(CNN) – El último terreno privado del archipiélago ártico de Svalbard está a la venta por 300 millones de euros (unos US$ 324 millones).
Con una extensión de 14.830 acres (unos 60 kilómetros cuadrados), el terreno tiene una “significativa importancia medioambiental, científica y económica”, según un anuncio de la agencia Knight Frank.
El archipiélago, situado entre la Noruega continental y el Polo Norte, ha adquirido mayor importancia geopolítica a medida que el hielo marino se derrite, abriendo nuevas rutas marítimas y aumentando su valor estratégico.
“Teniendo en cuenta los aspectos geopolíticos y estratégicos, el potencial comercial, los cambios climáticos y el creciente interés de las zonas árticas en general, la propiedad representa una oportunidad única”, según los vendedores.
El terreno se encuentra en Wedel Jarlsberg, al oeste de Svalbard, y se puede llegar a él en tres horas en barco desde Longyearbyen, el mayor asentamiento del archipiélago, que ofrece vuelos regulares a la capital noruega, Oslo, según el anuncio.
Situada dentro de un fiordo, la parcela tiene cinco kilómetros de costa, así como montañas, glaciares y “una abundante vida salvaje”, reza el anuncio.
De hecho, un eventual comprador adquirirá también Aktieselskabet Kulspids, una sociedad anónima privada noruega propietaria de los terrenos.
Per Kyllingstad, abogado que representa a los vendedores, explicó a CNN que la empresa fue creada hace más de un siglo por un grupo de ricas familias industriales de Oslo, que exploraron la posibilidad de extraer amianto en los terrenos.
Desde que descubrieron que no era factible, casi no ha habido actividad allí, dijo Kyllingstad el lunes.
La propiedad de la empresa ha evolucionado desde entonces, y los actuales propietarios han decidido que el creciente interés por el Ártico significa que ahora es un buen momento para vender, explicó.
“Es el último terreno privado de Svalbard”, dijo Kyllingstad, que añadió que hay “un enorme potencial para diversas actividades”.
El afortunado comprador tendrá permiso para instalar “instalaciones de telegrafía inalámbrica”, y la posición extremadamente septentrional de la propiedad la convierte en un lugar excepcional para las comunicaciones por satélite, añadió.
Entre los posibles compradores se encuentran Estados nacionales, organismos gubernamentales o particulares con grandes patrimonios, según declaró a CNN Jonathan Webb, abogado de Zeiler Floyd Zadkovich, un bufete internacional que colabora con Kyllingstad en la venta.
“En términos de propiedades trofeo, esto está en una liga diferente”, dijo Webb.
El comprador tendrá que proceder de una de las 46 naciones que han ratificado el Tratado de Svalbard, que estableció la soberanía noruega sobre el archipiélago.
Sin embargo, no hay restricciones sobre qué naciones pueden ratificar el tratado, y todos los signatarios tienen los mismos derechos, dijo Kyllingstad.
Aunque los vendedores consideraron justo ofrecer las tierras al gobierno noruego, en última instancia las venderán al mejor postor en el mercado abierto, añadió.
Las autoridades de Oslo intervinieron para comprar otro terreno que se puso a la venta hace 10 años en medio del supuesto interés de China, pero el gobierno no puede intervenir para detener una venta a cualquier parte del tratado, dijo Kyllingstad.
“Están obligados a tratar a todas las partes del tratado por igual”, afirmó.