente mejor que las previsiones de los analistas de 44 centavos por acción.
El rival de Ford, General Motors, informó a principios de esta semana que sigue en camino de que su negocio de vehículos eléctricos en América del Norte se vuelva rentable en la segunda mitad de este año, mientras que Stellantis, que fabrica automóviles y camionetas en América del Norte bajo el nombre de Jeep, Ram, Dodge y Chrysler , dijeron que su negocio europeo de vehículos eléctricos ya era rentable el año pasado.
Este martes, Tesla, el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo, informó que sus ganancias ajustadas se desplomaron un 48% en el primer trimestre mientras que los ingresos cayeron un 9%, después de informar la primera caída interanual en las ventas desde la pandemia.