(CNN) – La actriz de cine para adultos Stormy Daniels, figura central en el caso penal contra Donald Trump, fue interrogada por la fiscal Susan Hoffinger sobre su presunto encuentro sexual con Trump en 2006 en un evento de golf en Lake Tahoe.
El exmandatario se enfrenta a 34 cargos de falsificación de documentos comerciales relacionados con el reembolso a su exabogado Michael Cohen por los pagos realizados poco antes de las elecciones de 2016 para encubrir el supuesto encuentro de Trump con Daniels.
Trump se ha declarado inocente y niega haber tenido una relación sexual con Daniels.
Estos son algunos apartes de su testimonio.
La vida de Daniels antes del cine para adultos
Stormy Daniels comenzó su testimonio contándole al jurado sobre sus primeros años de vida con una madre ausente y cómo aterrizó en la industria del cine para adultos antes de explicar con gran detalle los eventos y momentos que llevaron al presunto encuentro sexual con Donald Trump en 2006.
La fiscal Susan Hoffinger interrogó a Daniels y estableció algunos momentos normales de su infancia. Daniels contó que fue la editora del periódico de su escuela secundaria y miembro del club 4H porque amaba los caballos.
Daniels, que vistió una chaqueta negra holgada con un top negro y pantalones oscuros, le contó al jurado su viaje involuntario al negocio del cine para adultos, comenzando cuando malinterpretó a una amiga que dijo que era bailarina. Daniels dijo que pensaba que su baile era del mismo estilo que el suyo, “que era ballet jazz y tap, me equivoqué, ella era una bailarina exótica”.
A los 21 años, Daniels era modelo de desnudos y finalmente comenzó a aparecer en películas para adultos a los 23 años.
El momento en que conoció a Trump
A partir de ahí, Hoffinger la dirigió a su encuentro de 2006 con Trump. Ella tenía 27 años en ese momento. La fiscal le hizo deliberadamente preguntas detalladas sobre el momento en que conoció a Trump en julio de 2006 en un torneo de golf en Lake Tahoe hasta su conversación de dos horas en la mesa del comedor de la suite del hotel de Trump esa misma noche.
Daniels, que por momentos hablaba muy rápido, dijo que su compañía cinematográfica “Wicked” patrocinó uno de los hoyos del campo de golf y que tuvo un breve encuentro con Trump en el campo de golf donde él la llamó inteligente.
Hoffinger y el juez Juan Merchan le pidieron varias veces que hablara más despacio.
Su exguardaespaldas Keith Schiller organizó una cena con Daniels con Trump; ella inicialmente se negó debido a otros planes, pero después de hablar con su publicista, aceptó reunirse con Trump en su habitación de hotel.
“¿Qué podría salir mal?”, esas fueron las palabras que me dijo, indicó Daniels con una risita.
Hoffinger se tomó su tiempo con Daniels para discutir la suite del hotel en detalle para ayudar a establecer su afirmación de que ella realmente estaba allí. Daniels dijo que la habitación era “tres veces más grande que mi apartamento” y tenía pisos de baldosas blancas y negras. Indicó que los muebles eran “todos muebles pesados y hermosos”.
Trump se le apareció por primera vez en la habitación con una pijama de seda que, según bromeó Daniels, se parecía a la de Hugh Heffner. Ella le pidió que se cambiara, lo cual hizo.
Daniels dijo que hablaron durante aproximadamente dos horas en la mesa del comedor y aseguró que nunca se sintió amenazada.
“Preguntó sobre los aspectos comerciales. ¿Hay sindicatos? ¿Reciben regalías? ¿Cómo se les paga a las personas? ¿Tienen seguro médico? ¿Qué pasa con las pruebas? ¿Están preocupados por las ETS?”, recordó. “Estaba muy interesado en muchos de los aspectos comerciales, lo cual me pareció muy interesante”.
Daniels dijo que hablaron brevemente sobre Melania Trump. (Trump se casó con Melania en 2005 y dio a luz a Barron en 2006).
