CNNE 1678991 - zelensky cuestiona el apoyo de la otan a israel
Zelensky cuestiona que la OTAN apoye a Israel aunque no sea un país miembro de la alianza
00:49 - Fuente: CNN

(CNN Español) – Desde el día uno del Gobierno de Javier Milei, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, mostró un gran apego por el mandatario argentino. En medio de un conflicto bélico que entonces estaba cerca de cumplir dos años, Zelensky viajó unos 13.000 kilómetros para estar en su asunción. Ese gesto fue solo el comienzo de una relación que no se apaga.

La semana pasada, el presidente de Ucrania mantuvo una conversación telefónica con su par argentino, en la que también participaron la canciller Diana Mondino y el ministro de Defensa Luis Petri.

Tal como comenta Zelensky en el tuit que publicó después de ese intercambio, y a la vez confirmado por el Gobierno argentino, durante la comunicación invitó a su homólogo a la cumbre de paz que tendrá lugar en Suiza el 15 y 16 de junio y prometió enviar una delegación — que finalmente aterrizó en el país este lunes— para reforzar personalmente el convite.

La cumbre de paz en Suiza convoca a mandatarios del mundo —sin Rusia— para aunar apoyos a la llamada “fórmula de paz” de Zelensky, un documento de 10 puntos que aspira, entre otras cosas, a la retirada total de las tropas rusas de Ucrania, el restablecimiento de la seguridad nuclear en la región y la liberación de los prisioneros de guerra.

La fecha de la convocatoria se superpone con el G7, que se realizará del 13 al 15 de junio, al que también fue invitado Milei, esta vez por la primera ministra Giorgia Meloni. Milei, que asistirá al encuentro del Grupo de los Siete, aún no confirmó si concretará una reunión con Zelensky en esa gira. Desde la Casa Rosada dijeron que las posibilidades de coordinar agendas podrían ser después de la Cumbre en Italia.

El periodista Joaquín Sánchez Mariño, especialista en el conflicto en Ucrania, dice a CNN que el gran interés de que Milei asista a la cumbre de paz se explica porque hay una preocupación grande por ganar terreno en América Latina, región en la que Rusia tiene mucha influencia. “Sobre todo para tener votos en cuestiones internacionales, tribunales, Naciones Unidas”, dice.

Y el otro punto a prestar atención, según Sánchez Mariño, es “ganar cierta centralidad a nivel global, centralidad que hoy está puesta alrededor de Milei y que anteriormente estuvo en Zelensky”.

Esta semana, una delegación encabezada por Yulia Svyrydenko, viceprimera ministra y ministra de Economía de Ucrania, visitó Argentina y mantuvo reuniones con altos funcionarios del gobierno local. En las 48 horas que estuvo en el país logró verse con Mondino, con los ministros de Economía, Defensa y Seguridad, Luis Caputo, Luis Petri y Patricia Bullrich, respectivamente, y con la vicepresidenta Victoria Villarruel a quien también invitó a la cumbre en Suiza.

Tanto el Gobierno de Milei como el de Zelensky celebraron los encuentros en los que se abordó la marcha de la guerra con Rusia y la necesidad de fortalecer la economía y el intercambio comercial entre los países.

“No son tan habituales las visitas de alto nivel en el marco de la relación bilateral”, dice a CNN Lila Roldán Vázquez, exembajadora argentina en Kyiv (2007-2015), “pero definitivamente Ucrania necesita un impulso en la relación económica”.

Según un informe del Banco Mundial publicado en febrero, para la reconstrucción y recuperación de Ucrania deberán destinarse US$ 486.000 millones durante la próxima década y las autoridades de ese país calculan US$ 15.000 millones solo para 2024. En este sentido, el primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, dijo que en la actualidad, el Gobierno ucraniano “se dedica a generar las condiciones necesarias para atraer inversiones privadas”, -cita extraída del mismo informe-.

Svyrydenko dedicó parte de su agenda en reuniones con empresarios locales a los que presentó oportunidades de inversión en su país. “Vemos bastante interés de las empresas argentinas”, dijo más tarde en X.

Roldán Vázquez dice ahora que nunca ha habido una paridad en la balanza comercial que siempre estuvo más inclinada hacia el país sudamericano: “El intercambio comercial nunca fue lo expectante que podría haber sido entre los dos países”.

Por último, Sánchez Mariño acerca una conclusión: “El Gobierno de Ucrania busca que el apoyo de Argentina, como también de otros países, no sea meramente una cuestión de valores, que fue la narrativa durante el primer año de la guerra pero que actualmente va perdiendo fuerza”.

Sánchez Mariño agrega que el Gobierno de Ucrania formó equipos de trabajo en aras de construir estrategias para seguir convocando el apoyo global. En particular con Argentina, tienen que ver con aparentar que los apoyos mutuos pueden ser también de otra índole -la económica- que la meramente declamativa de un posicionamiento respecto de la guerra. “Es una especie de simulación mutua, por decirlo de algún modo, porque, a su vez, Argentina también juega con esta idea de dar sostén militarmente a Ucrania y en realidad es muy poco lo que puede efectivamente puede hacer en ese sentido”, afirma Sánchez Mariño.

En enero, Petri tuvo una comunicación por videollamada con su par de Ucrania, Rustem Umiérov en la que se conversó sobre lazos de cooperación entre ambos países en el ámbito de la defensa, “reforzando el apoyo y la construcción de una agenda bilateral”, según el comunicado oficial que envío luego el Gobierno argentino.

Más tarde, en una entrevista que Milei dio a CNN, consultado por la posibilidad concreta de una ayuda militar, el mandatario contestó que los gobiernos estaban en permanente diálogo. También dijo que, a pedido de su par ucraniano, en algún momento se realizará un foro latinoamericano por la paz en Argentina.

El Gobierno de Milei tiene una narrativa cargada de símbolos que no excluyen a la política exterior. Desde el primer día fue recíproco con los gestos de Zelensky a quien le obsequió, en su propia asunción el 10 de diciembre último, un candelabro sagrado del judaísmo. ¿Trascenderá la relación bilateral el plano alegórico?