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España mantiene su postura ante las críticas de Israel por reconocer al Estado palestino
02:42 - Fuente: CNN

(CNN) – Ha sido un mes tumultuoso para Israel. Nunca antes el Estado judío había estado sometido a una presión internacional tan intensa y sostenida desde múltiples frentes por sus políticas hacia los palestinos.

Esta semana, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se unió a las filas de los líderes mundiales tachados de parias internacionales al convertirse en el objetivo de la Corte Penal Internacional, cuyo fiscal solicita una orden de detención contra él y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por sospechas de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad durante la guerra de Israel en Gaza.

La Corte ya ha solicitado anteriormente órdenes de detención contra personalidades como el sudanés Omar Al Bashir, el ruso Vladimir Putin y el libio Moammar Gadhafi.

Y el viernes, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó a Israel que detuviera inmediatamente su controvertida operación militar en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, afirmando que la situación humanitaria allí es “desastrosa” y se prevé que “siga intensificándose”.

Siete meses después de los atentados de Hamas contra Israel, en los que murieron unas 1.200 personas y 250 fueron tomadas como rehenes, la guerra de represalias israelí no ha logrado sus objetivos. Altos dirigentes de Hamas siguen en libertad y 125 rehenes permanecen cautivos en el enclave. Gaza está ahora en ruinas y más de 35.000 palestinos han muerto durante la embestida israelí.

La presión sobre Israel para que ponga fin a la guerra aumenta desde todos los frentes: campus universitarios estadounidenses, tribunales internacionales, celebridades estadounidenses, aliados occidentales de Israel e incluso las familias de los rehenes israelíes.

Pero la más significativa puede ser la acción legal y diplomática emprendida contra Israel este mes.

Las autoridades israelíes se esfuerzan por contener las consecuencias. Han acusado a los críticos de antisemitismo y han prometido no ceder ante la presión internacional. “Incluso si Israel se ve obligado a quedarse solo, nos quedaremos solos, y seguiremos golpeando con fuerza a nuestros enemigos hasta la victoria”, declaró Netanyahu en un encendido discurso en la ceremonia de apertura del Día del Recuerdo del Holocausto este mes.

Estado palestino

Durante años, las autoridades israelíes se han opuesto al reconocimiento unilateral del Estado palestino, por temor a que permitiera a los palestinos llevar a Israel ante los tribunales internacionales y debilitara su posición en futuras negociaciones de paz.

Por ello, los palestinos no han conseguido ser miembros de pleno derecho de las Naciones Unidas debido a las objeciones de Estados Unidos, el aliado más cercano y principal defensor de Israel en la escena mundial. Sin embargo, una votación no vinculante en la Asamblea General de la ONU el 10 de mayo mostró un abrumador apoyo internacional a un Estado palestino independiente, dejando aislados a Estados Unidos y a algunos aliados de Israel.

Israel y Estados Unidos sostienen que un Estado palestino únicamente debe establecerse mediante un acuerdo negociado.

Pero como Israel sigue rechazando la perspectiva de la independencia palestina, algunos Estados han optado por actuar de forma independiente.

Esta semana, Irlanda, España y Noruega anunciaron sus planes de reconocer formalmente un Estado palestino, con la esperanza de que otros países europeos sigan su ejemplo.

“Vivimos en un momento de la historia mundial en el que hacer lo mínimo es a la vez heroico e insuficiente. Por eso no podemos detenernos”, dijo la vicepresidenta del Gobierno español, Yolanda Díaz, en un video publicado en su página X. “Palestina será libre del río al mar”, añadió, utilizando un lema de protesta propalestino que, según Israel, llama a su destrucción, acusación rechazada por quienes lo utilizan.

Aparte de los esfuerzos internacionales para poner fin a la guerra, Netanyahu también está sometido a una intensa presión interna para llegar a un acuerdo con Hamas y recuperar a los rehenes. Ante el estancamiento de las negociaciones, los familiares de los rehenes presionan al primer ministro para que las retome.

Esta semana, las familias de siete mujeres militares israelíes capturadas por Hamas publicaron imágenes explícitas de su secuestro para presionar al gobierno con el fin de conseguir su liberación.

Pero hubo indicios de que las conversaciones podrían reanudarse. El jueves, el gabinete de guerra israelí ordenó al equipo negociador del país que reanudara las conversaciones, sin decir cuándo tendrían lugar, y el director de la CIA, Bill Burns, ha viajado a Europa para intentar encarrilar de nuevo el acuerdo, según declaró un funcionario estadounidense a CNN, añadiendo que los israelíes están “muy comprometidos”.

Unos niños observan el humo que sale de los ataques israelíes al este de Rafah, en el sur de Gaza, el 13 de mayo de 2024, en medio del conflicto entre Israel y el grupo militante palestino Hamas.

Un dilema para los aliados de Israel

Los casos presentados ante la CIJ y la CPI han puesto a prueba el compromiso de los Estados occidentales con el orden internacional basado en normas, ya que luchan por sortear las crecientes acciones legales contra su aliado en estos tribunales.

Esto ha creado una brecha entre los aliados occidentales de Israel y una creciente coalición de países del Sur Global que abarcan Asia, África y Sudamérica y que cada vez se hacen oír más en sus llamamientos para que Israel rinda cuentas por sus acciones en Gaza.

En un caso reciente ante la CIJ, Alemania se vio obligada a defender sus ventas de armas a Israel frente a las acusaciones de “facilitar el genocidio” presentadas por Nicaragua. A pesar de las presiones, el tribunal rechazó la demanda de suspensión inmediata de las exportaciones de armas de Alemania a Israel.

Mientras tanto, la decisión de la CPI de solicitar órdenes de detención contra Netanyahu y Gallant ha dividido a los aliados occidentales de Israel.

En una entrevista con Christiane Amanpour, de CNN, Karim Khan, fiscal de la CPI, relató una conversación con un alto dirigente que le comentó: “Este tribunal está hecho para África y para matones como Putin”, lo que subraya la complejidad de los procedimientos judiciales internacionales.

Aunque Estados Unidos y el Reino Unido han denunciado la medida, naciones europeas como Francia, Alemania y otras han afirmado la independencia del tribunal y no han descartado la posibilidad de detener a funcionarios israelíes si entran en su territorio tras la emisión de una orden judicial.

El tribunal también está tramitando órdenes de detención contra tres altos cargos de Hamas: Ismail Haniyeh, Yahya Sinwar y Mohammed Deif. Un grupo de jueces de la CPI sigue deliberando sobre la emisión de estas órdenes.

La respuesta a la petición de órdenes de detención ha sido especialmente feroz en el Congreso de Estados Unidos, donde se está llevando a cabo un esfuerzo bipartidista para penalizar a la CPI, que podría incluir sanciones. El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, tiene previsto colaborar con el Congreso en la elaboración de legislación para penalizar a la CPI.

“Si le hacen esto a Israel, nosotros seremos los siguientes”, declaró esta semana en una audiencia del Senado el senador republicano Lindsey Graham, que ha liderado los esfuerzos contra la CPI en el Congreso, un recordatorio de que, por mucha presión que reciba Israel, sigue teniendo un amigo muy poderoso.