El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.

(CNN) – El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, protagonizaron este fin de semana un cruce de acusaciones que ha ido subiendo de tono desde este viernes, cuando el mandatario colombiano sugirió que la Corte Penal Internacional debería girar una orden de captura contra el líder israelí por la ofensiva militar que lleva a cabo su país en Gaza.

“Netanyahu no detendrá el genocidio. Lo cual implica una orden de detención internacional de la Corte Penal”, escribió Petro este viernes en la red social X, antes Twitter.

Este sábado, Netanyahu se avocó a la misma red social y dijo que “Israel no se dejará sermonear por un partidario antisemita de Hamas, una organización terrorista genocida que masacró, violó, mutiló y quemó vivas a 1.200 personas inocentes el 7 de octubre. ¡Qué vergüenza, presidente Petro!”.

Este sábado, Petro respondió al líder israelí y dijo que “los semitas no deben ser artífices de un genocidio porque lo sufrieron. Igual que es inadmisible el genocidio del pueblo judío en la Europa Nazi, lo es el actual genocidio contra el pueblo palestino”.

“No soy partidario de Hamas, porque soy partidario de la democracia republicana, plebeya y laica”, agregó en otro mensaje de X.

Las declaraciones de los líderes de ambos países han ido subiendo de tono desde el primero de mayo, cuando Petro anunció que Colombia rompería relaciones diplomáticas con Israel por su ofensiva militar emprendida en Gaza.

En su momento, el canciller israelí, Israel Katz, criticó la medida y dijo que el país seguiría “protegiendo a sus ciudadanos sin miedo y sin temor”.

Israel emprendió una ofensiva militar contra Hamas en Gaza luego de que militantes del grupo perpetraran el 7 de octubre un ataque en territorio israelí que dejó más de 1.200 muertos y en el que se secuestraron a cientos, de los cuales se estima que decenas siguen en manos de los extremistas y son pieza clave de las negociaciones entre ambos bandos para lograr un cese del fuego.

Luego del ataque de Hamas, la ofensiva israelí en Gaza ha cobrado la vida de más de 35,000 personas y una crisis humanitaria, según datos del Ministerio de Salud de Gaza controlado por Hamas. Las cifras no pueden ser confirmadas por CNN debido a la falta de acceso a medios de comunicación al enclave costero.

Mientras que Israel ha dicho que tiene derecho a defenderse y que acabará con Hamas, su movilización bélica también ha sido objeto de críticas de la comunidad internacional y, particularmente de Estados Unidos, un socio estratégico que, incluso, ha amenazado con parar los envíos de armamento hacia el país si no se abstiene de una incursión militar a gran escala en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, donde actualmente se estima que hay más de 1 millón de desplazados por el conflicto.