(CNN) – Los compartimentos superiores de avión son el hogar de equipaje de todas las formas y tamaños, de algún que otro abrigo, varias bolsas del duty-free, bastante polvo y… ¿pasajeros?
La semana pasada, se publicó un video en TikTok que parecía mostrar a un viajero en un vuelo de Southwest Airlines que miraba desde el interior de un casillero superior. El clip se difundió rápidamente en las redes sociales, aunque el TikTok original parece haber sido eliminado desde entonces.
No es la primera vez que un video como este llega a Internet. En 2019, una azafata, también en un vuelo de Southwest, fue capturada en un clip cuando asomaba la cabeza por un compartimento superior. En ese momento, la aerolínea emitió un comunicado donde dijo que el miembro de la tripulación estaba disfrutando de “un breve momento de diversión”, antes de confirmar que “este no es nuestro procedimiento normal”.
Un representante de Southwest le dijo a CNN Travel que la aerolínea también estaba “consciente” del incidente del compartimento de la semana pasada y actualmente lo está “investigando”.
No es un “lugar autorizado para pasajeros”
Dado que se recomienda a los pasajeros permanecer en sus asientos durante el viaje en avión (normalmente con el cinturón de seguridad abrochado), no hace falta decir que subir al compartimento superior es una mala idea.
Como le dijo a CNN Travel la azafata británica Kris Major, el compartimiento superior “no es un lugar autorizado para estar como pasajero”.
“Si nos topáramos con turbulencias, podrían lastimarse; si salieran disparados (del compartimento), podrían lastimarse mucho y también podrían lastimar a alguien debajo de ellos”, dice Major, y agrega que un pasajero que está allí tampoco tendría acceso a una mascarilla de oxígeno en caso de emergencia.
Guido van Geenen, vicepresidente de comunicaciones corporativas del proveedor de compartimentos superiores Diehl Aviation, compartió los dichos. Van Geenen le dijo a CNN Travel que si bien los casilleros están diseñados para acomodar “bastante peso”, eso no significa que sean un lugar seguro para los pasajeros.
“Subir y bajar de un compartimento superior también puede ser peligroso”, añade van Geenen.
Para entrar en un casillero, una persona tendría que subirse al respaldo del asiento del avión, que podría doblarse por el peso.
Van Geenen también destaca el importante punto de que “los contenedores no tienen forma de abrirse desde adentro”, es decir, si estás dentro de un casillero y alguien lo cierra desde afuera, “tienes un problema”.
“En definitiva, no recomendamos utilizar los compartimentos superiores para la siesta”, afirma van Geenen. “Están diseñados para guardar de forma segura las maletas de los pasajeros, pero no para una siesta informal”.
La perspectiva de los auxiliares de vuelo
El auxiliar de vuelo Major fue testigo de muchas cosas en sus 25 años de vuelo, pero en realidad nunca vio a un viajero dentro del contenedor de equipaje.
“Si viera a un pasajero intentando subir a un compartimento superior, me tomaría unos segundos para creer que eso era lo que estaba sucediendo frente a mí”, dice.
Dicho esto, Major admite que ha “visto fotografías de la tripulación en los compartimentos” y sugiere que es el tipo de cosas que, aunque “bastante mal vistas”, suceden de vez en cuando cuando la tripulación tiene el avión para ellos solos antes de abordar.
Si bien hubo un aumento reciente en los casos de pasajeros con comportamiento rebelde en los aviones, Major dice que si se encontrara con un viajero dentro del casillero, no asumiría automáticamente que estaba siendo deliberadamente perturbador.
Su objetivo, ante todo, sería “simplemente sacarlos” y garantizar que estuvieran a salvo.
“Mi reacción dependería de por qué estaban allí”, dice Major. “Los sacaría y luego averiguaría qué estaba pasando. Supongo que estaban bajo la influencia de algo o que estaban mentalmente enfermos”.
Si un pasajero ve a otro dentro de un compartimento superior, Major aconseja que notifique a un miembro de la tripulación, en lugar de intervenir ellos mismos; este mismo consejo se aplica si los pasajeros presencian algún comportamiento adverso o inusual a bordo.
“Un pasajero podría crear, sin darse cuenta, un incidente que interrumpa la situación, porque podría crear un conflicto, mientras que la tripulación está entrenada para reducir la tensión”, dice Major.
Major también disuade a los pasajeros de filmar y publicar sobre un incidente como este. Lo que podría parecer un momento viral divertido podría tener consecuencias negativas, dice Major, especialmente si la persona en el video ya es vulnerable.
El futuro de los compartimentos superiores
Si bien el compartimento superior del avión está actualmente fuera del alcance de los pasajeros, algunas ideas por implementar para la cabina de avión imaginan esta área como un espacio para que los viajeros se estiren y se relajen en pleno vuelo.
Tomemos como ejemplo el concepto Cloud Capsule de Toyota Boshoku, que prevé el área sobre el asiento de clase economy como un espacio adicional para que los pasajeros descansen una vez que el avión alcance la altitud de crucero. En 2021, este diseño fue nominado al Crystal Cabin Award, un prestigioso premio de diseño aeronáutico.
Si bien este concepto puede parecer futurista, la idea de que los pasajeros hagan uso del espacio de los casilleros superiores tiene algún precedente. Allá por la década de 1950, los viajeros que volaban con Pan American Airways a través del Atlántico en el Boeing 377 Stratocruiser podían dormir en los compartimentos superiores en pleno vuelo.
Major dice que los auxiliares de vuelo “siempre están atentos a los desarrollos futuros”, pero sugiere que la tripulación se concentra más en que los compartimentos superiores se hagan más grandes para acomodar más maletas, en lugar de adaptarse para acomodar a los pasajeros.
“El equipaje de mano es uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los auxiliares de vuelo”, afirma Major. “Causa problemas si no podemos sacar todas esas maletas o si no podemos lograr que los pasajeros guarden sus maletas o si llevan demasiadas cosas…”
En la mayoría de los vuelos, el espacio de los armarios superiores es “escaso”, como dice Major. Los contenedores están tan llenos de bolsos y pertenencias de los viajeros, por lo que la idea de que una persona se meta allí también es ridícula.
Pero Major busca enfatizar que si bien la idea de que alguien suba al compartimiento superior puede “parecer divertida”, es importante recordar que la cabina de un avión es un entorno muy específico y que las restricciones de seguridad existen por una razón.
“Estás volando el cielo a 10.600 metros (35.000 pies), 800 o 900 kilómetros por hora (500 o 600 millas por hora)”, dice. “No quieres crear un problema a bordo del avión, no es el lugar para hacerlo”.