(CNN) – Hacia el final de su temporada 35, la serie animada “Los Simpson” tomó una medida que irritó a algunos fans: mató a un antiguo residente de Springfield.
Larry “el Barfly” (en inglés, “barfly” hace referencia a una persona que pasa demasiado tiempo en bares) murió en la Taberna de Moe, donde fue un pilar casi sin palabras desde el episodio piloto de 1989. Incluso a los fans más veteranos de “Los Simpson” se les perdonaría no haberse enterado nunca del nombre de Larry: Homero y los demás clientes habituales de Moe ciertamente no sabían nada más de su compañero de copas, como quedó tristemente claro en el funeral de Larry, al que asistió poca gente.
Y aunque Larry apenas tuvo impacto en Homero y su familia a lo largo de 35 temporadas, “Los Simpson” le dio de todos modos una conmovedora despedida e incluso una razón de ser. Ya muerto, reúne a los hombres de la taberna de Moe fuera del bar para reafirmar que, de hecho, se caen bien, incluso cuando no están borrachos con Duff.
Tras un tortuoso viaje para esparcir las cenizas de Larry en una cascada que suponen que le gustaba (después de todo, apenas hablaron con él) y escapar por poco de unos ladrones de joyas y de una caída por un acantilado, los hombres devuelven la urna de Larry al lugar que están seguros que le gustaba: la taberna de Moe.
“¿Cuántas personas pensaban: ‘Me gusta Larry el Barfly’, antes de que se emitiera el episodio? Yo diría que menos de 10”, dijo Matt Selman, sarcástico realizador de “Los Simpson”, en una entrevista con CNN. “Pero supongo que es un testamento para el episodio que después de que lo matamos, la gente descubrió que se preocupaba por él”.
Episodios como “Cremains of the Day”, emitido el 21 de abril, son parte de la razón por la que “Los Simpson” perdura: sigue extrayendo profundidad de personajes que conocemos desde hace décadas y encontrando nuevas historias en los rincones de Springfield que los espectadores creen conocer bien.
Los espectadores han seguido al bobalicón Homero, a la devota Marge, al travieso Bart, a la socialmente consciente Lisa, a la observadora Maggie y a sus cientos de excéntricos vecinos durante más de 30 años. Ha habido cientos de introducciones de sofá, estrellas invitadas famosas e incidentes de estrangulamiento que han inspirado una obsesión de culto entre los fans protectores. Dio lugar a una película en 2007 que recaudó más de US$ 500 millones en todo el mundo y a atracciones en dos parques temáticos de Universal. Ah, y popularizó el subgénero, ahora en auge, de la comedia de animación para adultos.
Pero el truco para que “Los Simpson” siga siendo relevante y emocionante todos estos años después, dijo Selman, es mantener el tremendo legado de la serie fuera de la mente tanto como sea posible.
“Tenemos que ser honestos con nosotros mismos: la mayor parte del lenguaje cómico inventado por ‘Los Simpson’ es de sus ‘años de gloria’”, dijo Selman, refiriéndose a las primeras ocho a 10 temporadas del programa que muchos fans y críticos consideran las mejores. “Ya no creamos tantos memes y cosas que cita tu papá. Creo que si nos pusiéramos eso como objetivo, sería una meta muy difícil”.
Así que en lugar de insistir en todos los hitos que ha marcado el programa —es la serie de animación más longeva de la historia y la comedia de situación más longeva de la televisión—, Selman y sus guionistas abordan “Los Simpson” como si no tuviera casi 35 años de historia (y una base de fans ferviente y obstinada) a sus espaldas: “Si la serie fuera nueva hoy, ¿cómo la escribiríamos?”.
Guionistas nuevos y conocidos mantienen la frescura de “Los Simpson”
Para mantener la actualidad de “Los Simpson”, Selman, guionista de la serie desde 1997, debe encontrar un equilibrio entre los grandes éxitos y los grandes cambios de la serie.
