(CNN) – Al menos 134 personas murieron en El Fasher, la capital del estado sudanés de Darfur del Norte, desde el 10 de mayo debido a intensos combates, según un comunicado de Médicos Sin Fronteras (MSF) del domingo.
MSF informó que uno de sus colegas, un vigilante de la farmacia de la organización, murió cuando un bombardeo alcanzó su casa cerca del mercado principal de la ciudad mientras estaba fuera de servicio. “Instamos a las partes en conflicto a hacer más para proteger a los civiles, quienes, como nuestro valioso colega, se encuentran entre los que pierden la vida”, afirmó el grupo.
Muchos miembros del personal de MSF perdieron familiares u hogares durante el bombardeo. Desde que comenzaron los combates hace más de dos semanas, el grupo dijo que ha tratado a 979 personas.
La violencia en Darfur del Norte se ha intensificado a medida que el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) rodea El Fasher. Los combates también afectan a miles de personas desplazadas que huyeron a El Fasher desde los otros cuatro estados de Darfur ahora controlados por RSF.
Según UNICEF, al menos 500.000 personas que se refugian en la ciudad fueron desplazadas por la violencia en otras partes de Sudán. Los alimentos, las medicinas y otros suministros vitales son escasos y las entregas de asistencia alimentaria en Darfur son limitadas. El Programa Mundial de Alimentos informó que 1,7 millones de personas en la región experimentan hambre en niveles de emergencia.
Un informe del Laboratorio de Investigación Humanitaria de la Escuela de Salud Pública de Yale del 15 de mayo confirmó “daños significativos relacionados con el conflicto en los barrios del este y sureste de la ciudad de El Fasher entre el 10 y el 14 de mayo”. El informe es coherente con los relatos de que las RSF y las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) “participaron en combates terrestres y bombardeos ampliados y repetidos” en la ciudad, añadió el informe de Yale.
La guerra civil en Sudán entre las Fuerzas Armadas del Sudán y las RSF estalló en abril de 2023. Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, desde que estalló la guerra más de 8,8 millones de personas huyeron de sus hogares y 24,8 millones necesitan asistencia.
La semana pasada, en el Consejo de Seguridad de la ONU, la asesora especial de las Naciones Unidas para la Prevención del Genocidio, Alice Wairimu Nderitu, advirtió: “La situación actual presenta todas las señales de riesgo de genocidio, con fuertes acusaciones de que este crimen ya se ha cometido”.
“El riesgo de genocidio existe en Sudán. Es real y crece cada día”, agregó.