Vista de la fachada del edificio del Congreso de Perú. Crédito: CRIS BOURONCLE/AFP vía Getty Images

(CNN Español) – La agencia calificadora S&P Global Ratings redujo este jueves la calificación crediticia de Perú, que pasa de BBB a BBB- debido a la incertidumbre política que, de acuerdo con el comunicado de la firma, “limita la capacidad del gobierno” para “implementar políticas” que impulsen su economía.

S&P detalló que la calificación soberana de largo plazo en moneda extranjera también bajó a BBB- desde una BBB. Y en moneda local cayó a BBB desde una calificación de BBB+. Las perspectivas a largo plazo, no obstante, se mantienen estables.

“Prevemos que el complejo panorama político de Perú persista en el periodo previo a las próximas elecciones presidenciales y del Congreso. En nuestra opinión, esto, a su vez, limita la capacidad del gobierno para implementar políticas más oportunas para impulsar las perspectivas de inversión y crecimiento económico. Las persistentes incertidumbres políticas plantean un costo de oportunidad para el crecimiento”, detalla el informe.

La firma calificadora también dijo que el “muy bajo apoyo popular” al Ejecutivo y Congreso peruanos subraya “la incertidumbre de sus instituciones políticas”.

“El muy bajo apoyo popular tanto al Ejecutivo como al Congreso, junto con una muy alta fragmentación política y la falta de partidos políticos fuertes en Perú, subrayan la incertidumbre de sus instituciones políticas. La falta de consenso a nivel político sigue impidiendo políticas destinadas a reconstruir importantes reservas perdidas por la pandemia y las crisis económicas posteriores, como los ahorros para las pensiones y el aumento de la carga de la deuda del gobierno (a pesar de permanecer en niveles relativamente bajos)”, destacó.

Las próximas elecciones presidenciales en Perú están previstas para el 12 de abril de 2026. No obstante, la presidenta del país, Dina Boluarte, es investigada por la Fiscalía peruana por el llamado caso Rolex.
Boluarte es acusada de los presuntos delitos de “enriquecimiento ilícito y omisión de consignar declaraciones en documentos” vinculados a relojes de la marca de lujo, así como “presunta comisión del delito de cohecho pasivo impropio”.

El Congreso de Perú rechazó debatir dos mociones que buscaban destituir a la presidenta por acusaciones de supuesta incapacidad moral el 4 de abril, pero la Fiscalía amplió la acusación contra Boluarte de dos a tres delitos el pasado miércoles.