Es lo que las primeras temporadas de la serie hicieron bien: episodios clásicos como “‘Round Springfield”, de la sexta temporada, supusieron una salida agridulce del tono anticuado de la serie mientras Lisa lloraba la muerte de su héroe del jazz, Encías Sangrantes Murphy, y “22 Short Films About Springfield”, de la séptima temporada, cambió la estructura narrativa típica de la serie por viñetas sobre personajes secundarios como el director Skinner y el Hombre Abejorro.
Selman quería que “Los Simpson” recuperara su vena experimental. Por eso, en las últimas temporadas, el programa ha contratado a nuevos guionistas que crecieron viéndolo, como Loni Steele Sosthand, Cesar Mazariegos y Broti Gupta, para compartir la sala con incondicionales de “Los Simpson” como John Frink y Mike Price, que han escrito para el programa desde la década de 2000. Hay unos 16 guionistas por temporada, que suele constar de 22 episodios, aunque esta temporada solo tiene 18 debido a las huelgas de guionistas y actores de 2023.
“Hacemos lo que sea necesario para mantener la vitalidad y originalidad de la serie”, dijo.
Rara vez hay pautas para determinar qué es un buen episodio de “Los Simpson”, pero animar a los guionistas a sacar a la luz lo que más les gusta de la serie y probar cosas nuevas ha ampliado enormemente el universo de “Los Simpson” y el tipo de historias que puede contar.
Las últimas temporadas de la serie han seguido los episodios clásicos antes mencionados con sucesores espirituales que siguen siendo decididamente contemporáneos: “The Sound of Bleeding Gums” sigue la nueva amistad tentativa de Lisa con el hijo sordo de su ídolo, mientras que hackers falsos descarrilan el episodio metaficcional “Lisa the Boy Scout” con clips de episodios que no existen.
“¿Cómo se cuenta una historia que no se haya contado ya?”, dijo Sosthand. “La forma de hacerlo es aportando algo de tu punto de vista único, pero también respetando el mundo que existe”.
Sosthand, que se incorporó al programa en 2020, recurrió a su propia vida para un elogiado episodio reciente sobre Carl Carlson, uno de los compañeros de copas de Homero y uno de los únicos personajes negros importantes de “Los Simpson”.
Un episodio de 2013 reveló que Carl fue adoptado por una pareja blanca de Islandia y más tarde se trasladó a Springfield para dedicarse a la física nuclear. Pero Sosthand, que es mestiza, quería que Carl encontrara sus raíces, así que le escribió un episodio en el que visita el hasta entonces inexplorado barrio negro de Springfield, lo que le inspira a aprender sobre sus antepasados, que fueron vaqueros negros en el Oeste. El mes pasado, Sosthand ganó un premio del Sindicato de Guionistas por ese episodio, imponiéndose a otros tres nominados de la sala de guionistas de “Los Simpson”.
“Siempre es genial mostrar la vida interior de un personaje que no creías que tuviera vida interior”, indicó Selman, y señaló episodios reveladores similares sobre Moe, el reverendo Alegría y Krusty el payaso. “Vas quitando las capas de la cebolla sobre la vida interior de estos bobalicones; encuentras patetismo, dolor, alegría y fracasos: ese es uno de los lujos de nuestro universo”.
Los nuevos episodios adoptan el caos de “La casita del horror”
En lugar de que un guionista vaya por su cuenta a escribir un guion, el proceso creativo es ahora más colaborativo que en temporadas anteriores.
Puede que alguien tenga una “mínima idea”, dijo Price, y Selman la apuntará en un cuaderno o iniciará un debate con la sala de guionistas. Juntos perfeccionarán la idea o se quedarán con algo que creen que podría servir de hilo conductor para un episodio posterior, pero un guion rara vez es obra de un solo guionista.
“La mayoría de las veces es cosa de todos”, explicó Mazariegos, cuyo primer chiste se incluyó en un episodio ya escrito y animado, cuando sugirió que Homero enviara un mensaje de texto con el omnipresente meme de sí mismo retrocediendo lentamente hacia un arbusto.
