(CNN Español) – El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, no logró evitar que dos de sus celulares y una tableta incautados por la Policía Nacional durante el allanamiento en la embajada de México en Quito sean registrados y analizados por peritos de la Fiscalía General del Estado.
Así lo determinó el juez Julio César Inga, de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador, quien declaró este lunes como “improcedente” el pedido de la defensa de Glas para que se revoque la decisión judicial del 12 de abril, que autoriza la exhibición, reconocimiento, preservación, extracción, análisis, materialización y transcripción del contenido de los dispositivos de Glas que ingresaron en cadena de custodia tras su captura el 5 de abril.
CNN consultó al equipo de Glas para conocer su reacción a esta decisión judicial y está a la espera de comentarios.
“Debe quedar claro que en la etapa procesal que nos encontramos (instrucción fiscal) no corresponde hablar de pruebas y menos de su valoración; de allí que, de suyo, el pedido se torna en improcedente”, precisó el juez Inga en su resolución.
La defensa de Glas sustentó su pedido en que un tribunal de la Corte Nacional de Justicia declaró el 12 de abril como “ilegal y arbitraria” la detención del exvicepresidente y que, por tanto, la cadena de custodia de los teléfonos y el iPad estaba “comprometida”.
Además, la defensa del exvicepresidente Glas sostuvo que no cabe la autorización de explotación de los dispositivos debido a que considera que es producto de la detención “ilegal y arbitraria” del exvicepresidente.
Glas se encuentra recluido en la prisión de máxima seguridad de La Roca en Guayaquil cumpliendo una orden de prisión preventiva dentro del caso Reconstrucción de Manabí, en el que la Fiscalía investiga a Glas y otros exfuncionarios del gobierno de Rafael Correa (2007-2017) por su presunta participación en el delito de peculado o malversación de fondos públicos. El exvicepresidente ha rechazado dichos señalamientos.