(CNN Español) – La madrileña Calle de Ferraz, donde se sitúa la sede del Partido Socialista Obrero Español, lucía abarrotada este sábado por la mañana. Alrededor de 12.500 personas, según datos de la Delegación del Gobierno en Madrid, tomaron un tramo de la calle para mostrar su apoyo al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y solicitarle que se mantenga al frente del ejecutivo.

“¡Pedro, quédate!”, “¡Pedro, nosotros te apoyamos!”, eran algunas de las proclamas que lanzaban muchos de los reunidos en las zonas aledañas de la sede socialista. Mensajes con los que intentan hacer reflexionar al líder del ejecutivo, quien no se deja ver en público desde el miércoles, y ha cancelado su agenda para meditar si el lunes debe presentar o no su dimisión.

Un periodo de reflexión motivado por el impacto que tuvo en él la apertura una investigación judicial contra su esposa, Begoña Gómez, por los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios a partir de una denuncia de la organización Manos Limpias. Esta organización está dirigida por el abogado y expolítico de ultraderecha Miguel Bernad, quien basó sus acusaciones en informaciones de medios digitales que Sánchez calificó en su carta pública como “medios de marcada orientación derechista y ultraderechista”.

Según esas versiones, Begoña Gómez se habría valido del estatus personal de esposa del presidente del Gobierno para recomendar o avalar a empresarios que se presentaban a licitaciones públicas y beneficiar a un allegado en otra licitación, de acuerdo con el documento judicial obtenido por CNN.

No obstante, desde la Fiscalía General del Estado dijeron a CNN el jueves que los fiscales de Madrid apelaron la decisión del juzgado y solicitaron que se archive la investigación. Una fuente del servicio de fiscales agregó, al hablar con CNN, que no hay indicios de delito alguno en el contenido de la denuncia.

Marta, una de las miles de personas que se concentraban en los aledaños de esa calle, responde a CNN. Afirma que no es militante ni simpatizante del Partido Socialista Obrero Español, que sus opciones políticas se sitúan todavía más a la izquierda, pero que en ningún caso desea la renuncia de Sánchez. “Espero que se lo piense, que esto -la concentración- le ayude un poco a no dimitir”, señala.

Ibis, vecina de la capital, nos dice que tampoco es simpatizante ni militante de la formación que lidera Sánchez, pero que acude a la manifestación porque valora el trabajo que su Gobierno ha realizado en este tiempo. Sin embargo, defiende que una vez que el presidente anunció este tiempo de reflexión se hizo patente la necesidad de que se produzca un cambio. “Yo creo que [Sánchez] ya ha llegado al límite y que nos merecemos que dimita”, expresa a CNN, convencida de que unas nuevas elecciones generales serían la solución.

Por su parte Sergio, quien llegó en bus desde Ciudad Real, a unos 180 kilómetros al sur de Madrid, declara que acude para trasladar su “apoyo personal” al presidente ante “la admisión a trámite de esa denuncia [contra su esposa] que se compone de corta y pegas de bulos, de periódicos digitales que lo único que hacen es mentir”.

La veracidad o no de esas informaciones es algo que también abordó Sánchez al anunciar la cancelación de su agenda pública, afirmando que se trata de “informaciones espurias”. Hecho que llevo a Bernad, impulsor de la denuncia contra Gómez, a publicar un comunicado en el que señaló que “será el juez instructor quien deberá comprobar si dichas informaciones periodísticas son ciertas o no. Si las mismas no son ciertas, serán quienes las publicaron quienes deban asumir la falsedad, pero si son inciertas, entendemos que la causa judicial debe proseguir”.

Hasta el momento Gómez, que no está imputada, no se ha pronunciado sobre el caso. CNN está intentando contactar a su defensa legal para preguntarle sobre esta investigación.