(CNN) – Mientras Venecia continúa probando su tarifa de entrada para excursionistas, un pueblo popular en los Alpes suizos busca seguir su ejemplo.
Según Swiss Info, la autoridad local de Lauterbrunnen, un valle en la región montañosa del Oberland bernés en Suiza, creó un grupo de trabajo para idear nuevas formas de frenar el turismo en exceso.
La pequeña y pintoresca comunidad de Lauterbrunnen, que alberga a menos de 800 residentes, según las autoridades locales, está lidiando con calles congestionadas, caminos cubiertos de basura y alquileres elevados.
Una idea que se está considerando es la de introducir una entrada de pago para algunos visitantes, informó el jueves Swiss Info citando al periódico local Berner Zeitung.
El cargo propuesto, que se haría a través de una aplicación de teléfono inteligente, costaría entre 5 y 10 francos suizos (entre US$ 5,50 y US$ 10,99) y se aplicaría a los visitantes que visiten el pueblo en automóvil.
“La excepción serían los huéspedes que hayan reservado una oferta como un hotel o una excursión o que lleguen en transporte público”, dijo el alcalde de Lauterbrunnen, Karl Näpflin, según Swiss Info.
Ya hay más de 60 destinos en todo el mundo donde ya existe este tipo de impuesto , y la introducción de este tipo de aranceles turísticos a menudo resulta controversial.
El primer día de entrada a Venecia, el 25 de abril, se encontró con protestas de algunos locales que sintieron que su casa se estaba convirtiendo en un parque temático. La famosa ciudad, que está a la vanguardia mundial de la iniciativa de cobrar específicamente a los excursionistas, continuará poniéndolo a prueba hasta el 14 de julio.
El valle de Lauterbrunnen alberga numerosas atracciones, entre ellas las cataratas Staubbach, una de las cascadas continuas más altas de Europa con 270 metros.
El año pasado, la industria hotelera suiza registró el nivel más alto de pernoctaciones durante una temporada de verano: 23,9 millones.