(Reuters) – Australia y Nueva Zelandia dijeron que enviarán aviones gubernamentales a Nueva Caledonia este martes para evacuar a los nacionales del territorio francés que ha experimentado una semana de disturbios mortales, provocados por los cambios electorales del gobierno francés en París.
El Alto Comisionado de Francia en Nueva Caledonia dijo este martes que el aeropuerto permanece cerrado a los vuelos comerciales y que desplegará al ejército para proteger los edificios públicos.
Alrededor de 3.200 personas esperaban para salir o entrar en Nueva Caledonia tras la cancelación de los vuelos comerciales debido a los disturbios que estallaron la semana pasada, según el gobierno local.
Más de 1.000 gendarmes y policías franceses estaban trabajando, y en las próximas horas se añadirían otros 600 efectivos, según informó el Alto Comisionado de Francia.
Seis personas murieron y los disturbios dejaron un rastro de empresas y coches quemados y tiendas saqueadas, con barricadas en las carreteras que restringen el acceso a medicinas y alimentos. La cámara de negocios dijo que 150 empresas habían sido saqueadas e incendiadas.
Los ministros de Asuntos Exteriores de Nueva Zelandia, Francia y Australia mantuvieron una reunión telefónica este lunes por la tarde, después de que ambos países dijeran que estaban esperando la autorización de las autoridades francesas para enviar aviones de defensa a evacuar a los turistas.
En una reunión del Consejo de Defensa francés se acordaron posteriormente las disposiciones necesarias para que los turistas pudieran regresar a sus hogares.
“Los neozelandeses en Nueva Caledonia se han enfrentado a unos días difíciles, y traerlos a casa ha sido una prioridad urgente para el gobierno”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores de Nueva Zelandia, Winston Peters.
“Queremos agradecer el apoyo de las autoridades competentes, tanto en París como en Numea, para facilitar este vuelo”, añadió. En los próximos días se enviarán más vuelos, añadió.
La ministra australiana de Asuntos Exteriores, Penny Wong, dijo este martes en un mensaje en las redes sociales que se había recibido autorización para dos “vuelos de salida asistida del gobierno australiano hoy para que turistas australianos y de otros países salgan de Nueva Caledonia”.
Las protestas estallaron la semana pasada, provocadas por el enfado de la población indígena canaca por una enmienda constitucional aprobada en Francia que cambiaría quién puede participar en las elecciones, lo que los líderes locales temen que diluya el voto canaco.