(CNN) – Setenta y nueve segundos. Ese es el tiempo que el Arsenal tuvo esperanzas.
Al final, el drama y la tensión del último día de la temporada de la Premier League duraron poco más de un minuto, cuando un impresionante gol temprano de Phil Foden puso al Manchester City en camino a una cómoda victoria por 3-1 sobre el West Ham que aseguró un cuarto histórico título directo para el club.
Al llegar al final del campeonato con dos puntos de ventaja, el City sabía que sólo una victoria le garantizaría retener el título por delante del Arsenal, mientras que los Gunners necesitaban ganar y esperar que el equipo de Pep Guardiola empatara o perdiera.
El gol de Foden significó que lo que estaba sucediendo 320 kilómetros al sur, en el norte de Londres, importara poco, aunque el Arsenal llevó la pelea hasta el final con una victoria por 2-1 en su casa ante el Everton, para terminar dos puntos agonizantes detrás del City.
“Estamos en los libros de historia, ningún equipo lo ha hecho nunca”, dijo a Sky Sports Foden, quien recientemente también fue coronado Jugador de la Temporada de la Premier League.
“Puedes ver lo que significa para los fans, para nosotros. Este título de la Premier League fue un poco más [especial] porque ningún equipo lo había logrado antes, ahora somos el primer equipo en lograrlo. Me quedo sin palabras. Estoy destrozado”.
“Jugamos en este escenario un par de veces antes y creo que eso ayudó con los nervios, sentí que hoy estábamos confiados. Jugamos nuestro fútbol y valió la pena”.
Foden, que tiene solo 23 años, ha ganado seis notables títulos de la Premier League. Es un sentimiento que ciertamente no da por sentado.
“Nunca me aburro”, añadió. “Quiero tener este sentimiento cada vez. Cuando ganas algo no hay mejor sensación. Sólo quiero seguir ganando tanto como pueda”.
El paseo del City bajo el sol
El primer gol de Foden, un disparo con el pie izquierdo hacia la esquina superior del arco, calmó los nervios iniciales, si es que los hubo, en un estridente estadio Etihad. Los 88 minutos y 49 segundos restantes fueron poco más que una celebración temprana del trofeo mientras los aficionados y jugadores del City disfrutaban del sol de Manchester.
El inglés, un chico nacido y criado en el Manchester City, estaba viviendo el sueño: marcó el gol que aseguró el título de liga para el club de su ciudad natal, y las cosas solo mejoraron a partir de ahí.
Solo 15 minutos después, un centro preciso de Jeremy Doku de alguna manera se abrió paso entre tres jugadores del West Ham y encontró a Foden, quien con frialdad desvió el balón hacia el fondo de la red.
El mediocampista del West Ham, Mohammed Kudus, que ha disfrutado de una magnífica primera temporada en la Premier League, puso brevemente las cosas interesantes después de que una escandalosa chilena redujera a la mitad la ventaja del City justo antes del medio tiempo.
De vuelta en el norte de Londres, el Everton tomó una sorprendente ventaja cinco minutos antes del descanso, pero el Arsenal contraatacó casi de inmediato para garantizar que los equipos abandonaran el campo con un empate.
Sin embargo, cualquier preocupación que tuviera el City acerca de que el West Ham arruinara la fiesta se desvaneció a poco más de 10 minutos del segundo tiempo, cuando un disparo raso de Rodri desde el borde del área se retorció bajo la mano del portero del West Ham, Alphonse Areola, y entró en la red.
Ahora ya no había dudas. El trofeo de la Premier League se quedaba en Manchester.
El partido ya había comenzado bien y el City pasó el balón durante el resto del partido con una calma y un control que contradecían la enormidad de la ocasión, viendo los últimos 35 minutos como si fuera una sesión de entrenamiento.
Cuando el partido entró en sus etapas finales, los fanáticos del Manchester City comenzaron a celebrar con “el Poznań”, uniendo los brazos y saltando de espaldas al campo.
De vuelta en Londres, el Arsenal finalmente consiguió el gol de la victoria contra el Everton en el minuto 89 gracias a Kai Havertz, pero fue el más exiguo de los consuelos.
Blue Moon, el himno del club del City, resonó en el Etihad cuando el árbitro pitó el final ante un rugido ensordecedor de los aficionados locales. Cientos de aficionados corrieron al campo para celebrar, llenando el aire con humo azul lanzado por bengalas.
Guardiola ha construido uno de los mejores equipos de la historia de la Premier League, si no el mejor.
El Manchester City ha llegado a donde ningún equipo del fútbol inglés ha llegado antes, y probablemente será necesario un esfuerzo monumental por parte del Arsenal, o quizás del Liverpool después de Jurgen Klopp, para destronar a este gigante la próxima temporada.