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Disturbios y detenciones en las protestas propalestinas en la Universidad de Columbia, en Nueva York
02:11 - Fuente: CNN

(CNN) – Este mes, se han llevado a cabo protestas propalestina en campus universitarios de todo Estados Unidos.

Si bien las demandas de los manifestantes varían en cada universidad, casi todas las protestas piden a las universidades que “desinviertan” en Israel de alguna forma.

Pero desinvertir puede no ser tan sencillo para muchas instituciones académicas. Si bien existe algún precedente histórico de desinversión, hasta ahora las universidades se han negado a ceder.

Esto es lo que debes saber:

¿Qué es la desinversión?

“Divulguen, desinviertan. No nos detendremos, no descansaremos”, han coreado los manifestantes en Columbia y universidades de todo Estados Unidos.

En pocas palabras, la desinversión es lo opuesto a la inversión: excluir a empresas que apoyan a Israel y su guerra en Gaza de las inversiones que se hacen con las donaciones que reciben.

Muchas universidades tienen un fondo de dotación, que consiste en fondos donados que generalmente se invierten en acciones, bonos y otros instrumentos financieros que ayudan a la universidad a ganar dinero.

Los estudiantes manifestantes que se oponen a la acción militar de Israel en Gaza exigen que sus universidades vendan sus inversiones en empresas con vínculos con Israel.

Sin embargo, el alcance de esas demandas varía según la escuela.

Por ejemplo, en Columbia, vista por algunos como el epicentro del último movimiento de protesta estudiantil, la coalición estudiantil llamada Columbia University Apartheid Divest quiere que la universidad se deshaga de su dotación de US$ 13.600 millones de cualquier empresa vinculada a Israel. Eso incluye gigantes tecnológicos como Microsoft, Amazon y Alphabet, que tienen vínculos comerciales con Israel.

Los manifestantes en otras escuelas, como Cornell y Yale, están pidiendo a sus escuelas que dejen de invertir en fabricantes de armas.

La postura de las universidades

Algunas escuelas se han mostrado reticentes a adoptar una postura política y desinvertir por varias razones. Por un lado, según los expertos, sería complicado desenredar los intereses financieros de una escuela con todas las empresas con vínculos con Israel. Otra razón es que muchos defensores de Israel creen que los llamados a desinvertir en el único país de mayoría judía pueden considerarse antisemitas.

Los manifestantes propalestinos dicen que la desinversión enviaría un importante mensaje de desaprobación de la conducta de Israel en Gaza.

Pero si bien los manifestantes han difundido sus mensajes por todo el país, muchas escuelas no han accedido a sus llamados a la desinversión.

Algunas escuelas, como la Universidad de Michigan, han señalado a los estudiantes que la institución no invierte directamente en empresas israelíes.

Sin embargo, los estudiantes que protestan en todo el país dicen que sus escuelas no están siendo transparentes sobre los vínculos financieros con el país.

El lunes, la administración de la Universidad de Columbia reiteró que no desinvertiría en Israel.

La Universidad de California también dijo que la desinversión no se llevará a cabo.

“La Universidad de California se ha opuesto sistemáticamente a los llamados a boicotear y desinvertir en Israel. Si bien la Universidad reafirma el derecho de los miembros de nuestra comunidad a expresar diversos puntos de vista, un boicot de este tipo afecta la libertad académica de nuestros estudiantes y profesores, además del intercambio ilimitado de ideas en nuestros campus”, dijo el sistema escolar estatal en un comunicado.

Sin embargo, las administraciones de algunas escuelas parecen dispuestas a escuchar a los manifestantes.

Un comunicado de la Universidad de Texas en Dallas dijo que la universidad “agradece la oportunidad de un diálogo abierto y respetuoso”.

En Brown, la presidenta de la universidad, Christina Paxson, envió una carta a los manifestantes diciendo que aceptaría escuchar una propuesta de desinversión si se disolvía el campamento de la escuela, según el periódico estudiantil Brown Daily Herald.

Al menos una institución académica ha tomado medidas: el lunes, la Universidad Estatal de Portland dijo que suspendería los obsequios y subvenciones de Boeing después de que estudiantes y profesores pidieran a la universidad que rompiera vínculos con empresas que apoyan a Israel.

¿Es difícil desinvertir?

Existen precedentes históricos de desinversión universitaria. En la década de 1980, un grupo de estudiantes de Columbia protestó por los vínculos financieros de la escuela con empresas que hacían negocios en Sudáfrica en medio de su política de segregación racial de apartheid.

Columbia finalmente votó a favor de vender la mayoría de sus acciones en empresas conectadas con Sudáfrica, incluidas empresas importantes como Ford y Coca-Cola. Otras universidades siguieron su ejemplo. Las políticas de apartheid de Sudáfrica terminaron a principios de los años noventa.

Sin embargo, las inversiones universitarias son mucho más complicadas hoy en día.

“La economía es tan global ahora que incluso si una universidad decidiera que van a ordenar a sus grupos directivos dominantes que desinviertan en Israel, sería casi imposible tomar distancia”, dijo Nicholas Dirks, exrector de la Universidad de California, Berkeley, a CNN.

“No me queda claro que sea realmente posible desinvertir completamente en empresas que de alguna manera se relacionan con un país que tiene vínculos políticos y comerciales tan estrechos con Estados Unidos”, añadió Dirks.

La desinversión total en importantes empresas estadounidenses como Alphabet (la empresa matriz de Google) y Microsoft puede conllevar su propia serie de desafíos. La mayoría de las cuentas de jubilación de los estadounidenses están invertidas en grandes empresas tecnológicas, y cualquier fondo que siga el mercado de valores en general probablemente tendrá una participación en estas empresas, debido a su tamaño e importancia relativa para el mercado.

Ramishah Maruf, Clare Duffy y Nicole Goodkind de CNN contribuyeron a este reportaje.