(CNN) – Estados Unidos detuvo un envío de bombas a Israel en medio de preocupaciones por su posible uso en una incursión en Rafah, según un funcionario estadounidense.
El envío, que fue retenido la semana pasada, incluye 1.800 bombas de unos 900 kg y 1.700 bombas de 225 kg aproximadamente.
“Estamos especialmente centrados en el uso final de las bombas de 2.000 libras (900 kg) y el impacto que podrían tener en entornos urbanos densos, como hemos visto en otras partes de Gaza”, dijo el funcionario.
El secretario de Defensa Lloyd Austin confirmó que EE.UU. suspendió un envío de “municiones de alto poder explosivo” a Israel debido a las posibles operaciones de Israel en Rafah sin un plan para los civiles que se encuentran allí.
“Vamos a seguir haciendo lo que sea necesario para garantizar que Israel dispone de los medios para defenderse pero, dicho esto, estamos revisando algunos envíos de ayuda a la seguridad a corto plazo en el contexto del desarrollo de los acontecimientos en Rafah”, dijo Austin en una audiencia de la Subcomisión de Defensa del Senado.
“Hemos sido muy claros… en que Israel no debería lanzar un ataque importante en Rafah sin tener en cuenta y proteger a los civiles que se encuentran en ese espacio de batalla”, dijo Austin, “y, de nuevo, como hemos evaluado la situación, hemos pausado un envío de municiones de alta carga”.
CNN informó durante el fin de semana que se había interrumpido un envío de munición a Israel, pero el motivo no estaba claro.
Dirigentes israelíes llevan semanas advirtiendo que en algún momento se producirá una invasión de la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, a pesar de que Estados Unidos y otros países han declarado públicamente que tal operación terrestre no debería producirse. El Gobierno de Biden ha pedido un plan integral para proteger a más de un millón de civiles refugiados en Rafah y evitar una expansión de la catástrofe humanitaria que se está produciendo en el enclave costero.
El lunes, Israel llevó a cabo lo que EE.UU. describió como una operación “limitada” en Rafah, tomando el control del paso fronterizo con Egipto que es una línea vital para la ayuda humanitaria.
“Esta parece ser una operación limitada, pero, por supuesto, mucho de eso depende de lo que venga después”, dijo el martes el portavoz del Departamento de Estado, Matt Miller. “Han dicho, creo que con bastante claridad, no es ningún secreto que quieren llevar a cabo una gran operación militar allí. Hemos dejado claro que nos oponemos a esa operación”.
Estados Unidos e Israel han mantenido una comunicación regular sobre los planes del ejército israelí de llevar a cabo una operación terrestre de gran envergadura en la parte sur de Gaza, pero la administración ha dejado claro que los planes distan mucho de estar listos.
“Hemos visto algunos conceptos, pero nada detallado en este momento”, declaró el secretario de prensa del Pentágono, el general de división Pat Ryder, en una rueda de prensa celebrada el lunes.
Aun así, el primer ministro Benjamin Netanyahu ha declarado en repetidas ocasiones que una operación terrestre en Rafah es necesaria para mantener la presión sobre Hamas para que libere a los rehenes restantes y lograr la victoria. A medida que los dirigentes israelíes se acercaban a una decisión definitiva, Estados Unidos comenzó a revisar las transferencias propuestas de determinadas armas a Israel que podrían utilizarse en Rafah, según el funcionario estadounidense. El proceso de revisión comenzó en abril y condujo a la pausa en los envíos de los dos tipos de bombas.
“No hemos tomado una determinación final sobre cómo proceder con este envío”, dijo el funcionario.
Entre las mayores armas convencionales del arsenal estadounidense, las bombas de 2.000 libras pueden tener un impacto devastador, especialmente en una zona densamente poblada como Gaza. Las municiones pesadas dejan un enorme cráter y pueden enviar metralla mortal a cientos de metros del lugar del impacto. Un análisis de CNN de imágenes por satélite de principios de la guerra encontró más de 500 cráteres de impacto consistentes con el uso de una bomba de una tonelada.
Marc Garlasco, exanalista de inteligencia de defensa estadounidense y exinvestigador de crímenes de guerra de la ONU, declaró en diciembre que la densidad del primer mes de bombardeos israelíes en Gaza “no se había visto desde Vietnam”.
EE.UU. también está revisando la posible venta o transferencia de otras municiones, incluidos los kits de Munición Conjunta de Ataque Directo (JDAM, por sus siglas en inglés), a Israel, dijo el funcionario. Pero estas transferencias no son inminentes y se producirían en el futuro, añadió el funcionario.
El Pentágono no quiso hacer comentarios cuando se le preguntó por las pausas en los envíos, pero insistió en que nada de esto cambia el compromiso de EE.UU. con la defensa de Israel.
“Nuestro compromiso con la seguridad de Israel sigue siendo férreo”, dijo la subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, en una sesión informativa el martes. “Lo han visto desde el 7 de octubre. Nos han visto aumentar la ayuda a la seguridad de Israel. Así que, aunque no voy a hacer más comentarios, puedo decirles que nuestro compromiso con la seguridad de Israel sigue siendo el mismo”.
Funcionarios israelíes expresaron en privado su “profunda frustración”
Los funcionarios israelíes expresaron en privado a funcionarios estadounidenses su “profunda frustración” por la suspensión en los envíos de armas estadounidenses, así como por los informes de los medios estadounidenses sobre el asunto, según una fuente informada sobre el tema.
Los funcionarios expresaron su preocupación “de que la medida pueda poner en peligro las negociaciones del acuerdo de rehenes en un momento crítico”, dijo la fuente a CNN.
La fuente no dijo a qué nivel se produjeron las conversaciones.
“Los israelíes también enfatizaron que la presión debe dirigirse hacia Hamas, no hacia Israel, y reiteraron su expectativa de que Estados Unidos continuará apoyando a Israel en su lucha para derrotar a Hamas”, dijo la fuente.