Londres (CNN) – El dinero generado por los activos financieros rusos congelados en Europa pronto comenzará a fluir a Ucrania, y le dará a Kyiv una ayuda en su lucha por contrarrestar el avance de las tropas de Moscú. En este momento, Occidente está intentando convertir ese goteo de dinero en efectivo en un flujo mucho mayor.
Los ministros de Finanzas de las economías más avanzadas, el Grupo de los Siete (G7), debaten este viernes nuevas formas de utilizar los ingresos de unos 260.000 millones de euros (US$ 282.000 millones) de las reservas de divisas de Rusia. Estas divisas fueron congeladas por los países occidentales tras la invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.
La reunión del G7 en Italia se celebra apenas unas semanas después de que Rusia organizara un asalto sorpresa en la región septentrional ucraniana de Járkiv. A medida que se intensifican los ataques rusos, los líderes occidentales se ven sometidos a una presión cada vez mayor para proporcionar ayuda militar a las fuerzas armadas de Kyiv.
Es “vital y urgente que encontremos colectivamente una manera de desbloquear el valor de los activos soberanos rusos inmovilizados en nuestras jurisdicciones en beneficio de Ucrania”, declaró la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, durante un discurso pronunciado el martes en Francfort, Alemania.
La propuesta que, al parecer, cuenta con un gran respaldo entre los funcionarios de EE.UU. y la UE consiste en prestar hasta US$ 50.000 millones a Ucrania y utilizar como garantía los futuros beneficios inesperados de los activos rusos inmovilizados en la Unión Europea.
El plan “esencialmente adelantaría ese flujo de ingresos por intereses de los activos… (a través de un préstamo) concedido a Ucrania”, dijo Yellen a la cadena de televisión Sky News en una entrevista esta semana. “Ucrania tiene necesidades sustanciales, y es importante poder reunir recursos significativos para ayudar a Ucrania”, afirmó.
Los ministros de Finanzas del G7 esperan acordar un plan que pueda ser firmado cuando el presidente Joe Biden y otros líderes se reúnan en una cumbre en Italia el mes que viene.
El plan no contempla la incautación de los activos. A la UE le preocupa que la medida disuada a otros países de mantener sus activos en el bloque. La mayor parte del dinero ruso congelado está en Europa, y el euro es la segunda moneda más importante del mundo después del dólar estadounidense.
La propuesta “es un punto intermedio hacia la incautación total”, declaró a CNN Lee Buccheit, veterano experto en deuda soberana y profesor honorario de la Facultad de Derecho de la Universidad de Edimburgo.
¿De US$ 3.000 a US$ 50.000 millones?
Alrededor de dos tercios de los activos inmovilizados de Rusia, unos 210.000 millones de euros (US$ 228.000 millones), se encuentran en la UE, sobre todo en Euroclear, institución financiera con sede en Bélgica que mantiene a salvo los activos de bancos, bolsas e inversores.
Tras meses de discusiones, la UE adoptó formalmente el martes un acuerdo que aprovecha los beneficios inesperados que Euroclear obtiene reinvirtiendo el efectivo generado por esos activos, como los pagos de cupones de bonos. Las sanciones de Occidente impiden enviar a Rusia los cupones y los activos que vencen.
Según el acuerdo de la UE, entre 2.500 y 3.000 millones de euros (US$ 2.700-US$ 3.300 millones) de estos beneficios se enviarán anualmente a Kyiv. El primer pago se efectuará en julio y el 90% se destinará a armamento y equipo militar.
El reparto de los fondos se revisará cada año a partir de enero de 2025, con la opción de reorientar el gasto hacia la reconstrucción de la economía ucraniana, devastada por la guerra, a medida que cambien sus necesidades.
“La UE ha elegido un camino jurídicamente sólido y flexible para que la ayuda pueda ajustarse a las necesidades más acuciantes de Ucrania”, declaró el martes el comisionado europeo de Comercio, Valdis Dombrovskis.
A diferencia de la financiación a cuentagotas acordada por la UE, la propuesta que debate el G7 podría aportar una suma global mucho mayor y de forma inmediata.
Según Reuters, Yellen dijo este jueves que los ministros del G7 habían discutido una cifra de US$ 50.000 millones, pero que aún no había acuerdo sobre la cantidad del préstamo garantizado.
¿Un cheque aún mayor?
Aparte de confiscar las reservas de activos o prestar a Kyiv dinero respaldado por los intereses que devenguen, hay una tercera opción que Occidente podría considerar: el llamado préstamo de reparación.
Según este planteamiento, Ucrania pediría prestado dinero a un sindicato de aliados, incluidos los miembros del G7, y presentaría como garantía su reclamación de reparaciones –o indemnización– contra Rusia. De este modo, Kyiv tendría acceso a una cantidad de dinero mucho mayor que si utilizara los beneficios futuros o actuales de los activos rusos.
“Ucrania tiene una demanda contra Rusia en concepto de reparaciones –jurídicamente, eso es indudable– y en efecto estaría monetizando una parte de esa demanda al presentarla para garantizar este préstamo del G7”, dijo Buchheit, el experto en deuda.
Si Rusia no pagara las reparaciones, el G7 podría recurrir al fondo común de activos congelados para recuperar el valor de su préstamo a Ucrania, añadió.
Este mecanismo también garantiza que Rusia pague parte de la colosal factura de la reconstrucción de Ucrania, que el Banco Mundial ha cifrado en US$ 486.000 millones para la próxima década.
“A menos que se produzca un cambio de régimen en Rusia, Putin nunca pagará las reparaciones”, afirmó Buccheit. Estos US$ 300.000 millones son probablemente la única contribución que Rusia hará para pagar las reparaciones por lo que ha hecho a Ucrania”.