Para evitar que el proceso se estancara, cuando Selman se convirtió en realizador principal en torno a 2021, instó a los guionistas a perseguir ideas que antes podían parecer demasiado descabelladas. Los guionistas querían aprovechar la energía que rodeaba la realización de los famosos episodios de Halloween “La casita del horror”, que llevan a la serie en direcciones más locas, temática y visualmente, que un episodio típico, dijo Mazariegos. (La entrega de esta temporada acabó con la vida de Bart en una versión alternativa del clásico episodio “Cape Feare” y presentaba un virus que convertía a todo el mundo en copias de Homero).
“Cada serie debería ser un acontecimiento de alguna manera”, dijo Price sobre la nueva mentalidad en la sala de guionistas. “Llevamos casi 800 episodios. ¿Cómo hacer que el 801 destaque?”.
El mundo real llega a Springfield en las últimas temporadas
Algunos de los nuevos episodios más exitosos han dado un giro simpsoniano a temas de la vida real que ya parecen más extraños que la ficción. Tan solo en la temporada 35, Marge aceptó un trabajo en una cocina fantasma de reparto de comida y anima a sus compañeros a sindicarse, Bart se convirtió en un NFT en un segmento de “La casita del horror” y DJ Crazy Times, famoso por “Planet of the Bass”, apareció para cantar una canción europop sobre la cultura de las propinas.
“Selman siempre nos anima a pensar así: ¿qué podrían hacer “Los Simpson” para comprometerse con el mundo actual?”, agregó Price.
Price escribió “Hostile Kirk Place”, de la temporada pasada, un guiño a la prohibición de libros y a las modificaciones en la forma de enseñar historia en algunas escuelas públicas. Kirk, el padre de Milhouse, convierte Springfield en una dictadura después de intentar censurar la lección de historia de Milhouse. Resulta que la falta de suerte de Milhouse es una maldición familiar: su antepasado fue el responsable de una glorieta de mala calidad que se cayó y aplastó a una alegre multitud, un hecho vergonzoso que a Kirk le gustaría extirpar del plan de estudios de historia de la escuela primaria de Springfield.
Pero hay episodios atemporales que podrían funcionar en cualquier año de la serie. Esta temporada, Price dio al jardinero Willie un papel protagonista en una dulce historia sobre el amor escocés perdido del incomprendido conserje.
“La serie es capaz de contener todas estas cosas, lo que creo que hace que siga pareciendo algo que quieres ver todos los domingos por la noche”, dijo Price.
Esta temporada termina el 19 de mayo con “Bart’s Brain“, en el que Bart se une a un cerebro en un frasco, un episodio que Selman dijo que se siente como ”clásico de los Simpson”. Tiene todos los ingredientes de los mejores momentos de las primeras temporadas: toda la familia Simpson está en el episodio, y equilibra el peso emocional con las típicas travesuras de Bart.
Sin embargo, cuando “Los Simpson” regrese en otoño para su temporada 36, cambiará de marcha una vez más hacia la fantasía. Sus primeros episodios son desvíos por la ciencia ficción y el terror, además de una especie de secuela de uno de los episodios clásicos mencionados aquí. (¡Sin spoilers!)
Los guionistas incluso cederán un episodio de la próxima temporada a Ned Flanders, que finalmente reflexionará sobre la muerte de sus esposas Maude Flanders y Edna Krabappel, porque “nunca es demasiado tarde para abordar emocionalmente un trauma del pasado”, dijo Selman.
Y eso solo en la primera mitad de la temporada.
Algunos críticos han elogiado la era actual de “Los Simpson” como un renacimiento creativo de la serie. Es bueno que se haya notado su duro trabajo, dijo Selman, pero la valoración crítica de “Los Simpson” siempre cambia. Es mejor ignorar el bombo y platillo y seguir haciendo el difícil pero excepcionalmente gratificante trabajo de mantener la gracia de “Los Simpson”.
“Nos han descartado muchas veces”, comentó Selman. “Pero creo que seguirá existiendo durante un tiempo. Creo que podemos seguir siendo relevantes”.