Recordó que Trump dijo: “No dormimos en la misma habitación”. En ese momento Trump cerró los ojos, sacudió la cabeza en la mesa de la defensa y murmuró a sus abogados mientras Daniels decía esto.
En cierto punto de la conversación, Daniels dijo que lo regañó por ser grosero, lo que la llevó a “darle una nalgada” con una revista que él llevaba, con su cara en la portada. Daniels declaró que le pegó con la revista “justo en el trasero”. Según ella, él se mostró más amable después de la nalgada.
Trump articuló algo para sí mismo mientras ella contaba la historia, luciendo molesto.
Hablaron de que ella posiblemente aparecería en “The Apprentice”, testificó Daniels. Ella le dijo que no creía que la NBC le permitiera participar en el programa porque estaba en la industria del porno y le dijo a Trump que él no tenía el poder para introducirla en el programa.
En ese momento recordó que Trump dijo que le recordaba a su hija.
“Dijo que me recuerdas a mi hija porque es inteligente, rubia y hermosa y la gente la subestima. La forma en que lo planteó realmente tenía mucho sentido”, afirmó Daniels.
Daniels dijo que también le preocupaba el estereotipo negativo si aparecía en el programa, especialmente si salía después del primer episodio. Luego, Trump sugirió que podría contarle los desafíos con anticipación, testificó.
Afirmó además que llamó a una amiga mientras estaba en la suite del hotel de Trump. Dijo que vio a su amiga camino al hotel. La llamó porque quería demostrarle que realmente estaba con Trump. Cuando habló con esa amiga por el altavoz, Trump la invitó a ir al hotel para unirse a ellos, dijo Daniels.
Los miembros del jurado tomaron notas a lo largo de su testimonio.
Trump a veces miraba al frente. En otras ocasiones reaccionó a su testimonio como se señaló anteriormente. Su hijo Eric Trump estuvo mirando hacia abajo, tal vez a un teléfono, durante la mayor parte del testimonio de Daniels.
Stormy alega un encuentro sexual con Trump
Después de describir en detalle la habitación del hotel y la conversación, dijo que caminó por el dormitorio para ir al baño.
“El señor Trump entró al dormitorio y estaba en la cama”, testificó, y precisó que vestía boxers y una camiseta. “Pensé, Dios mío, ¿qué interpreté mal para llegar hasta aquí?”, dijo bajo el interrogatorio directo de la fiscal Susan Hoffinger.
“Al principio me sobresalté, como si me asustara, no esperaba que hubiera alguien allí, especialmente sin tanta ropa”, declaró. “Se paró entre la puerta y yo. No de manera amenazante. No vino hacia mí, no se abalanzó sobre mí. Nada de eso”, alegó Daniels.
Daniels testificó que se desmayó en ese momento, pero aclaró que no estaba drogada y que no habían estado bebiendo. Anteriormente dijo que solo bebían agua. En ese momento Trump hizo una señal a su abogada Susan Necheles para que formulara una objeción sobre el testimonio del “desmayo”. Hizo lo mismo varias veces durante este testimonio para generar objeciones. Trump estuvo muy comprometido con la defensa mientras continuaba el interrogatorio directo. Básicamente, la abogada de Trump objetó cada vez que Daniels y la fiscalía estuvieron a punto de sugerir que Trump la preparó o la agredió contra su voluntad.
Ella continuó: “Hubo un desequilibrio de poder, sin duda. Él era más grande y bloqueaba el camino”, pero agregó: “No fui amenazada verbal o físicamente”, afirmó Daniels.
“Me quité la ropa y los zapatos. Me quité el sostén. Estábamos en posición de misionero”, indicó Daniels a través de su testimonio.
Daniels estimó que Trump era “definitivamente varios centímetros más alto y mucho más grande”, y puso su mano sobre su cabeza para medir.
“Lo siguiente que supe es que estaba en la cama”, respondió cuando se le preguntó si recordaba cómo se quitó la ropa, y dijo que no.
