(CNN) – El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, recibió varios disparos en un intento de asesinato tras una reunión gubernamental el miércoles y se encuentra hospitalizado en peligro de muerte. El ministro del Interior y el ministro de Defensa del país aseguraron que detrás del ataque se encuentran motivaciones políticas.
El ataque tuvo lugar después de una reunión gubernamental en la ciudad de Handlova, en el centro de Eslovaquia. El presunto atacante se encontraba entre una pequeña multitud de personas que esperaban saludar al primer ministro en la calle frente al centro cultural, donde tuvo lugar la reunión, informaron los medios locales.
Las imágenes de la escena muestran al primer ministro herido siendo metido en un vehículo por su personal, antes de que éste se vaya a toda velocidad con él dentro. Fico fue llevado a un hospital local y luego trasladado en helicóptero a un importante centro de traumatología a unas 20 millas (30 kilómetros) de distancia, en Banska Bystrica. Nadie más resultó herido en el ataque, dijeron las autoridades.
Tanto el ministro de Defensa del país, Robert Kaliňák, como el ministro del Interior, Matúš Šutaj Eštok, calificaron el tiroteo como “por motivos políticos”, y Šutaj Eštok dijo que “el sospechoso tomó la decisión de hacerlo poco después de las elecciones presidenciales”.
El viceprimer ministro eslovaco, Tomáš Taraba, dijo que creía que el primer ministro sobreviviría después de una cirugía que “salió bien” y que “no se encontraba en una situación que pusiera en peligro su vida en este momento”.
“Me quedé muy conmocionado y traté de contactar a la gente para averiguar qué tan grave era su condición”, dijo Taraba en una entrevista con el programa Newshour de la BBC el miércoles, recordando el momento en que se enteró del tiroteo de Fico.
“Afortunadamente, hasta donde yo sé, la operación salió bien y supongo que al final sobrevivirá”, dijo.
Taraba le dijo a la BBC que Fico “resultó gravemente herido” y una bala “atravesó el estómago y la segunda impactó en las articulaciones”.
Fico es el político más poderoso de Eslovaquia. A diferencia del presidente, cuyo papel tiene un alcance limitado, el primer ministro tiene rango de jefe de Gobierno con capacidad de toma de decisiones.
La declaración oficial publicada en el Facebook oficial de Fico decía que el primer ministro fue llevado a Banska Bystrica en lugar de a la ciudad capital de Bratislava porque era necesaria “una intervención aguda”. Handlova está a unas dos horas en coche de la capital, Bratislava.
La presidenta eslovaca, Zuzana Čaputová, dijo que el presunto atacabte fue detenido por la policía. Dijo que las agencias encargadas de hacer cumplir la ley divulgarán más información cuando puedan y pidió al público que no difunda rumores no confirmados.
Čaputová condenó lo que calificó de ataque “brutal e imprudente” contra el político de 59 años. En una conferencia de prensa esa misma tarde, dijo que el tiroteo fue “también un ataque a la democracia”.
Los ministros de Defensa e Interior de Eslovaquia culparon al creciente discurso de odio y a la división por la atmósfera política en el país, que, según dijeron, condujo al intento de asesinato.
En declaraciones a los periodistas frente al hospital donde está siendo tratado Fico, el Ministro de Defensa Kaliňák dijo: “El odio no es una respuesta al odio”. Visiblemente conmocionado y luchando por encontrar palabras en varios momentos durante la conferencia de prensa, Kaliňák dijo que era “hora de que algunas personas se miraran detenidamente en el espejo”.
“No hay duda de que esto tuvo motivaciones políticas. La incapacidad de aceptar la elección de las personas, que a algunos puede no gustarles… conduce a esto”, dijo.
El ministro del Interior, Šutaj-Eštok, pidió calma y dijo que “tanto los que apoyan este ataque como los que piden algún tipo de venganza. Y les pido a ustedes, a los medios también, que por favor usen su poder, su influencia. Porque hasta ahora eran algunos de ustedes los que sembraban el odio”, dijo.
Tras el tiroteo, Šutaj-Eštok dijo que el país está “experimentando el peor día de su democracia”.
“Por primera vez en los 31 años de nuestra república democrática y soberana, alguien ha decidido expresar una opinión política no en una elección sino con un arma en la calle”, escribió en Facebook.
Los eslovacos han estado profundamente divididos sobre la dirección y la posición del país en el mundo desde el regreso de Fico al poder el año pasado. Los partidarios ven a Fico como un líder solidario que se preocupa por sus intereses. Los críticos dicen que es un populista cuyas inclinaciones prorrusas plantean grandes riesgos para el país.
El país ha sido testigo de semanas de protestas en gran medida pacíficas por las controvertidas reformas internas de su gobierno de coalición. El Gobierno también está intentando cerrar la emisora pública RTVS y planea reemplazarla con una nueva emisora nacional, que estaría bajo un control más estricto del Gobierno.
La carrera de Robert Fico en Eslovaquia
Fico ganó un tercer mandato como primer ministro eslovaco el pasado mes de octubre tras una campaña en la que criticó el apoyo occidental a Ucrania. Fico había prometido el fin inmediato del apoyo militar eslovaco a Kyiv y prometió bloquear las ambiciones ucranianas en la OTAN, lo que supondría un revés para el firme apoyo de Eslovaquia a Ucrania.
Antes de las elecciones, Fico no ocultó sus simpatías hacia el Kremlin y culpó a los “nazis y fascistas ucranianos” de provocar a Vladimir Putin para que lanzara la invasión, repitiendo la falsa narrativa que el presidente ruso ha utilizado para justificar su invasión.
Mientras estaba en la oposición, Fico se convirtió en un estrecho aliado del primer ministro húngaro, Viktor Orban, especialmente cuando se trataba de criticar a la Unión Europea.
Fico ya se desempeñó como primer ministro de Eslovaquia durante más de una década, primero entre 2006 y 2010 y después de 2012 a 2018. Se vio obligado a dimitir en marzo de 2018 tras semanas de protestas masivas por el asesinato del periodista de investigación Jan Kuciak y su prometida, Martina Kušnírová. Kuciak informó sobre la corrupción entre la élite del país, incluidas personas directamente relacionadas con Fico y su partido SMER.
Los líderes europeos condenaron inmediatamente el atentado. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tuiteó: “Condeno enérgicamente el vil ataque contra el primer ministro Robert Fico. Tales actos de violencia no tienen cabida en nuestra sociedad y socavan la democracia, nuestro bien común más preciado. Mis pensamientos están con el PM Fico y su familia”.
Y el primer ministro Orban añadió: “Me ha conmocionado profundamente el atroz ataque contra mi amigo, el primer ministro Robert Fico. Rezamos por su salud y su rápida recuperación. Que Dios le bendiga a él y a su país”.
En tanto el primer ministro de la vecina República Checa, Petr Fiala, dijo en X después del atentado: “La noticia sobre el tiroteo al primer ministro eslovaco Robert Fico es impactante. Deseo que el primer ministro se recupere lo antes posible. No debemos tolerar la violencia, no debe tener cabida en la sociedad”.
República Checa comparte una extensa frontera con Eslovaquia y una larga historia: hasta 1993 ambos países formaron parte de la extinta Checoslovaquia.