(CNN en Español) – En una definición simple, un voto nulo es aquel voto que no es válido.
El Instituto Nacional Electoral de México (INE) define el voto nulo como aquel emitido en forma distinta a la señalada como voto válido y cita como ejemplos las boletas donde se encuentran marcados cuadros de dos o más partidos que no forman parte de la misma coalición, o las que no tienen marcado ningún recuadro; es decir, un voto en blanco.
Sin embargo, se pueden diferenciar dos tipos de voto nulo: el que nace de un error y el que es deliberado, explican expertos a CNN. Nicolás Loza, profesor-investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), sede México, y autor de diversos estudios y libros sobre elecciones en el país, asegura que muchos votos nulos “ocurren por error de los votantes”, y que esto ha aumentado en los últimos años a raíz de que se ha vuelto más común participar en coaliciones, tras largas décadas de hegemonía del PRI.
“El PAN, el PRD y el PRI están aliados en esta elección presidencial, pero no en algunas elecciones locales”, señala Loza en relación con los tres partidos que integran la coalición opositora Fuerza y Corazón por México. “Entonces -explica-, un elector poco informado, queriendo votar por la coalición de estos partidos, marca a los tres en la boleta, pero ese voto se va a anular. Este error proviene de la confusión que han generado las coaliciones”, explica. Los partidos de la coalición oficialista que integran el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el Verde Ecologista de México (PVEM) y el del Trabajo (PT) también participan por separado en algunas elecciones estatales.
Con el objetivo de evitar la anulación de votos por errores o confusiones, el INE detalla en el Cuadernillo de consulta sobre votos válidos y nulos para el cómputo electoral el amplio espectro de votos válidos, de acuerdo con lo que ha determinado el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Aquellos votos que tienen marcadas más de una casilla de partidos que no van en coalición, pero tienen señales de mostrar intención positiva hacia un partido, son considerados válidos.
Voto anulado de forma intencional
El voto nulo deliberado nace de la inconformidad, como una señal de protesta, explican expertos consultados por CNN.
“Es una expresión del ciudadano en la que dice: ‘No es que no me interese la elección, pero no logro que los candidatos conecten conmigo. No tengo una opción de preferencia, ninguno de los candidatos me convence, pero quiero hacer valer mi voto’”, asegura Rodrigo de León González, director del área de Entorno Político y Social del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE) de la Universidad Panamericana (UP).
“Lo que transmite es una gran insatisfacción, no solo con el gobierno o con el partido en el gobierno, sino también con las alternativas”, añade Loza, de la Flacso.
¿A quién beneficia el voto nulo en México?
El voto nulo beneficia al partido que obtenga el mayor porcentaje de votos en la elección, aseguran expertos consultados por CNN.
“Los votos nulos terminan beneficiando al partido que tiene mayor votación, porque reduces el número de votos válidos y eso se traduce en representación. Entonces, es cierto cuando la gente dice que el voto nulo beneficia al partido dominante”, explica Georgina Flores Ivich, profesora investigadora de la Flacso México.
Sin embargo, Loza añade que el porcentaje de votos nulos no afecta los montos económicos ni el tiempo aire en los medios abiertos de radio y televisión que las autoridades distribuyen entre los partidos políticos. El financiamiento es calculado por el INE ―con base en lo establecido en la Constitución― distribuyendo 30% de forma igualitaria entre todos los partidos políticos con registro y 70% con base en el porcentaje de votos obtenidos en la elección de diputación inmediata anterior.
En el conteo final de votos, solo se toman en cuenta los votos válidos; es decir, los nulos son descartados, por lo que el porcentaje de votación utilizado para asignar presupuesto a los partidos no se ve afectado por los votos nulos.
¿Sirve de algo anular el voto?
Existe un amplio debate en torno a los alcances del voto nulo como señal de protesta.
“En términos muy pragmáticos, el voto nulo tiene poco sentido porque el porcentaje es muy pequeño. Si tuvieras un voto nulo gigantesco, eso mandaría un mensaje significativo. Pero como el voto nulo es muy pequeño (en porcentaje), la realidad es que los tomadores de decisiones no lo toman en cuenta. Mandas un mensaje, pero es como mandarle un mensaje a alguien que no te escucha”, considera De León, del IPADE.