Hoffinger intentó obtener más detalles, pero las objeciones se mantuvieron. Antes, el juez dijo que la fiscalía entraba en detalles “innecesarios”, como los de la habitación y de qué hablaron, y pidió a los abogados que “avanzaran más rápido”.
Daniels en un momento dijo que “estaba mirando al techo y no sabía cómo llegué allí. Traté de pensar en otra cosa que no fuera lo que estaba sucediendo allí”. Necheles objetó y el juez la sostuvo, interrumpiendo la respuesta.
Al final de su supuesto encuentro, Stormy testificó: “Dijo: “Oh, fue genial. Reunámonos de nuevo, cariño”.
Daniels dice que recuerda estar sentada en el borde de la cama. “Fue muy difícil ponerme el zapato porque me temblaban mucho las manos. Me fui tan rápido como pude. Eso fue todo”, afirmó.
Trump no solicitó confidencialidad en ese momento
Cuando se le preguntó si expresó alguna preocupación sobre Melania o si solicitó mantener el asunto confidencial, Daniels dijo que no.
“Le dije a muy pocas personas que realmente habíamos tenido sexo porque me avergonzaba no haberlo detenido”, dijo Daniels sobre el presunto encuentro.
Luego reiteró: “Le dije a muchísima gente que fui a su habitación y lo conocí. No era ningún secreto. La parte del sexo se la conté a muy pocas personas, muy cercanas”. Trump miró al frente con el ceño fruncido durante gran parte de este interrogatorio.
Continuó describiendo cómo recibía llamadas de Trump casi una vez a la semana y a veces las ponía en altavoz.
Cuando se le preguntó por qué siguió hablando con Trump después de reunirse con él, dijo: “Mi publicista pensó que era una buena idea continuar la conversación con él sobre el programa de televisión”.
Ella testificó que en el hotel hablaron del programa “Celebrity Apprentice”. Hubo varios puntos durante el testimonio en los que el juez le indicó que redujera el ritmo o respondiera solo a lo que le preguntaban.
Mientras tanto, Eric Trump estuvo pegado a su teléfono durante la mayor parte del testimonio.
Sobre sus últimos encuentros y conversaciones
Posteriormente describió otros encuentros con él, incluso en su fiesta de lanzamiento de Vodka en 2007. También describió una reunión en la Torre Trump donde hablaron sobre el programa Apprentice y un concurso de Miss Estados Unidos en Hollywood al que él la invitó.
Se concretó “de la misma manera que siempre lo hizo. Llamaba desde un número de Nueva York o del número de Keith o de Rhona”, comentó, y “dijo que casi lo tenía todo resuelto para el programa”.
En un momento en Los Ángeles, en el verano de 2007, Daniels fue a encontrarse con Trump en su bungalow en el hotel Beverly Hills mientras su novio (y expublicista) esperaba afuera, dijo.
“Siguió tratando de hacer insinuaciones sexuales, puso su mano en mi pierna, se acercó y me hizo cumplidos”, declaró. Ella testificó, torciendo la boca mientras lo decía, que le dijo a Trump: “Estaba en mi período”.
Cuando se fue, Daniels dice que Trump le dijo: “Quiero que nos reunamos de nuevo, te extraño, lo usual”.
Cuando se le preguntó nuevamente si Trump le dijo que lo mantuviera confidencial o si parecía que quería ocultar su relación, Daniels dijo, “absolutamente no”.
Indicó que no volvió a ver a Trump en persona después de este encuentro.
Finalmente la llamó para decirle que la habían “descartado” y que no podía incluirla en el programa.
Ella dejó de atender sus llamadas después de eso, excepto una vez que él la llamó para decirle que no sabía que Jenna Jameson estaría en the Apprentice. comentó que él pensó que se enojaría. “No me importaba”, dijo en el estrado.
Esa fue la última vez que dijo que habló con Trump.
El testimonio de Daniels continuó y describe posteriormente cómo se negoció su pago por silencio por parte del exabogado de Trump, Michael Cohen.
Kristina Sgueglia contribuyó con este reporte.