(CNN) – Se espera que más lluvias intensas sigan golpeando a Brasil, mientras la nación sudamericana aún lidia con las consecuencias mortales del clima extremo de la semana pasada, que sumergió barrios enteros en Río Grande do Sul.
Las fuertes lluvias e inundaciones han provocado la muerte de al menos a 126 personas en el estado de Brasil desde la semana pasada, dijo el jueves por la mañana la agencia de defensa civil del estado.
Las catastróficas inundaciones han estado acompañadas de agitación social, con al menos 47 personas arrestadas por saqueos y otros delitos en medio del caos. Seis de los detenidos son sospechosos de haber cometido abusos sexuales en albergues para personas cuyas viviendas fueron afectadas por las inundaciones, según el medio estatal Agencia Brasil.
Sin embargo, los funcionarios instan a aquellos que han sido rescatados de las inundaciones a no regresar a sus hogares, advirtiendo que se pronostican aún más lluvias.
Desde este viernes hasta el domingo, se espera que vuelvan a caer precipitaciones intensas en el este y el centro-norte de Río Grande do Sul, y en algunas zonas se esperan 100 mm (casi 4 pulgadas), informó en la noche de este miércoles el instituto nacional de meteorología INMET.
“Es importante resaltar que los volúmenes de lluvia previstos pueden provocar nuevas perturbaciones en zonas ya afectadas anteriormente”, se lee en un comunicado del INMET.
Las precipitaciones récord que azotan la región se han relacionado con El Niño, un fenómeno climático natural que calienta las aguas del Pacífico y tiende a provocar fuertes lluvias en el sur de Brasil. El calentamiento global a largo plazo causado principalmente por la quema de combustibles fósiles por parte de los seres humanos también ha exacerbado el clima extremo en la región.
Con muchas de las comunicaciones del sur de Brasil interrumpidas por las tormentas, el director ejecutivo de SpaceX, Elon Musk, también anunció en una publicación el jueves X que Starlink donará 1.000 terminales de Internet a los servicios de emergencia de la región.
Según el gobierno de Rio Grande do Sul, la reconstrucción requerirá el equivalente a 3.700 millones de dólares estadounidenses.
Las últimas tormentas también han inundado partes del vecino Uruguay, dejando a unas 1.347 personas desplazadas y a miles más sin electricidad, dijo el miércoles por la noche el sistema nacional de emergencia.