El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, habla en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en Maryland, el 22 de febrero de 2024. Crédito: Amanda Andrade-Rhoades/Reuters/Archivo.

(CNN Español) – La Policía Nacional Civil de El Salvador arrestó el jueves a Christian Flores Sandoval, comisionado presidencial para proyectos estratégicos, por supuestos vínculos con hechos de corrupción, informó la Fiscalía General en un mensaje en su cuenta de X.

Las autoridades dicen que Flores se valía del cargo y “exigía dinero a personas y empresas a cambio de beneficios y participación preferencial en proyectos estratégicos del gobierno”.

Flores no se ha pronunciado tras la captura y CNN intenta establecer si ya cuenta con representación legal para obtener comentarios.

“En el nuevo país que estamos construyendo nadie está por encima de la ley”, dijo Rodolfo Delgado, fiscal general de El Salvador, en un mensaje en X.

Las autoridades aseguran que esta captura es el inicio de una amplia investigación para deducir responsabilidades de este y otros delitos de corrupción.

“No es el primero y tampoco será el último”, escribió Nayib Bukele este jueves en su cuenta de X. Bukele está de licencia de su cargo, aprobada por la Asamblea Legislativa, desde diciembre para participar en las elecciones de febrero en las que resultó reelecto, pese a que la Constitución prohíbe la reelección inmediata. Su segundo mandato, de cinco años, comienza el 1 de junio.

“Si Dios permite, nuestra guerra contra la corrupción será tan exitosa como nuestra guerra contra las pandillas”, agregó Bukele en su mensaje acompañado de la grabación donde anunció que, con excepción del fiscal general, se investigará a todo el Ejecutivo.

Guerra contra la corrupción

Bukele ya había dicho en junio de 2023, en su discurso por el cuarto año de su mandato, que su Gobierno impulsaría una guerra frontal contra la corrupción. En ese momento, anunció además la construcción de una cárcel para los corruptos.

“Así como hemos combatido frontalmente a las pandillas con toda la fuerza del Estado y con todas las herramientas legales que podemos, sin titubear en ningún momento, así también iniciaremos una guerra frontal contra la corrupción”, aseguró Bukele el año pasado en cadena nacional de radio y televisión.

La política de Bukele contra las pandillas ha sido criticada por organismos locales e internacionales de derechos humanos porque consideran que viola los derechos humanos. Amnistía Internacional, por ejemplo, ha solicitado, sin éxito, la derogatoria del régimen de excepción que, desde su entrada en vigor, en marzo de 2022, ha permitido la captura de casi 80.000 personas.

Como parte de la lucha contra la corrupción anunciada por Bukele, las autoridades de El Salvador detuvieron en agosto de 2023 al asesor presidencial de seguridad, Alejandro Muyshondt, bajo señalamientos de ser un doble agente desde 2019 y filtrar información al expresidente Mauricio Funes (2009-2014). Muyshondt murió en febrero bajo custodia del Estado antes de ser enjuiciado.

Patricia Alvarez, madre de Muyshondt y Lucrecia Landaverde, su abogada, denunciaron los que consideraron actos de tortura que habría sufrido el exasesor de seguridad, ya que el cuerpo presentaba hematomas. Su expediente clínico fue extraviado en el hospital, según reportes de medios locales.

Las autoridades no han respondido los señalamientos hechos por la familia. De hecho, el caso fue manejado con total hermetismo.

Otro caso es el de Erick García, exdiputado de Nuevas Ideas, partido al que pertenece Bukele, a quien acusan de haber cometido el delito de falsedad ideológica al elaborar un documento para hacer constar que le prestó US$ 90.000 a su asesor jurídico, pero que la transacción nunca existió. El juicio contra García comenzó este martes. García se ha declarado inocente y la Fiscalía ha pedido al tribunal de sentencia que lo condene a seis años de cárcel.