(CNN) – El primer humano que probó un chip cerebral de Neuralink, la startup de Elon Musk, tuvo un problema apenas unas semanas después de su inserción.
En una publicación de blog, la compañía reveló que varios hilos conectivos del chip se retrajeron del cerebro del sujeto Noland Arbaugh, lo que obstaculizó la velocidad de datos y la efectividad del implante. La compañía ofreció pocos detalles sobre el incidente, incluido exactamente cómo se desprendieron los hilos. Pero la compañía dijo que pudo hacer que el implante fuera más sensible para aumentar aún más su rendimiento.
Arbaugh, el primer paciente humano de Neuralink, quedó tetrapléjico en 2016 tras un accidente de buceo. Le implantaron el chip en enero como parte de un ensayo llamado Estudio PRIME, abreviatura de Precise Robotically Implanted Brain-Computer Interface.
La intención es estudiar la seguridad de su implante y robot quirúrgico y probar la funcionalidad de su dispositivo, informó la compañía en una publicación de blog de 2023 sobre el reclutamiento de participantes para el ensayo.
A los pacientes del ensayo se les colocan chips quirúrgicamente en la parte del cerebro que controla la intención de moverse. El chip, instalado por un robot, luego registra y envía señales cerebrales a una aplicación, con el objetivo inicial de “otorgar a las personas la capacidad de controlar el cursor o el teclado de una computadora usando solo sus pensamientos”, explicó Neuralink anteriormente.
Aproximadamente un mes después de la operación, Musk dijo que Arbaugh podía controlar un mouse de computadora con su cerebro después de que le implantaran el chip .
En última instancia, la ambición de Neuralink es utilizar implantes para conectar cerebros humanos a computadoras para ayudar, por ejemplo, a personas paralizadas a controlar teléfonos inteligentes o computadoras o a personas ciegas a recuperar la vista. Al igual que las interfaces cerebro-máquina existentes, el implante de la empresa recogería señales eléctricas enviadas por el cerebro y las interpretaría como acciones.
Musk dijo anteriormente que el primer producto de la compañía se llamaría Telepathy, y agregó que sus usuarios iniciales serán personas que hayan perdido el uso de sus extremidades.
“Imagínese si Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un mecanógrafo o un subastador. Ese es el objetivo”, escribió Musk.
Los consumidores no tendrán un acceso generalizado a la tecnología en el corto plazo. Antes de que los implantes cerebrales de Neuralink lleguen al mercado en general, necesitarán una aprobación regulatoria más amplia.
Neuralink ya recibió la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) para realizar ensayos y le informó a la agencia sobre este nuevo problema, según el Wall Street Journal, que reportó por primera vez la noticia.
Clare Duffy de CNN contribuyó a este informe.