En las elecciones federales de 2018, el porcentaje de votos nulos fue de 2,77%, de acuerdo con los Cómputos Distritales del INE. Desde la creación del Instituto Federal Electoral en 1994 (antecesor del INE), el voto nulo no ha superado el 3% en las elecciones presidenciales, a pesar de algunas campañas de activistas promotores del voto nulo; por ejemplo, una de las iniciativas más recientes invita a hacerlo escribiendo el nombre de alguna de las más de 100.000 personas desaparecidas o no localizadas en el país.
“Yo creo que sí sirve el voto nulo, pero no les gusta a los políticos partidarios, porque ellos siempre preferirían ser el vehículo para expresar la insatisfacción de la población. Los candidatos y los partidos opositores suelen decir que, como el voto nulo es una expresión de descontento, la mejor manera de encauzar el descontento no es anulando el voto, sino votando por ellos”, explica Loza.
Sin embargo, Flores Ivich y Loza coinciden en señalar que, quien anula su voto, tampoco ve a la oposición como una opción viable.
“La realidad es que probablemente alguien que anula su voto lo hace porque no le gusta ni el partido en el gobierno ni los partidos de la oposición”, asegura Loza.
“Hay gente que genuinamente está decidiendo anular su voto, está ejerciendo su derecho al voto, porque creen en el sistema electoral y creen en la democracia, pero decide anular su voto y esa es una decisión muy personal (…) Nos hemos dedicado a pensar: ‘Como los votos nulos no son válidos, no sirven para nada’, porque no existe forma de saber si existe una protesta o un posicionamiento detrás”, añade Flores Ivich, de la Flacso.
El voto nulo como fenómeno social
En opinión de Flores Ivich, se necesita una discusión más seria y menos politizada sobre el voto nulo pues, en la actualidad, toda discusión sobre el voto nulo tiene fines ideológicos, pero estudiar el fenómeno también es una oportunidad de comprender las motivaciones del ciudadano.
“Me preocupa que nos estemos alejando de la posibilidad de comprender el fenómeno del voto nulo. El ciudadano es el gran protagonista de las elecciones y, al descalificar el voto nulo, parece que nos interesa poco conocer por qué está descontento, por qué quiere anular su voto”, asegura.
Loza coincide en que estudiar el voto nulo podría conducir a reformas legislativas importantes.
“Una de las discusiones que existe es si realmente valdría la pena distinguir entre voto nulo voto y en blanco”, comenta Flores Ivich.
En México, el voto nulo voluntario y el que nace del error se agrupan durante el cómputo en el mismo porcentaje. En el sistema electoral mexicano, no existe forma de saber cuántos votos fueron errores y cuántos estuvieron motivados por la protesta, explica Flores Ivich.
En algunos sistemas electorales de Latinoamérica, como en Colombia, Argentina y Perú, existe el concepto de “voto en blanco”, que se diferencia del voto nulo en la intencionalidad. Los sistemas electorales de esos países registran estos votos y los distinguen de los nulos.
En Argentina y Perú, el voto en blanco es todo aquel que se ingrese a la urna sin marca o leyenda alguna. En Colombia, en cambio, en el tarjetón electoral se encuentra marcada una casilla con la leyenda “voto en blanco”.
Los votos en blanco tienen consecuencias electorales. En Argentina, los votos en blanco se contabilizan en el recuento final de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, ya que los candidatos deben superar el 1,5% de los votos afirmativos o válidos para participar en las elecciones generales.
Las Constituciones de Colombia y Perú establecen que en caso de que los votos en blanco obtengan la mayoría, la elección se tendrá que repetir.
Expertos consultados por CNN concluyen que, en el actual sistema electoral de México, el voto nulo como protesta no tiene graves consecuencias en la elección y beneficia indirectamente al partido dominante; sin embargo, como objeto de estudio, presenta una oportunidad de comprender el comportamiento del electorado.