(CNN) – La administración de Joe Biden estima que Israel reunió suficientes soldados en las afueras de la ciudad de Rafah en Gaza como para avanzar con una incursión a gran escala en los próximos días, pero altos funcionarios estadounidenses actualmente no están seguros de si ya tomó la decisión final de ejecutar tal medida, que sería un desafío directo al presidente de EE.UU. Joe Biden, dijeron a CNN dos altos funcionarios del Gobierno.
Uno de los funcionarios también advirtió que Israel no hizo los preparativos adecuados, como la construcción de infraestructura relacionada con alimentos, higiene y refugio, antes de evacuar potencialmente a más de un millón de habitantes de Gaza que actualmente residen en Rafah.
Si Israel procediera con una gran operación terrestre en Rafah, iría en contra de meses de advertencias de Estados Unidos de que renuncie a una ofensiva a gran escala en la ciudad densamente poblada. El propio Biden expresó esa advertencia en sus términos más explícitos hasta el momento la semana pasada, cuando le dijo a Erin Burnett de CNN que Estados Unidos retendría algunos envíos de armas adicionales a Israel si ocurre tal cosa.
“El presidente dejó claro que no proporcionaría ciertas armas ofensivas en caso de que ocurriera una operación de este tipo”, dijo este lunes el asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan a los periodistas en la Casa Blanca. “Aún no ha ocurrido”.
A medida que la guerra entra en su octavo mes, los funcionarios estadounidenses cuestionan cada vez más el enfoque de Israel hacia la guerra, e incluso sugirieren públicamente que es poco probable que logre su objetivo declarado de destruir a Hamas y eliminar a su liderazgo.
Este lunes, Kurt Campbell, el funcionario número dos del Departamento de Estado, dijo que claramente hubo tensiones entre los dos países sobre “cuál es la teoría de la victoria”.
“A veces, cuando escuchamos atentamente a los líderes israelíes, hablan principalmente de la idea de algún tipo de victoria arrolladora en el campo de batalla, una victoria total. No me parece que creamos que eso sea probable o posible”, dijo Campbell, en una aparente alusión a las repetidas referencias del primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu a una “victoria total”. “Consideramos que tiene que haber una solución más política. Esa es una de las razones por las que el equipo del presidente ha estado tan comprometido con la región circundante”, afirmó Campbell en la Cumbre de la Juventud de la OTAN, copatrocinada por el Instituto Aspen.
Ir “precipitadamente hacia Rafah” podría tener consecuencias nefastas, advirtió este domingo el secretario de Estado, Antony Blinken.
“Israel está en camino, potencialmente, de heredar una insurgencia en la que quedan muchos Hamas armados o, si se va, un vacío lleno de caos, anarquía y probablemente llenado por Hamas”, dijo Blinken este domingo en el programa “Meet the Press” de NBC.
Estados Unidos cree que Hamas está “muy desgastado”
Aunque Estados Unidos cree que Israel no podrá destruir completamente a Hamas, la administración considera que Israel logró muchos de sus objetivos bélicos iniciales. El portavoz del Departamento de Estado, Matt Miller, dijo la semana pasada que Hamas está “muy desgastado”.
“Su capacidad para lanzar el tipo de ataques que lanzaron el 7 de octubre se está muy desgastado, si no eliminada por completo”, dijo. “Hoy no podrían lanzar un ataque de esa escala”.
“Sus fábricas subterráneas de producción de armas fueron eliminadas. La mayor parte de los líderes de sus batallones en el norte y en el centro de Gaza fueron eliminados. Así que Israel logró un gran número de sus objetivos militares”, continuó.
Se desconoce si los altos líderes de Hamas están presentes en Rafah, pero Estados Unidos todavía ayuda a Israel en su misión de tratar de erradicar a tantos miembros de alto rango como sea posible, incluso brindando importante asistencia de inteligencia para tratar de localizar a figuras como Yahya Sinwar, el líder de Hamas en Gaza.
Mientras Biden le pide a Israel y Hamas que alcancen un cese del fuego temporal y un acuerdo de liberación de rehenes, en privado, altos funcionarios estadounidenses no fueron tan lejos como para instar a Israel a considerar un fin permanente de los combates, según el alto funcionario de la administración. Sin embargo, el Gobierno de Joe Biden aumentó la presión sobre Israel para que comience a centrarse mucho más seriamente en los planes de posguerra para Gaza, hasta ahora, con poco efecto.
La falta de interés de Israel en los planes del llamado “día después” ha sido una fuente de creciente frustración para los asesores de Biden, según uno de los altos funcionarios de la administración, quien llegó incluso a describir que Israel muestra la actitud de creer que ese posguerra en Gaza es un problema que debe resolver alguien más.
En público y en privado, comentó este funcionario, Israel no ofreció puntos de vista claros sobre dos cuestiones importantes: la gobernación de la posguerra y quién supervisaría la seguridad de la Gaza cuando la guerra finalmente llegue a su fin.
Blinken pidió públicamente a Israel que se comprometa más seriamente con el desarrollo de un plan para la Gaza de posguerra durante el fin de semana. Hasta ahora, el compromiso fue muy deficiente, según Blinken.
“Trabajamos durante muchas, muchas semanas en el desarrollo de planes clave para la seguridad, la gobernación y la reconstrucción. No vimos que eso venga de Israel”, dijo Blinken en CBS. “Trabajamos con países árabes y otros en ese plan. Necesitamos ver eso también. Tenemos el mismo objetivo que Israel. Queremos asegurarnos de que Hamas no pueda volver a gobernar Gaza”.